La demanda exterior mantiene la actividad en el sector textil español
27 de agosto de 2012
Según el último informe publicado por el
Cityc, Centro de Información Textil y de la Confección, los últimos datos disponibles confirman que la caída de la demanda en el mercado textil español en el último trimestre de 2011 se ha frenado ligeramente gracias a la aportación positiva de los mercados exteriores, ya que las exportaciones en el primer trimestre de 2012 señalan un crecimiento del 8,8%, muy parecido al del anterior trimestre.
Los mercados emergentes de Asia y América son los más dinámicos, con aumentos que superan el 20%, mientras la UE crece sólo el 7%, aunque representa el 65% del total de las exportaciones españolas.
El mercado español continúa en niveles recesivos. Los datos de consumo apuntan a una situación de notable debilidad. Esta situación se explica por el deterioro del mercado laboral, la caída de la riqueza de las familias, el aumento de los tipos impositivos del IRPF y, en general, por el notable crecimiento de la incertidumbre sobre la marcha presente y futura de la economía.
Reflejo de esta situación del consumo español es la baja de las importaciones en el primer trimestre (-8,8%), retroceso que afecta a todos los productos de la cadena y en especia a los procedentes del área mediterránea. El menor dinamismo de la demanda textil interna ha hecho retroceder nuevamente la actividad en el primer trimestre del año, aunque la caída se ha estabilizado en relación al trimestre anterior.
Evolución de las exportaciones textil-confección
Las perspectivas para el resto del año 2012 van ligadas a los mercados exteriores ya que no es posible prever una recuperación del mercado español a corto plazo, siendo las exportaciones el único factor que puede ayudar a las empresas en esta situación. La demanda textil mundial puede mantenerse gracias al crecimiento económico de los países emergentes, mientras que la zona euro puede verse afectada por la lenta y desigual recuperación de la economía de los países miembros. Las últimas encuestas sobre opiniones empresariales confirman el mantenimiento de las exportaciones, aunque la incertidumbre es elevada entre los empresarios sobre la futura evolución del mercado.