FER y el Observatorio del Textil y la Moda se unen para promover las cadenas circulares del textil y la moda
La Federación Española de la Recuperación y el Reciclaje (FER) y el Observatorio del Textil y la Moda (OTyM) han formalizado una alianza estratégica con el objetivo de acercar a un mayor número de empresas a las cadenas de valor circulares del textil y el calzado. Este acuerdo se centra en impulsar la circularidad del sector textil, mejorar la competitividad del ecosistema industrial y fortalecer la colaboración público-privada en el ámbito institucional.
“Establecemos un marco de colaboración por el que participaremos en los grupos de trabajo del Observatorio, compartiendo recursos, conocimientos, actividades y estableciendo un cauce de comunicación directa, con el objetivo de impulsar acciones de interés común para la transformación del sector textil en circular”, señala Alicia García-Franco, directora general de FER, quien añade que “este acuerdo impulsa la visión 360º de la cadena circular textil, que incluye las actividades de recogida selectiva y clasificación, preparación para la reutilización, pretratamiento, reciclado mecánico y químico y usos de materiales reciclados”.
El acuerdo aboga por crear un ecosistema innovador y tecnológico que sea capaz de generar empleo de calidad. Este marco colaborativo incluirá acciones clave como la recogida selectiva, clasificación, preparación para reutilización, pretratamiento, reciclado mecánico y químico, así como el uso de materiales reciclados en las cadenas de producción. “Sumamos un nuevo actor con objetivos comunes de circularidad con el que compartir conocimientos, competencias y capacidades trabajando en redes colaborativas”, afirma Juan Parés, presidente del Observatorio del Textil y la Moda.
Este acuerdo también se enmarca en una serie de colaboraciones con otras asociaciones clave como la Asociación de Maquinaria Textil (Amtex) y la Asociación de Químicos Textiles (AEQCT), cruciales para afrontar los retos de la transformación industrial. Entre esos desafíos, destaca la situación del sector textil usado en Europa, que enfrenta dificultades por el aumento de residuos de baja calidad y la necesidad de profundizar en nuevos mercados para los materiales reciclados.