Informe 'The State of Fashion: Technology', de The Business of Fashion y McKinsey & Company
La industria de la moda duplicará sus inversiones tecnológicas para el 2030
La industria de la moda duplicará sus inversiones tecnológicas en los próximos años, pasando de entre el 1,6 y el 1,8% de las ventas en 2021 a entre el 3 y el 3,5% en 2030. Esta es una de las principales conclusiones del informe 'The State of Fashion: Technology', elaborado por The Business of Fashion y McKinsey & Company, donde se resalta la oportunidad que la tecnología ofrece a los actores de la industria de la moda para remodelar sus prioridades estratégicas, convertir sus desafíos en oportunidades y crear nuevas ventajas competitivas.
A medida que la transformación digital avanza, y que los consumidores se han acostumbrado a recibir servicios personalizados y adaptados a sus gustos y necesidades, los ejecutivos de las empresas de moda han identificado tres principales áreas en las que planean realizar inversiones digitales de cara a 2025, tales como la personalización, la tecnología en tiendas y la gestión integral de la cadena de valor. Además, han asegurado que la integración de los procesos digitales en sus organizaciones estará entre sus cinco principales áreas de digitalización en el horizonte 2025.
“El informe identifica cinco temas clave que las empresas de todos los segmentos de valor deben tener en cuenta a la hora de actualizar sus estrategias tecnológicas. Es así que conceptos como la evaluación realista del metaverso; la hiperpersonalización basada en datos e IA; las tiendas conectadas; la modernización de inicio a fin, integrando la cadena de valor impulsada por la IA; y la trazabilidad a través del Blockchain y tecnología de seguimiento de la cadena de suministro, se perfilan como aspectos clave para impulsar la digitalización en el sector de la moda”, asegura Carlos Sánchez Altable, socio de McKinsey & Company responsable del informe.
La digitalización se ha posicionado como una de las principales palancas competitivas a través de la que las empresas pretenden aportar valor y ver un impacto en sus resultados. La tecnología puede ayudar a las marcas a crear una ventaja competitiva tanto en actividades de cara al cliente como en sus operaciones; y lo que es más importante, también puede ayudar a resolver los problemas de sostenibilidad. Para evitar el riesgo de quedar rezagadas, las firmas de moda deben apostar por la tecnología para competir por los clientes, alcanzar sus objetivos de sostenibilidad y mejorar sustancialmente su eficiencia general.
Una puerta al futuro
Las inversiones en tecnologías que ayudan a hacer el comercio de la moda más ágil, sostenible y atractivo para los compradores están creciendo de manera exponencial y se han consolidado como una puerta al futuro. De hecho, ya en 2021, el valor de las 50 principales inversiones en tecnología relacionada con la moda creció un 66% en comparación con 2019, alcanzando los 16.200 millones de dólares, según datos que se revelan en el informe. Por su parte, el comercio electrónico recibió aproximadamente el 55% de la inversión, mientras que la cantidad restante se destinó en su mayoría a tecnologías relacionadas con formas de pago, el comercio social y la reventa, seguidas de las empresas de cadena de suministro y logística y las relacionadas con NFTs y realidad virtual.
“En los próximos años, la industria de la moda se inclinará aún más hacia la tecnología a medida que las empresas busquen ir más allá de la experimentación con el metaverso, al incorporar flujos de trabajo totalmente digitalizados en sus organizaciones, o al invertir en herramientas de trazabilidad que les ayuden a alcanzar los objetivos de sostenibilidad”, añade Carlos Sánchez Altable.
Las empresas líderes
El informe profundiza sobre los cinco temas clave que las empresas de todos los segmentos de valor en el sector de la moda deben tener en cuenta a la hora de actualizar sus estrategias tecnológicas para aspirar un liderazgo en el mercado:
- Evaluación realista del metaverso: Bienes virtuales y realidad ampliada. Aunque el gasto en bienes virtuales aumenta, el éxito de la industria en el metaverso sigue dependiendo en gran medida de la rapidez con que se difunda a mayor escala. Según las estimaciones, las firmas podrían generar hasta un 5% de ingresos en los próximos dos a cinco años a partir de oportunidades relacionadas con el metaverso.
- La hiperpersonalización: Marketing y comercio electrónico basado en datos e IA. La competencia por la atención de los clientes se intensifica mientras que los gastos de transformación aumentan dadas las nuevas restricciones de privacidad y los límites a la recopilación de datos de terceros. Sin embargo, las firmas tienen cada vez más acceso a muchas herramientas y tecnologías para mejorar la forma de personalizar sus relaciones con los clientes, a través del Big Data y la IA, generando una fidelización a largo plazo.
- Tiendas conectadas: La experiencia en tienda del cliente con las aplicaciones móviles y el micro mecenazgo. El inexorable auge del comercio electrónico ha obligado a los actores de la moda a replantearse el papel de las tiendas físicas. Sin embargo, a pesar de la aceleración de los hábitos de compra digital, los estudios demuestran que los clientes siguen queriendo comprar en las tiendas para poder examinar y tocar los productos físicos antes de realizar las compras. El informe revela cómo el sector de la moda puede abordar los problemas que afectan a los consumidores mediante el uso de aplicaciones móviles en las tiendas que mejoren su experiencia además de tecnologías de micro mecenazgo para aprovechar sus cadenas físicas de venta en la era del comercio rápido.
- Modernización de principio a fin: Integración de la cadena de valor impulsada por la IA. Las herramientas digitales y la analítica han transformado partes clave de la cadena de valor de la moda, pero estas optimizaciones suelen realizarse aisladamente dentro de las organizaciones, limitando el potencial de las mejoras interfuncionales. Muchos directivos del sector de la moda buscan ahora embarcarse en la integración de la cadena de valor de principio a fin para crear formas de operar más eficientes y rentables.
- Priorizar la trazabilidad: Blockchain y tecnología de seguimiento de la cadena de suministro. La mayoría de marcas están mal equipadas para supervisar y gestionar las prácticas sociales y medioambientales de sus cadenas de suministro. Si las firmas del sector de la moda quieren alcanzar los objetivos de sostenibilidad, que van desde la mejora del abastecimiento de materiales hasta la mejora del cumplimiento de la normativa y la reducción de las emisiones, tendrán que establecer una línea de visión completa sobre cómo se fabrican sus productos. Los sistemas de trazabilidad impulsados por el software de seguimiento y el Big Data pueden ayudar sustancialmente con esto.
A pesar del boom de la digitalización, el informe destaca que la adopción de la tecnología como palanca competitiva todavía no se ha implementado en muchas compañías, pero que su integración a la estrategia de negocio de las organizaciones supone una oportunidad para ver un impacto en sus resultados. Así, las empresas que ya están incorporando tecnologías de IA para aumentar la eficiencia operativa y mejorar su compromiso con el cliente experimentarán un aumento acumulativo potencial del 118% en el flujo de caja para 2030, mientras que aquellas que decidan incorporar estas nuevas iniciativas basadas en la IA de aquí a 2030 podrían generar un aumento del 13%.
'The State of Fashion: Technology' es el último de una serie de informes de edición especial que complementan los informes anuales sobre el estado de la moda de The Business of Fashion y McKinsey & Company. Descargue el informe aquí.