Acción conjunta para hacer frente a las amenazas del COVID-19 en la industria mundial de la confección
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) acogió con satisfacción el llamado a la acción de las organizaciones de empleadores y de trabajadores de la industria de la confección, las grandes marcas y los principales distribuidores a fin de trabajar con los gobiernos y las instituciones financieras para hacer frente a las devastadoras repercusiones económicas causadas por la pandemia COVID-19 .
Este llamado a la acción reúne a las principales partes interesadas de la industria, a raíz de las perturbaciones sociales y económicas sin precedentes que se han traducido en el cierre de fábricas y almacenes y cuantiosas pérdidas de ingresos y desempleo.
Esta iniciativa fue anunciada a través de una declaración conjunta de la Organización Internacional de Empleadores (OIE), la Confederación Sindical Internacional (CSI) y la IndusriAll Global Union.
“La Organización Internacional del Trabajo está profundamente preocupada por la amenaza que representa el COVID-19 para millones de empleos en la industria mundial de la confección”, declaró Guy Ryder, director general de la OIT. “Esta es una crisis sin precedentes que sólo podrá ser superada a través de la solidaridad internacional. La prioridad debe ser sostener a las empresas y proteger a los trabajadores. Para ello, es primordial un diálogo social eficaz entre los gobiernos y las organizaciones de empleadores y de trabajadores. Exhortamos a todos los actores a responder a este llamado a la acción y a adoptar medidas comunes que nos ayudarán a evitar una catástrofe para esta industria”.
Los empleadores, los trabajadores, los distribuidores y las grandes marcas que participan en esta colaboración constituirán un grupo de trabajo internacional – por invitación de la OIT – a fin de aplicar las medidas dirigidas a limitar el daño causado por la pandemia a las empresas y a los medios de subsistencia.
El grupo de trabajo se ha comprometido además a apoyar el desarrollo y la expansión de los sistemas de protección social para los trabajadores y los empleadores del sector de la confección como parte de la recuperación.
“Las repercusiones económicas de la pandemia del COVID-19 sobre esta importante industria exige una respuesta mundial”, afirmó Roberto Suárez Santos, secretario general de la OIE. “La OIE se une a este llamado a la acción con el objetivo de apoyar la continuidad de las empresas así como los medios de vida de los trabajadores de la industria de la confección durante este período crítico. Esta es una iniciativa voluntaria que se centra en la movilización de la acción colectiva. No pretende ignorar a los actores, empresas u organizaciones que no puedan participar”.