Sin falda y a lo loco
Redacción Jobwear27/05/2014
¿Azafatas haciendo de modelos? ¿Modelos haciendo de azafatas?
Skymark Airlines nos dará la respuesta a partir de la semana que viene. Durante seis meses, sus azafatas deberán lucir un uniforme igual de corto que el que se podrían poner para salir a alguna discoteca. Las que nos hemos tenido que poner alguna vez minifalda, sabemos que sus características principales no son ni comodidad ni adaptabilidad.
El director general de la compañía, Shinichi Nishikubo, explica que este nuevo uniforme es un gancho para promocionar el comienzo de operaciones con aviones A330-300. La campaña durará seis meses y el objetivo principal es ganar adeptos. Parece que pasados estos meses, las azafatas podrán volver a agacharse con facilidad.
La Federación Japonesa de Tripulantes de Cabina, el sindicato englobado en la Federación Japonesa de la Unión de Trabajadores de Aviación y las mismas azafatas manifestaron su desacuerdo con este “gancho publicitario”, al tratarse de una medida inmoral y sexista.
Azafatas Skyline. Imagen de Europapress.
Las auxiliares deben agacharse en numerosas ocasiones durante su trabajo, cosa que con el nuevo uniforme, será imposible hacerlo sin que quede a la vista la ropa interior, el muslo, o cualquier parte del cuerpo que pueda provocar incomodidad a la trabajadora.
Además, esta medida puede ser discriminatoria en cuanto al tallaje o la altura de las azafatas. Si se pretende ser un reclamo, imagino que los estándares de belleza de la sociedad estarán presentes en toda la campaña. Y eso implicará que las azafatas que vayan a vestir falda corta sean seleccionadas por su físico y no por su capacidad y rendimiento en el trabajo. Como pasa con las de GoAir (India), que solo pueden llevar la 36 o la 38.
Contrariamente, desde la dirección se argumenta que el objetivo es crear un ambiente joven, mostrando una imagen bella y moderna. Eso, según los sindicatos, provoca la relegación de la mujer a simple mercancía.
Aunque la compañía se defienda alegando que la azafata que no quiera lucir la minifalda, es libre de no hacerlo, probablemente haya miedo de perder el trabajo, y lo hagan pese a todo. ¿Qué opináis sobre la técnica de marketing que ha utilizado la aerolínea? ¿Qué pasa con la dignidad de la mujer? ¿Es ético optar por este tipo de campaña, tan agresiva y directa?
Skymark Airlines nos dará la respuesta a partir de la semana que viene. Durante seis meses, sus azafatas deberán lucir un uniforme igual de corto que el que se podrían poner para salir a alguna discoteca. Las que nos hemos tenido que poner alguna vez minifalda, sabemos que sus características principales no son ni comodidad ni adaptabilidad.
El director general de la compañía, Shinichi Nishikubo, explica que este nuevo uniforme es un gancho para promocionar el comienzo de operaciones con aviones A330-300. La campaña durará seis meses y el objetivo principal es ganar adeptos. Parece que pasados estos meses, las azafatas podrán volver a agacharse con facilidad.
La Federación Japonesa de Tripulantes de Cabina, el sindicato englobado en la Federación Japonesa de la Unión de Trabajadores de Aviación y las mismas azafatas manifestaron su desacuerdo con este “gancho publicitario”, al tratarse de una medida inmoral y sexista.
Azafatas Skyline. Imagen de Europapress.
Las auxiliares deben agacharse en numerosas ocasiones durante su trabajo, cosa que con el nuevo uniforme, será imposible hacerlo sin que quede a la vista la ropa interior, el muslo, o cualquier parte del cuerpo que pueda provocar incomodidad a la trabajadora.
Además, esta medida puede ser discriminatoria en cuanto al tallaje o la altura de las azafatas. Si se pretende ser un reclamo, imagino que los estándares de belleza de la sociedad estarán presentes en toda la campaña. Y eso implicará que las azafatas que vayan a vestir falda corta sean seleccionadas por su físico y no por su capacidad y rendimiento en el trabajo. Como pasa con las de GoAir (India), que solo pueden llevar la 36 o la 38.
Contrariamente, desde la dirección se argumenta que el objetivo es crear un ambiente joven, mostrando una imagen bella y moderna. Eso, según los sindicatos, provoca la relegación de la mujer a simple mercancía.
Aunque la compañía se defienda alegando que la azafata que no quiera lucir la minifalda, es libre de no hacerlo, probablemente haya miedo de perder el trabajo, y lo hagan pese a todo. ¿Qué opináis sobre la técnica de marketing que ha utilizado la aerolínea? ¿Qué pasa con la dignidad de la mujer? ¿Es ético optar por este tipo de campaña, tan agresiva y directa?