En el 2030, las impresoras 3D serán habituales en los hogares
El uso de las impresoras 3D en el hogar dejará de ser ciencia ficción de aquí al 2030. Así lo destaca Gonzalo Robles socio fundador de Uxban, firma inmobiliaria enfocada en el diseño y promoción de viviendas de alto standing, para quien la evolución y experimentación que se está produciendo en este campo permitirá que para dicha fecha las impresoras 3D sean los electrodomésticos que más facilitarán la existencia.
“El salto a nuestros hogares vendrá de la mano de las grandes compañías tecnológicas como Amazon, Google y Apple, que en breve comenzarán a realizar las enormes inversiones que este campo requiere para su salto al empleo cotidiano y accesible. Hoy en día aún existen limitaciones relacionadas con el exagerado tiempo de impresión, el complejo mantenimiento y cuidado de la máquina, así como la ausencia de un mercado real con productos fácilmente imprimibles por el gran público”, dice Robles.
Además Robles añade que si bien en la actualidad el precio de estos aparatos aún es alto con la popularización de los mismos su precio pueda ser el mismo que el de un robot de cocina actual. “Por unos 1.000 euros podremos tener una impresora de comida y solucionar problemas de tiempo o de pensar qué cocinar y comer”, añade Robles.
Por último Uxban subraya que el salón o el despacho serán los lugares donde se tendrá la impresora más polivalente, es decir, aquella que emplea resinas, polímeros o polvo de metales. “De entre sus funciones, cabe destacar la fabricación de piezas de menaje –platos, vasos y cubiertos-. Objetos decorativos de pequeña magnitud, herramientas de trabajo y juguetes para niños ya son una realidad que se convertirá en cotidiana en las casas del futuro. En función del tamaño de la máquina podremos llegar a realizar piezas de mobiliario completas, por cuanto será posible que las mudanzas ya no requieran tanto esfuerzo, puesto que con tu casa vacía la impresora irá produciendo los principales muebles de la casa”, finaliza Robles.