El ‘Made to Order’ de Serena Whitehaven llega a Estados Unidos
“Los Serenas son elegantes, femeninos y una apuesta segura por un calzado artesanal y de calidad hecho en España. Son los zapatos de lo que nosotros llamamos la Modern Queen”, explican desde Serena Whitehaven. Blake Lively, Bar Rafaeli, Paris Hilton, Renata Zanchi o Nieves Álvarez se cuentan ya entre esas reinas modernas que apuestan por “la elegancia de antaño con un toque actual”.
Belén Ortiz, diseñadora de la marca, sabe bien que el calzado es mucho más que un mero accesorio para cualquier mujer. “Un par de zapatos es ese refugio en las alturas que contribuye a que una mujer se sienta poderosa y segura de sí misma”. Producidos artesanalmente en Elda, cuna del calzado en España, los Serenas están fabricados en pieles de vacuno y cordero, napa de cabra, ante, ‘babycalf’ y otros materiales exóticos como avestruz, pitón o cocodrilo. “Las hormas son lo más importante de nuestro calzado. Nos interesa la línea pero siempre y cuando la horma sea cómoda. De nada sirve que un zapato sea estéticamente espectacular si es impracticable”, matizan desde Serena Whitehaven.
La firma, que hace un par de meses abría en plena ‘Milla de Oro’ madrileña un showroom-boutique que se sumaba al que ya tenía en Barcelona, cruza ahora el Atlántico. “Miami es un enclave estratégico en Estados Unidos pero además nos permite ganar proximidad con América del Sur. Hemos escogido un ‘penthouse’ en Lincoln Road con vistas a todo Miami Beach que inauguramos en julio. Estamos deseando ver a nuestras clientas tomándose un champagne en nuestra terraza mientras encuentran sus Serenas perfectos”. Y es que la filosofía de la firma es crear espacios diferentes a las habituales tiendas a pie de calle. “Queremos que nuestras clientas se relajen, se tomen algo en nuestros Serena’s Bar, queden con sus amigas en nuestra boutique… Que se sientan cuidadas y atendidas y, sobretodo, que encuentren el zapato que buscan o el asesoramiento que necesiten con nuestro servicio Made to Order”. Un exclusivo concepto ‘bespoke’ que antes de finales de 2017 habrán implantado también en Nueva York.