Finaliza con éxito la segunda edición de la feria BSTIM, que aumenta el público profesional
La organización de la feria de producción textil BSTIM hace un primer balance provisional muy exitoso de esta segunda edición que ha tenido lugar en Igualada (Barcelona) los días 24 y 25 de febrero. Si bien el número de visitantes se ha mantenido respecto al año pasado con un total de 1.400 personas, este año se ha reducido la cifra de estudiantes y a cambio ha incrementado un 25 por ciento el número de representantes de marcas, es decir, de visitantes con intención de compra. Algunos de los compradores que han asistido a BSTIM venían en representación de marcas como Stradivarius, Massimo Dutti, Oysho, Bershka o Uterqüe del Grupo Inditex, El Corte Inglés o Nice Things, entre otras. También han asistido visitantes de países como Estados Unidos o Rusia.
Los expositores que han tenido stand en el recinto ferial de El Escorxador de Igualada -principalmente productores catalanes y del resto de España- han destacado el alto nivel del perfil de los visitantes, que este año han asistido a BSTIM con objetivos muy concretos e intención real de compra. A la espera de que la organización pueda hacer más adelante un balance económico de la feria, de entrada se calcula que en estos dos días se habrán podido realizar alrededor de 2.500 contactos comerciales y se prevé que de estos contactos un buen número se convertirán en pedidos las próximas semanas.
El espacio más exitoso de la feria en esta segunda edición ha sido el “Fresh Fashion”, un punto de encuentro para tramitar pedidos ultrarrápidos. BSTIM ha hecho confluir la materia prima, el productor y el comprador en el mismo momento, por lo que cualquier visitante que ha contactado con un productor y ha encontrado hilo en stock podrá tener esa pieza fabricada y lista para ser puesta a la venta en un plazo récord de sólo 21 días. Con esta iniciativa los organizadores han querido poner el énfasis en una de los grandes ventajas de la producción en proximidad que es la rapidez de los plazos de entrega, así como la posibilidad de realizar colecciones pequeñas y medianas sobre la marcha y en función de la demanda del público, a diferencia de los encargos que se producen en el continente asiático, que requieren series muy grandes y plazos muy largos.