Día Internacional de la Educación: Materiales imprescindibles en centros educativos
Desde Lyreco, expertos en soluciones para espacios de trabajo y proveedor de material y equipamiento escolar, consideran que los distintos tipos de centros educativos ya sean colegios, institutos, academias, universidades o bibliotecas, deben ofrecer una serie de materiales imprescindibles para brindar una educación de calidad y accesible para todos, que facilitan el aprendizaje y favorecen el desarrollo de actividades como la creatividad, la memoria o la comprensión.
El Día Internacional de la Educación cada 24 de enero es una fecha para reflexionar sobre la importancia de proteger el derecho fundamental a una educación inclusiva, en condiciones de igualdad y accesible para todos, según indican en una nota de prensa fuentes de Lyreco.
Con la transformación digital, se está produciendo una auténtica revolución en todo el sector educativo, con el uso de tecnologías que ofrecen nuevas herramientas para mejorar tanto la calidad de la enseñanza como el aprendizaje. El concepto de aula tradicional de los centros educativos ha evolucionado hacia otros espacios híbridos y colaborativos que requieren de un equipamiento y mobiliario mucho más versátil y adaptado a todas las necesidades educativas.
En este sentido, Lyreco establece que los elementos esenciales que no pueden faltar en un espacio educativo pueden clasificarse atendiendo a cuatro necesidades educativas clave para garantizar un aprendizaje dinámico e inclusivo: presentar, interactuar, crear e intercambiar.
La presentación clara y efectiva de la información es clave para captar la atención de los estudiantes y mejorar la comprensión de los contenidos. Algunas herramientas para facilitar la exposición y comunicación de contenidos serían las pizarras digitales interactivas y proyectores, que transforman las clases en experiencias visuales y dinámicas que hacen que conceptos complejos sean más accesibles. En las aulas grandes o híbridas es importante contar con sistemas de sonido como altavoces y micrófonos, que garantizan una comunicación clara y efectiva promoviendo la inclusión. A su vez, los atriles y soportes para presentaciones facilitan la exposición ordenada de ideas, mejorando tanto la enseñanza como las presentaciones de los estudiantes.
La interacción en el aula promueve habilidades esenciales como el trabajo en equipo, el pensamiento crítico y la resolución de problemas. Con el objetivo de fomentar el aprendizaje colaborativo y participativo, optar por un mobiliario modular y ergonómico, como sillas ajustables y mesas móviles, permite adaptar el aula para actividades grupales, fomentando la flexibilidad y el aprendizaje conjunto. Contar con herramientas como cámaras para videoconferencias y pizarras colaborativas permiten también conectar a estudiantes y profesores en cualquier lugar, así como las pizarras y paneles colaborativos, que ayudan a los estudiantes a compartir ideas y trabajar en actividades conjuntas, reforzando el aprendizaje colectivo.
La creatividad estimula el pensamiento innovador y prepara a los estudiantes para resolver retos complejos. Para potenciar la creatividad y el aprendizaje práctico, en todo centro educativo no pueden faltar materiales para manualidades como cartulinas, pinturas, tijeras y pegamento, que fomentan la expresión artística y el aprendizaje visual. En laboratorios es fundamental tener kits de experimentación, como sets de robótica o materiales, que permiten que los estudiantes aprendan haciendo, asimilando conceptos de forma experiencial. Y en las escuelas un básico son los juegos educativos, ideales para reforzar habilidades cognitivas y sociales como la memoria, la concentración y la resolución de problemas, combinando diversión y aprendizaje.
Un entorno bien organizado y accesible es clave para un aprendizaje eficiente. Para ello, las soluciones de almacenamiento (estanterías, armarios y bandejas clasificadoras) mantienen el aula ordenada y los materiales siempre disponibles, así como los planificadores y herramientas de organización, tales como calendarios y agendas, ayudan a gestionar el tiempo y coordinar actividades. Para la gestión de recursos compartidos, las etiquetadoras y sistemas de codificación optimizan el acceso y la gestión de bibliotecas, laboratorios y otros espacios.
Según Patrizia Maestri, directora de marketing de Lyreco, “equipar los centros educativos con estas herramientas esenciales no solo transforman el entorno de aprendizaje, sino que también prepara a los estudiantes para afrontar los retos de un mundo en constante cambio. Presentar, interactuar, crear e intercambiar son pilares fundamentales para construir una educación de calidad, inclusiva, innovadora y accesible para todos”.