El 24 de mayo se celebra el 'Día Internacional de la Carrera contra el Hambre' con la colaboración de casi 3000 centros educativos de todo el mundo
Escolares de 12 países se suman a la 27 edición de la ‘Carrera contra el Hambre’
Más de medio millón de alumnos y alumnas de casi 3000 centros educativos de 12 países diferentes participan en la ‘Carrera contra el Hambre’, una iniciativa educativa y solidaria de Acción contra el Hambre que este curso celebra su 27 edición.
La ‘Carrera contra el hambre’ nació en Francia en 1997 con el objetivo de promover la educación en valores y recaudar fondos para apoyar los proyectos de la organización. Desde entonces, ha conseguido movilizar a casi 4 millones de niños, niñas y jóvenes, desde Infantil hasta Bachillerato, en una veintena de países. De los centros participantes, 140 se encuentran en España. Los demás están repartidos entre Alemania, Andorra, Australia, Chile, China, Francia, Inglaterra, Italia, Luxemburgo, Marruecos, Suiza y Turquía.
“Resulta realmente emocionante ver a tantos niños y niñas en todo el mundo unidos para correr y ayudar a otros niños y niñas que no han tenido su misma suerte, comenta la coordinadora de la ‘Carrera contra el Hambre’ en Acción contra el Hambre España, Berta Regúlez. “Gracias esta iniciativa, empatizan, reflexionan y sensibilizan a sus familias sobre el problema del hambre y la importancia de colaborar para construir un mundo mejor, ya que descubren que cada cual, desde su realidad, tiene mucho que aportar”, añade.
Los alumnos y alumnas se convierten en protagonistas
La ‘Carrera contra el Hambre’ se organiza en dos etapas. En un primer momento, el centro recibe material didáctico adaptado a las distintas etapas para trabajar en el aula. Con ello, se promueven valores como la empatía o la solidaridad que ayudan a construir una ciudadanía responsable.
Además, los materiales están adaptados a la nueva Ley Educativa (LOMLOE) e impulsan competencias clave en ámbitos como la comunicación, la competencia digital, la social o la ciudadana, al mismo tiempo que promueven los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Finalizada la etapa de sensibilización, los alumnos y alumnas se convierten en altavoces de lo aprendido y se vuelcan en la búsqueda de personas patrocinadoras que se comprometan a entregarles un donativo por cada kilómetro o vuelta que recorran el día de la carrera, que cada centro organiza según sus necesidades.
Acerca a las aulas la relación entre el cambio climático y el hambre
En esta edición, la ‘Carrera contra el Hambre’ ha querido poner el foco en las consecuencias del cambio climático sobre la alimentación de las personas en el contexto de Camerún, un país particularmente expuesto a las amenazas del clima debido a su situación geográfica y socioeconómica.
En un país donde el 45 % de la población vive en situación de pobreza, según el índice de Pobreza Multidimensional del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la dependencia de los recursos naturales y la capacidad para adaptarse o responder ante los fenómenos climáticos extremos empujan a millones de personas al hambre y la desnutrición, una enfermedad que afecta a 1 de cada 3 menores en Camerún.
“El cambio climático afecta de forma directa a la alimentación de las personas. Las sequías e inundaciones, cada vez más fuertes y frecuentes, afectan a la producción de alimentos, reduciendo su disponibilidad y aumentando la inflación. Además, provoca desplazamientos y es la causa de numerosos conflictos, situaciones que también agravan el hambre”, asegura Regúlez.
Acción contra el Hambre trabaja activamente para prevenir y paliar los efectos del cambio climático, desarrollando sistemas de alerta temprana y fortaleciendo la resiliencia de las comunidades mediante la promoción de prácticas respetuosas con el medio ambiente y la diversificación de las fuentes de ingresos, entre otras cosas. Además, dispone de un equipo especializado que puede desplegarse en cualquier país del mundo en un plazo de 72 horas en caso de emergencia. Solo en 2022, respondió a un total de 46 emergencias, el 54% de ellas en África.