La rehabilitación energética, un desafío actual para el sector
Uno de los mayores desafíos que nos enfrentamos como sociedad en los próximos años es la rehabilitación energética de un parque de viviendas construidas, con una eficiencia energética muy baja. Y, muy probablemente, así lo exigirá la Directiva de Eficiencia Energética en Edificios (EPBD, por las siglas en inglés), que se prevé que se apruebe en los próximos meses y donde se espera que se exija una calificación energética mínima para las viviendas que se alquilen o vendan. Según los criterios establecidos, se podría solicitar que en 10 años las viviendas deban tener una calificación energética D o E, lo que podría afectar a más del 80% del parque de viviendas actual.
El agua caliente, primera acción
Para abordar este desafío, existen, en general, dos grandes bloques de actuación: mejorar el aislamiento térmico o mejorar los sistemas de producción de agua caliente y climatización. Es en este contexto donde los fabricantes de equipos de agua caliente y climatización, como Ariston, desempeñan un papel crucial: ofrecer soluciones viables técnicamente y económicamente, para que la transición hacia un modelo de confort térmico en las viviendas sea también lo más fácil posible.
Si nos centramos en el marco de posibles mejoras en las instalaciones de los edificios, el paso más sencillo es valorar primero la instalación de un equipo de aerotermia para agua caliente, con el cual se puede obtener una reducción del consumo de hasta un 80%. Esto, junto con mejoras en el aislamiento de la vivienda, en muchos casos ya puede aportar una mejora significativa en la eficiencia energética y con una inversión inicial inferior a la de replantear también las instalaciones de calefacción y refrigeración.
Los equipos de aerotermia para agua caliente se asemejan en gran medida a un termo eléctrico, con la diferencia de que, además de la acumulación de agua, también disponen de una bomba de calor, que es la que produce agua caliente de forma renovable y mucho más eficiente que un termo eléctrico.
En definitiva, queda claro que en los próximos años uno de los principales desafíos será abordar toda esta rehabilitación del parque existente de viviendas, siendo las bombas de calor para agua caliente un actor clave para lograr estas mejoras, gracias a tener un impacto menor a nivel de instalación y en la inversión inicial a realizar.