Apostar por regalos que estimulen la curiosidad y generen sorpresa es una edecuada alternativa a los juguetes tradicionales
Juguetes que despierten la curiosidad de los niños: "el mejor regalo para estas Navidades"
Ruby George, coordinadora de Educación Infantil y profesora en el Campus BSB City del colegio The British School of Barcelona (BSB) señala que “este fenómeno se explica porque en muchas ocasiones no se prioriza lo suficiente que el juguete despierte la curiosidad del niño, que le proporcione sensaciones de asombro y sorpresa, y que le incite a hacerse preguntas, algo que es crucial cuando se trata de incentivar que los niños piensen por ellos mismos y que formen hábitos de aprendizaje de por vida”.
Entre estos hábitos de aprendizaje se cuentan la curiosidad, la creatividad, la atención, el pensamiento, la determinación, la socialización o el liderazgo, destrezas que afloran cuando los niños tienen la oportunidad de explorar libremente y reflexionar, y que son muy relevantes de cara a su desarrollo personal y para el futuro. Por esta razón, en BSB “buscamos llevar a cabo actividades que inviten al aprendizaje y motiven a buscar respuestas a partir de recursos inteligentes como bloques de construcción, elementos de la naturaleza, materiales reciclados o libros”, aclara Ruby George. Es lo que se conoce como el enfoque educativo ‘Curiosity Approach’, que BSB aplica en la etapa de educación infantil.
Esta metodología destaca por poner el énfasis no tanto en el resultado, sino en el proceso, algo que los padres también pueden poner en práctica desde casa. De hecho, las fiestas navideñas son un momento idóneo para realizar actividades en familia que permitan a los niños cuestionarse el mundo que les rodea y aprender de ello: “es importante explorar en familia, ser atrevidos y probar cosas nuevas para despertar la curiosidad de los hijos”, aclara George. ¿Cómo lo podemos hacer? The British School of Barcelona presenta cinco consejos que nos ayudarán a contribuir al desarrollo de la curiosidad de los niños en casa estas navidades:
- Regalar juguetes que los hagan pensar por sí mismos: muchos regalos no incitan lo suficiente a los más pequeños a desarrollar habilidades como el razonamiento o la creatividad. De hecho, “muchos niños están acostumbrados a juegos en los que no tienen que molestarse en pensar, ya que el juego lo hace todo por ellos”, asegura Ruby George. Desde BSB, “recomendamos juegos compuestos por piezas sueltas, que puedan utilizarse de cualquier manera sin ningún tipo de restricción y que les permita utilizar su imaginación, como la arcilla o las piezas de Lego”.
- Hacer repostería en familia: hacer repostería navideña en familia es una actividad muy útil para que los más pequeños observen y se sientan atraídos por todas las fases del proceso de creación de postres o meriendas. En este sentido, la Coordinadora de Educación Infantil Ruby George asegura que “hay muchos detalles que pueden despertar la curiosidad cuando se trata de repostería: desde los cambios que se producen mientras se van mezclando los ingredientes hasta ver crecer la masa en el horno”.
- Realizar experimentos científicos: La ciencia es una actividad ideal para cultivar la curiosidad. Los experimentos son idóneos para que los niños presten atención a los detalles e intenten entender por qué los componentes iniciales se transforman. Según Ruby George, “ahora que son fechas navideñas, simular nieve falsa es algo de lo más entretenido para los pequeños: con tres partes de bicarbonato de sodio y una de acondicionador podemos conseguir este resultado e incitar a los niños a que se pregunten cómo y por qué esos componentes se han transformado”.
- Hacer manualidades navideñas: es una muy buena ocasión para diseñar y regalar postales originales felicitando las navidades, por lo que dedicar una tarde o mañana a crear libremente es una actividad muy eficaz para desarrollar la creatividad de los niños. Para ello, es aconsejable, por un lado, “que no haya reglas ni normas. Los padres deben dejar que sus hijos decoren y expresen su creatividad sin necesidad de dar instrucciones o juzgar la forma o los resultados de las creaciones de los más pequeños”, aclara Ruby George. Por otra parte, para esta actividad es muy recomendable el uso de materiales reciclados, que también tienen una función clave cuando se trata de despertar la curiosidad, además de ser una opción sostenible. Según George, “es bueno cuestionarse si realmente lo que consideramos material desechable no tiene otra utilidad. Las posibilidades son infinitas y muchos de los objetos y materiales que pensamos que ya no valen, son realmente un tesoro y una verdadera oportunidad creativa”.
- Apreciar el mundo exterior: el entorno es siempre muy estimulante, especialmente en navidad, momento en que las calles están decoradas con luces y adornos de todo tipo. Jugar con los niños a identificar sus formas y colores es otra de las cosas que los padres pueden hacer con sus hijos con tal de fomentar su curiosidad y darles espacio para que hagan preguntas y aprendan a partir de su propio razonamiento. También es un buen momento, para observar el medio natural e identificar recursos sencillos que puedan servir también como decoración para la casa, como, por ejemplo, piñas, hojas o ramas, que darán un toque muy especial al hogar no solamente en época de navidades, sino en cualquier época del año.
En conclusión, se trata de observar, hacer preguntas y responderlas con entusiasmo. En esto consiste el 'Curiosity Approach', enfoque que busca “dotar a los más pequeños de los recursos necesarios para que piensen y actúen por sí mismos, y que adquieran los conocimientos y hábitos de aprendizaje necesarios para un futuro aún desconocido”, afirma George. “Un gran número de estudios indican que el éxito en el aprendizaje, la salud y la vida tienen su base en los primeros años de vida del niño”, concluye la experta.