La impresora y el boli 3D, dos regalos educativos para estimular la creatividad de los niños este verano

Redes sociales, impresión 3D, metaverso… es la realidad actual en la que se mueve la llamada Generación Z. Por eso, cuando pensamos en un regalo ideal para los más pequeños y los adolescentes, no podemos obviar un producto tan demandado hoy en día como son las impresoras 3D. “El sector de la impresión 3D llega con fuerza en todos los sectores y se está convirtiendo en un imprescindible para los jóvenes. En muchos colegios, las impresoras 3D ya forman parte del programa curricular. Además, el mundo maker es cada vez más atractivo para los jóvenes por su gran abanico de oportunidades de aprendizaje y conocimiento que supone”, asegura Stephen Bernard, director de la empresa 3DWorld.

No es fácil elegir la mejor impresora 3D para las personas que se inician en este sector ya que existe una gama muy amplia de productos y cada uno con diferentes características. Por eso, desde 3DWorld queremos ayudar a los nuevos “makers” a elegir la impresora que mejor se adapte a sus necesidades según el uso que vayan a darle y el presupuesto del que dispongan. Hay dos tipos: impresoras en kit que hay que ensamblar y las que ya vienen montadas de fábrica. Las que vienen en kit, vienen pre-ensambladas para que el usuario pueda ensamblar la impresora en menos de 1 hora.

Para empezar, hay que tener claro que una impresora 3D no es un juguete. Este tipo de producto se aconseja para mayores de 12 años y siempre con la supervisión de un adulto. Además, hay que saber cuál va a ser su uso principal: no es lo mismo una impresora 3D para hacer figuras en miniatura que para fabricar piezas en serie o hacer piezas para soluciones del hogar. Aquí encontrarás más información sobre cómo elegir la impresora 3D más adecuada.

Para los jóvenes que se inician en este mundo, es aconsejable comenzar con una impresora 3D de bajo coste como pueden ser las de las marcas Creality o XYZprinting, modelos fiables y de coste reducido. Y si hay niños pequeños por la casa, una impresora 3D cerrada va a evitar que las manos lleguen a tocar piezas móviles o calientes.

Diseñados para niños mayores de 6 años (y siempre bajo supervisión de un adulto) desde 3Dworld recomiendan el boli 3D de baja temperatura (usa PCL que es un filamento especial que funde a la mitad de temperatura que el PLA y el ABS). “Este tipo de producto se está vendiendo muchísimo por su sencillez a la hora de usarlo y las grandes ventajas que aporta: fomenta la imaginación y la creatividad espacial y acelera el aprendizaje”, destaca Bernard.

En 3Dworld, disponen de dos modelos principales. Por un lado, el pen 3D de baja temperatura de Creality disponible en azul. Este lápiz tiene dos velocidades de alimentación a elegir. Tiene retroceso y apagado automático pasados unos minutos sin estar en uso. Funciona sin estar enchufado a la red eléctrica. El uso del lápiz es muy sencillo: movimientos lentos y suaves y se puede usar libremente o con las plantillas y la base/soporte que viene con el producto.

Por otro lado también destacan el boli 3D SL-300 de PLA y ABS de SUNLU. Es compatible tanto con filamento PLA como ABS de 1,75 mm que son poli-plásticos estándar que funden a temperaturas entre 160 y 215º. Este lápiz viene en color blanco.

En ambos casos se recomienda comprar un surtido de filamento en varios colores porque estos lápices solo traen 2 tiras de filamento que se consume enseguida.