Robótica educativa, un nuevo modelo de enseñanza que favorece el aprendizaje STEM

La robótica con fines educativos se basa en la creación y puesta en funcionamiento de prototipos robóticos para desarrollar diferentes competencias de valor pedagógico. Esta materia está adquiriendo cada vez una mayor importancia en centros educativos de todo el mundo y en España ya se está implantando como una asignatura más. Según los expertos, es uno de los mejores métodos de aprendizaje con el que los alumnos desarrollan habilidades y competencias necesarias para su futuro, además de fomentar su interés por las ciencias, tecnología, ingeniería, matemáticas, así como la lingüística y la creatividad.

La robótica educativa se engloba dentro de la llamada educación STEM, un modelo de enseñanza destinado a enseñar conjuntamente ciencia, matemáticas y tecnología y en el que la práctica prima sobre la teoría.

En el caso de la enseñanza infantil y primaria, la robótica educativa facilita a los alumnos todo lo necesario para construir y programar de forma sencilla un robot capaz de ejecutar diferentes tareas. Asimismo, existen robots más avanzados destinados a la educación secundaria y superior. En cualquier caso, la complejidad de la disciplina siempre debe estar adaptada a la edad y capacidades de los alumnos.

En edades tempranas, los robots educativos ayudan a los más pequeños a desarrollar, mientras juegan, una de las habilidades cognitivas básicas del pensamiento lógico matemático: el pensamiento computacional. Es decir, favorecen el desarrollo del proceso mental que utilizamos para resolver problemas de diversa índole mediante una secuencia de acciones ordenadas.

En el caso de la educación secundaria y superior, los robots ayudan a que los alumnos profundicen en sus conocimientos de robótica y programación a través de modelos más avanzados. Asimismo, los robots humanoides, aunque de un coste más elevado, programados para impartir cualquier asignatura, también son de utilidad en las aulas gracias a su capacidad para atraer la atención de los alumnos y, en las clases de robótica y programación, porque ejercen de nexo perfecto entre la teoría y la práctica.

Los beneficios de la robótica no solo están en lo más evidente, -aprender a programar y familiarizarse con la tecnología, - sino que permite el desarrollo de otras habilidades y un aprendizaje transversal.

• Trabajo en equipo: muchos de los retos planteados deben resolverse trabajando en grupo. Esto contribuye a la socialización y a la colaboración ya que solo coordinándose y poniendo en común conocimientos y habilidades lograrán resolver los problemas.
• Liderazgo y confianza: a medida que se realizan pruebas más complejas crece la confianza en uno mismo y sus capacidades. Esta autoestima se complementa con la tolerancia a la frustración cuando no consiguen realizar lo que se les plantea a la primera.
• Fomento del emprendimiento: los niños desarrollan nuevas habilidades a base de experimentar prueba/error. Se despierta en ellos las ganas de innovar, de pensar autónomamente y de emprender sus propios proyectos.
• Pensamiento lógico: la robótica fomenta la lógica y el razonamiento por lo que, indirectamente, también es válida para trabajar el pensamiento filosófico.
• Psicomotricidad: el ensamblaje necesario para encajar las piezas de los robots requiere de un trabajo de psicomotricidad y coordinación.
• Creatividad: la imaginación está siempre presente puesto que los alumnos deben diseñar diferentes maquetas, robots, construcciones…
• Curiosidad: descubrir cómo realizar una maqueta o cómo es posible que se mueva un robot despierta la curiosidad e interés por las cosas nuevas. Frente al sistema tradicional de repetición es el propio niño el protagonista.
• Concentración: idóneo para los niños más inquietos.
• Matemáticas: mejora la resolución de problemas, operaciones matemáticas y razonamiento.

Otro importante beneficio de los robots educativos es que enseñan a los niños a familiarizarse y aprender conceptos básicos de programación, una habilidad que va cobrando mayor relevancia cada año. Y es que según la Comisión Europea en 2020 habrá en Europa 825.000 puestos de trabajo sin cubrir debido a la falta de profesionales de Informática y de las TIC.

El mundo en que vivimos es cada día más digital, es importante asegurarse de que los niños tengan un conocimiento básico de la robótica y la tecnología en su vida cotidiana fuera de la escuela. Cuanto más sepan sobre la programación y cómo se programan los robots, los Smartphones y otros productos, más prdo se sentirá en su vida cotidiana.

A continuación, enumeramos algunos consejos de las cosas que se deben buscar al comprar un juguete o kit de robótica para los niños:

1. Construcción de calidad. Comprar siempre el mejor kit de robótica que se pueda permitir. Los robots de metal y aluminio resistentes a la corrosión son excelentes opciones. Los productos hechos de acero o policarbonato soportarán juegos bruscos, caídas y otros percances.
2. Lenguaje de programación. Incluso los robots más simples utilizan uno de los tres lenguajes básicos de la informática: Arduino de código abierto, que está construido para principiantes; Scratch para niños de 8 a 16 años, y Blockly, otro lenguaje desarrollado especialmente para los niños más pequeños.
3. Características apropiadas para la edad y la habilidad. Buscar un diseño y características apropiadas para los intereses y la edad del niño. Algunos robots tienen cientos de piezas que permiten a los niños crear sus robots desde cero. Otros robots vienen pre-ensamblados y tienen un simple programa de control remoto para los usuarios más jóvenes.

La iniciación a la robótica educativa ha de ser por medio de herramientas sencillas y accesibles, por lo que fabricantes como BQ, MakeBlock, Fischer Price o Lego Robotix ofrecen kits de robótica que ya son soluciones consolidadas en el sector.