Entrevista a Sergio Baragaño, arquitecto y fundador de Room2030
En este primer número de Interempresas Construcción Industrializada, entrevistamos a Sergio Baragaño, arquitecto que lleva más de 10 años trabajando en el diseño de sistemas de construcción modular industrializada y fundador de Room2030, una empresa que ha nacido de un proyecto de I + D + i liderado por ArcelorMittal con el objetivo de crear habitaciones tecnológicas modulares del futuro.
Usted pertenece a Room2030, una start up para lo que denominan ‘inteligencia habitacional’. ¿En qué consiste este concepto y cuál es el objetivo de esta empresa?
Room2030 es una startup de base tecnológica que nace con la vocación de diseñar, fabricar y comercializar habitaciones tecnológicas modulares.
Es un producto que puede responder a cualquier edificio vinculado al hábitat y junto a ArcelorMittal y el consorcio de empresas que tenemos detrás, la intención es que la habitación se pueda fabricar como un automóvil y actualizar como un Smart phone.
En el entorno de la construcción industrializada, ¿Qué aporta Room2030?, ¿Dónde está su valor añadido?
Pienso que el valor añadido está precisamente en esa apuesta por la innovación y por la tecnología. La construcción industrializada sigue siendo aún en España y en Europa muy cercana a la construcción tradicional, sobre todo en los procesos de fabricación.
¿Qué es construcción industrializada y qué supone dentro del sector de la construcción en general?, ¿Qué ventajas tiene frente al sistema tradicional?
La construcción industrializada consiste en fabricar un edificio, es decir, realizar la construcción del mismo, dentro de una factoría. En mi opinión hay dos palabras claves: optimización y flexibilidad. Esto nos permite reducir enormemente los tiempos de construcción, así como conseguir un producto de mucha mayor calidad.
¿Se dan las condiciones para la transformación de la construcción hacia estos sistemas?, ¿Está preparado el mercado?
Sin duda. La pandemia no ha hecho más que acelerar una tendencia que ya venía de los últimos años. Es posible que en ese sentido hayamos adelantado 10 años una transformación que era inevitable.
Esto añadido a la falta de oficios, a determinadas necesidades y a la rápida rentabilidad que buscan los fondos de inversión, ha hecho que muchas constructoras tradicionales estén virando hacia la industrialización.
Dentro de la construcción industrializada, ¿Qué es la construcción modular y qué aplicaciones tiene? ¿Qué sistemas constructivos industrializados promueven?
La construcción modular es aplicable a cualquier programa o edificio. No hay límites desde el diseño ni desde la fabricación. Sólo hay que tener en cuenta los procesos de fabricación y que el edificio se va a transportar de fábrica al emplazamiento final, donde se realizará el ensamblaje.
Nosotros trabajamos con estructura metálica y fachadas ligeras que permitan edificios más ligeros, más actuales. ArcelorMittal es el mayor fabricante de acero del mundo, que nos suministra sus productos más avanzados con los que fabricamos nuestras habitaciones Room2030.
Vd. es arquitecto, ¿Cuál es el objetivo, el concepto que siempre persigue al hacer arquitectura? ¿Están preparados los profesionales para la industrialización de la edificación?
La arquitectura nace para responder a una necesidad del cliente, del lugar. El objetivo es, por tanto, hacer un buen edificio adaptado a cada proyecto. Como profesional creo firmemente que la industrialización es el camino y aunque hace falta trabajo en las escuelas de arquitectura y en los colegios profesionales, es una tendencia inevitable.
Aún estamos inmersos en plena crisis del coronavirus, ¿Qué podemos aprender de esta crisis?
Deberíamos aprender, aunque todos dudamos que como seres humanos lo vayamos a hacer. Es cierto que hay formas y costumbres que no van a desaparecer. Sin embargo, la forma de relacionarnos, de viajar, de hacer arquitectura va a cambiar y sinceramente creo que para mejor. Tal vez era necesario parar y un punto de inflexión en ciertas dinámicas que todos habíamos dado como habituales.
Con el confinamiento nos hemos dado cuenta de cómo son nuestras viviendas, ¿Están preparadas en general?, ¿están adaptadas a las necesidades de habitabilidad y confort?
En absoluto. Es uno de los puntos favorables de la pandemia, la realidad de la importancia del hábitat, del lugar donde pasamos la mayor parte de nuestro tiempo, de nuestro trabajo.
Es el momento de exigir nuestras viviendas lo mismo que exigimos a nuestros automóviles o a elementos avanzados que nos acompañan en el día a día. Hasta ahora la vivienda se medía única y exclusivamente por número de habitaciones, por tamaño. Eso por suerte va a cambiar.
A raíz de la crisis del COVID hay un especial interés en la industrialización, ¿Qué aporta la industrialización de la construcción para cubrir estas necesidades y a los objetivos de eficiencia energética y descarbonización de la edificación?
El sistema industrializado es como decíamos antes flexible y óptimo. Todos los procesos en fábrica son muchos más racionales, no se utiliza agua, se ahorran recursos y es mucho más fácil de tratar los residuos que se puedan generar. Además, el impacto sobre el terreno final y sobre el entorno es infinitamente menor.
Por último, ¿quiere añadir alguna cosa más?
Simplemente daros la enhorabuena por la valiente iniciativa de lanzar una nueva publicación vinculada a la Industrialización. Mucha suerte y todo el apoyo.