Kluppy al alcance de todos
Kluppy, la aplicación gamificada online para aprender a mecanografiar, pone al alcance de todos su juego en el que aprender, practicar y compartir para mecanografiar como nadie. Además, es una herramienta didáctica trilingüe, ya que han incorporado el inglés en todo su contenido.
Iñaki Unanue, creador de Kluppy, durante la presentación de las últimas novedades de la aplicación.
Las cifras hablan por sí solas, más de 6.000 alumnos en apenas dos años juegan y aprenden a mecanografiar al mismo tiempo. El éxito alcanzado en los centros escolares, y la constante demanda por parte de particulares, ha empujado a los creadores de Kluppy a lanzar la aplicación didáctica al gran público.
A partir de ahora, cualquiera de nosotros puede superar los diferentes retos para avanzar en el aprendizaje de la mecanografía. Obteniendo una mejora del lenguaje y optimizando la escritura digital e interacción con los sistemas informáticos. Habilidades que las empresas en la era digital demandan y que Kluppy quiere acercar al mayor número de personas, ya que están convencidos desde su creación que “es la herramienta estrella para aprender a mecanografiar”.
Actualmente, el mercado de trabajo está reclamando expertos para profesiones especialistas en datos, sistemas y tecnología. Todas las profesiones reúnen la misma característica: interacción con sistemas informáticos. Una habilidad, la de mecanografiar para interactuar con los equipos, que en la actualidad cada uno aprende con el paso del tiempo. Adquiriendo malos hábitos por una falta de formación o inadecuada práctica. Por ello, Kluppy trabaja en enseñar, así como acompañar con la práctica, jugando. Logrando así combatir los malos hábitos frente a un teclado.
Kluppy incluye ahora 650 ejercicios en inglés.
También en inglés
Más de 650 ejercicios ahora disponibles en inglés. La apuesta de Kluppy por fortalecer su herramienta didáctica viene de la mano de incorporar nuevos idiomas. Sin duda, incluir el inglés a la oferta ya existente de Euskara y Castellano, es un salto cualitativo. Ya que permite una práctica de la mecanografía en paralelo a un aprendizaje de la escritura en inglés.