El impacto de las TIC en el aula, desde el punto de vista del profesorado
El Grupo EDO (Equipo de Desarrollo Organizativo) del Departamento de Pedagogía Aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona realiza un estudio nacional sobre la percepción que tiene el profesorado del impacto de las Tecnologías de la Información y la Comunicación en el aula. El análisis de los resultados evidencia un cambio por parte del profesorado ante las TIC, así como el incremento de su dominio, pese a que haya una persistencia de los modelos tradicionales, especialmente en la enseñanza secundaria.
Los efectos de las TIC existen y se manifiestan de múltiples maneras. Han entrado en la vida de los docentes, los centros educativos y las formas de relación entre la comunidad educativa y han llegado para quedarse. De alguna manera, su influencia ha alterado el espacio de confort del profesorado y las direcciones de los centros, dando paso a nuevos debates sobre variedades metodológicas o sistemas de evaluación.
El estudio, financiado por la Fundación Mapfre y desarrollado en el año 2016, cuenta con la opinión de docentes de diversos lugares de España, y ha recogido cerca de 1.300 cuestionarios, 88 entrevistas sobre incidentes críticos, cuatro grupos de discusión y dos seminarios de expertos. Su realización ha sido coordinada por Joaquín Gairín y Diego Castro y el equipo de trabajo lo completaron otros investigadores de la UAB como Cristina Mercader y Josep María Silva.
En general, las opiniones del profesorado destacan el valor de las TIC como herramienta de motivación hacia el estudiante, situándolo como protagonista en el proceso formativo. Además, en relación al impacto dentro del aula, se identifica un mejor clima en la misma y que las TIC favorecen al enriquecimiento del proceso de evaluación, la autogestión del aprendizaje y al fomento de la función de guía de los profesores, los cuales adquieren una mayor personalización.
Las TIC "favorecen al enriquecimiento del proceso de evaluación, la autogestión del aprendizaje y al fomento de la función de guía de los profesores, los cuales adquieren una mayor personalización".
Las TIC implican mayor planificación y un aumento de las habilidades requeridas para hacer frente al aumento de la complejidad en la función de los docentes. El desarrollo de las TIC también ha impulsado una revisión de los protocolos de seguridad y de ética en la manipulación de la información, ya que ha generado nuevos conflictos, que van desde problemas personales que pueden afectar gravemente a los alumnos hasta el uso inadecuado de las infraestructuras y dispositivos.
Los cambios de mentalidad y las nuevas posibilidades que ofrecen las TIC requieren un replanteamiento de la formación inicial y permanente del profesorado tanto para atender las nuevas situaciones que se derivan de la cotidianidad, los problemas que se generan en las redes sociales y el aprovechamiento máximo de las posibilidades de las TIC.
Por este motivo, una de las propuestas derivadas de este estudio es motivar la implantación y el desarrollo de las TIC. En este sentido, "es recomendable en cada centro educativo la promoción de planes que puedan promover e impulsar procesos formativos de calidad, continuos, adaptados a cada contexto pedagógico". Por otro lado, según el informe, forma parte de la responsabilidad de los centros impulsar una mejor preparación de las familias ante la Sociedad del Conocimiento y es, por este motivo, indispensable la creación de procesos colaborativos que faciliten proyectos comunes. Algunas propuestas concretas son la creación de redes entre centros para potenciar el aprendizaje entre iguales, la promoción de Comunidades de Práctica Profesional (CoP) y la elaboración de planes TAC (Tecnologías para el Aprendizaje y el Conocimiento) en los centros con su correspondiente figura de coordinador TIC, que impulse la implantación efectiva de estas herramientas.