Educación y WiFi ¿deporte de riesgo?
Vivimos la mayor revolución tecnológica de la historia de la humanidad y ¿por qué no?, la mayor transformación en el ámbito educativo. En la actualidad no podemos entender los sistemas educativos sin el uso de las TIC, que se han convertido en pilar fundamental de los proyectos formativos en la mayoría de las instituciones educativas de todo el mundo, permitiendo que alumnos y personal docente puedan innovar y modernizar los procesos de enseñanza-aprendizaje. No en vano, casi el 80% de los profesores cree que la tecnología marca la gran diferencia para hacer el aprendizaje más interesante, según datos de Deloitte.
Los centros educativos ya no pueden entenderse sin la utilización de la tecnología en las aulas, sin el uso de herramientas y dispositivos que favorezcan el acceso a los conocimientos necesarios que se demandan en el siglo XXI y, por supuesto, que solicitan las nuevas generaciones digitales. Tengamos en cuenta que, según el Instituto Nacional de estadística (INE), el 30% de los niños españoles de 10 años posee un teléfono móvil, porcentaje que se eleva al 83% entre los de 14 años. Además, la mayoría de los niños de entre 2 y 3 años accede con frecuencia a los terminales de sus padres y manejan diversas aplicaciones, mientras que el 90% de los niños utiliza materiales de aprendizaje digital en casa, de acuerdo Deloitte. Esta es la realidad y el sector educativo debe adaptarse incorporando las tecnologías, pero sobre la base de una estrategia de ciberseguridad, sopesando los riesgos a los que se exponen.
Carlos Vieira, country manager de WatchGuard Technologies Iberia.
Entornos conectados: seguridad WiFi en el sector educativo
Internet es un pozo de información y en las aulas es facilitador del aprendizaje. Pero seamos honestos, la tecnología WiFi es sin duda uno de los componentes más importantes de las modernas iniciativas de aprendizaje digital, como lo son las herramientas de aprendizaje online que están transformado las aulas. Sin embargo, a medida que la prevalencia y la mayor demanda de WiFi se extiende a todos los niveles de la educación, persisten los retos alrededor de la gestión de dispositivos y el control del acceso continuo.
La gestión de los sistemas de TI para un centro educativo no es una cuestión menor. Son entornos con una base de usuarios muy amplia, heterogénea y con distintas necesidades, que se conecta desde distintos dispositivos y puntos geográficos para acceder a una gran variedad de herramientas y recursos online. Además, se debe tener en cuenta el mantenimiento de controles adecuados para una experiencia en Internet segura y apropiada para cada edad. Ningún otro entorno requiere más de su infraestructura de TI en términos de rendimiento y seguridad que el de la educación.
Hoy existen tecnologías inteligentes, rápidas y eficaces diseñadas exclusivamente para garantizar y cumplir con los requisitos de seguridad de red WiFi más exigentes en el terreno de la enseñanza. Hablamos de desarrollos que destierran el mito de la complejidad, aportan protección integral sencilla de implementar y que simplifican la gestión y mantenimiento de los sistemas. De este modo, se ayuda a controlar el acceso y se solventa la problemática de que las escuelas puedan proteger solo los dispositivos autorizados que se conectan a su red WiFi garantizando la seguridad de sus usuarios y de sus datos.
Ya es hora de que queden para la historia los retos de los métodos de autenticación WiFi en las escuelas, la limitación de la visibilidad y control del uso de aplicaciones y contenidos desde dispositivos no autorizados, el impacto en el rendimiento, o los quebraderos de cabeza relacionados con la sobrecarga de red. Afortunadamente, surgen propuestas tecnológicas de integración de WiFi Cloud con la iniciativa Google for Education, facilitando aún más la resolución de estos desafíos, manteniendo al mismo tiempo la mayor seguridad posible. Los administradores tienen a su alcance la posibilidad de dotar de más control, usabilidad y facilidad de manejo a sus centros escolares. Y lo más importante, todo de forma extraordinariamente asequible. No olvidemos que la educación segura y con garantías es un derecho que debe estar al alcance de todos.