Alumnos de Siria y de Sevilla conectarán a través de videoconferencia para compartir sus vivencias
"Mi voz es mi ser, y a través de ella, puedo desafiar las probabilidades y hacer frente a mis miedos", afirma Raghad, que tiene 14 años, es refugiada de Palestina, vive en Siria y participa en el programa 'My Voice, My School', promovido por UNRWA, la Agencia de Naciones Unidas para los refugiados de Palestina.
El próximo martes, 25 de abril, niños y niñas como Raghad participarán desde Siria en una videoconferencia que les conectará con niños de su misma edad, 14 años, en Espartinas, Sevilla. Los alumnos del colegio Altasierra, compartirán junto a los alumnos de un colegio de UNRWA en Damasco, una clase sobre qué significa para ellos la calidad en la educación. Los estudiantes contarán su propia experiencia educativa y cómo a través de ella participan en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas. Esta actividad permite a los niños participar de un debate que les afecta directamente; el cumplimiento del ODS número 4: Derecho a una 'Educación de calidad'.
'My Voice, My School' brinda a los niños la oportunidad de compartir sus ideas sobre la educación y el futuro mientras forjan nuevas amistades a través de las fronteras. Usando Skype, los estudiantes se reúnen e intercambian sus ideas y experiencias.
Esta iniciativa surge de la colaboración entre UNRWA España y el Colegio Altasierra que, en el marco de un convenio, desarrollarán, durante este curso escolar y el siguiente, varias actividades de sensibilización, educación para la paz y apoyo a la población refugiada en Siria.
Altasierra, colegio del grupo Attendis, realiza estas actividades como formación para sus alumnos no solo en temas académicos, sino también para formarlos en valores de respeto entre diferentes culturas, idiomas y religiones. Es un paso más hacia la educación integral de sus alumnos.