“Proyecto EBI representa para los centros un fundamento pedagógico para el uso de las tecnologías”
Entrevista a Isabel Solana Domínguez, directora del Proyecto EBI, colegio Santa María la Blanca (Madrid)
En 2008, la Fundación Iruaritz-Lezama, presidida por el sacerdote Luis Lezama, creó el colegio Santa María la Blanca en el madrileño barrio de Montecarmelo. Se trata de un colegio concertado, con cerca de 2.000 alumnos y en el que nace Proyecto EBI. Este proyecto ofrece a los centros un modelo que gestiona pedagógica y administrativamente un centro educativo para lograr una enseñanza personalizada atendiendo a las necesidades individuales de sus estudiantes. Hablamos con su directora, Isabel Solana, sobre este método pionero cuya innovación educativa le ha valido el reconocimiento internacional.
Para Isabel Solana Domínguez, “las tecnologías son la herramienta, no el fin” en Proyecto EBI.
Cuéntenos un poco sobre la historia de Santa María la Blanca y su proyecto educativo
Santa María la Blanca es un colegio que nace en el año 2008 en el barrio de Montecarmelo en Madrid, se trataba en ese momento de un barrio muy joven con pocas opciones de escolarización y salió a concurso la construcción de un colegio concertado.
Don Luis (Lezama) reunió a profesores que se interesaron en su iniciativa de hacer algo diferente y juntos estuvieron muchos meses definiendo el Proyecto Educativo de Centro. Su ideario se fundamenta en cinco pilares: Catolicidad, Innovación educativa, Integración, Bilingüismo y Especial atención al tiempo libre.
En su opinión, ¿qué le puede aportar a la educación de los niños el empleo de TIC? ¿Qué ventajas destacaría con respecto a la educación tradicional?
En Santa María la Blanca trabajamos con un modelo de enseñanza personalizada conocido como Proyecto EBI. No se trata de un modelo cuya finalidad es el empleo de las TIC, sino la personalización de los planes de cada estudiante para dar respuesta a sus necesidades. Actualmente las TIC nos ayudan en ese proceso desde el punto de vista de las comunicaciones y como una potente herramienta de trabajo colaborativo para estudiantes y profesores.
¿Cuán importante son para su centro las TIC?
Sin las TIC no podríamos llegar a un modelo de enseñanza personalizada para grupos de 30-33 estudiantes por clase. Como centro concertado, tenemos las ratios y el número de docentes de cualquier colegio de este perfil.
¿Con qué tecnología cuentan en este sentido?
La tecnología con la que contamos es básicamente una conectividad Wifi muy potente que da servicio a estudiante y profesores. No tenemos aulas de informática, cada profesor utiliza un portátil que le da el centro cuando empieza a trabajar con nosotros y los alumnos traen sus propios dispositivos a partir de 5º de primaria. Tenemos cañones de proyección en casi todas las aulas y pizarras digitales en las aulas de los más pequeños.
¿Qué materias son más susceptibles de emplear TIC?
Para el diseño de los planes personales los profesores tenemos muy en cuenta que los estudiantes disponen de su propio dispositivo a partir de 5º, por lo que se hacen presentes de forma muy notoria actividades donde los estudiantes tienen que usar recursos digitales. Desde todas las materias se sigue esta misma filosofía, no es específico de ningún departamento.
¿Para qué edades son aconsejables?
Nuestros alumnos traen sus propios dispositivos a partir de 5º de Primaria, pero en 3º y 4º de Primaria ya utilizan las guías de aprendizaje personalizadas en papel. Nuestros niños viven con entusiasmo su paso a 5º porque ya pueden utilizar el ordenador, pero nos manifiestan sentirse preparados ya en 4º e inclusive en 3º de Primaria. Personalmente es complicado decir una edad, quizás depende más del nivel de madurez de cada uno que de una edad en concreto.
¿A qué retos se han enfrentado a la hora de introducir las TIC?
Lo que más nos preocupaba, sobre todo al principio, era el uso negativo que se le pudiera dar a los dispositivos. Tuvimos que definir muy bien en nuestro plan de convivencia un marco regulador que, a pesar de haber funcionado bien, se revisa cada año y se mejora. El departamento de tutores está muy atento a cualquier cosa que pueda suceder relativo al uso de la tecnología en el colegio para intervenir de forma inmediata.
Actualmente, están instalando la plataforma Clickedu en su colegio. ¿Qué factores les ha llevado a apostar por esta tecnología de gestión académica?
En el modelo tecnológico que nos propusimos desarrollar los primeros años del colegio (2009) contamos con un CRM Dynamics Cloud que tuvimos que diseñar a medida para dar respuesta a nuestras necesidades, todo ello con grandes esfuerzos económicos y muchas dificultades técnicas. Años después nos hemos dado cuenta que es muy complicado de estabilizar por su propia naturaleza Cloud y nos plateamos estudiar las opciones del mercado. En lo relativo a la gestión de secretaría Clickedu se presenta puntero en el mercado, la satisfacción de los usuarios es buena y su compatibilidad con herramientas de Google también. Eso fue determinante para nosotros.
¿Tienen previsto incorporar algún dispositivo nuevo en los próximos meses? ¿Cuál?
No, nuestro modelo funciona bien, en todo caso vamos poco a poco renovando los equipos de los profesores en busca de dispositivos más ligeros y potentes.
¿Cree que son hoy una herramienta imprescindible en los colegios?
Para nosotros son indispensables.
Usted dirige el Proyecto EBI de la Fundación Iruaritz-Lezama. ¿Nos puede contar en qué consiste su método educativo EBI?
El Proyecto EBI actualmente es un agente facilitador del cambio para los centros. Mi principal ocupación ahora es el despliegue del modelo que iniciamos en Santa María la Blanca en otros contextos, digamos que funcionamos como una consultora educativa hacia los centros.
La personalización de la enseñanza implica alinear en los centros cuatro aspectos: cultura, organización, sistemas de información y comunicación y procesos. Nuestros servicios de asesoramiento y formación a los centros garantizan este alineamiento en tan solo tres cursos escolares. Es fantástico poder ayudar y observar resultados tan positivos.
¿Qué cabida tienen las nuevas tecnologías en este proyecto?
El proyecto representa para los centros un fundamento pedagógico para el uso de las tecnologías. Son la herramienta, no el fin. La mayoría de los centros que acuden en busca de ayuda ha hecho fuertes inversiones tecnológicas pero no observan cambios en sus resultados, solo cómo ha aumentado su gasto anual.
Recientemente, su proyecto ha sido reconocido por su labor en el sistema educativo en el ‘Global Learning Network's 3rd Annual Convening of World-Leading Schools’ de Washington, donde la OECD les invitó como ponentes ¿Cómo resultó la experiencia de participar en este congreso? ¿Qué llama más la atención de su proyecto fuera de España?
Fue una experiencia fascinante. España no puede decirse que esté muy bien considerada en términos de PISA, sin embargo la oportunidad de compartir nuestra experiencia como centro innovador nos abre un universo de oportunidades tanto fuera como dentro de España. Son de las pequeñas cosas que compensan el esfuerzo realizado.
La personalización de la enseñanza tal y como la estamos proponiendo causó sensación y después de este evento hemos cerrado visitas a nuestro centro de otros países, algo que nos llena de satisfacción.
Mirando hacia el futuro, ¿cómo cree que serán las aulas en 10 años? ¿Cómo se imagina la educación entonces?
Creo que este modelo representa ‘La escuela del futuro’ y desde fundación Iruaritz-Lezama confiamos que así sea. Seguimos con ilusión y pasión trabajando para ello.