Kluppy, la revolución de la escritura digital
Los creadores de Kluppy, Ander Urquiza e Iñaki Unanue, observaron que las aulas llevaban años integrando las TIC en su día a día, pero en cambio, descuidaban la enseñanza básica de la informática, dando por sentado que con el día a día el alumno lo aprendería. De ahí surge Kluppy, una herramienta didáctica bilingüe (euskera-castellano, de momento) que combina la enseñanza y el juego; de ahí el ‘Learn by Playing’ que acompaña a su nombre.
Pero, ¿qué es Kluppy? “Kluppy es una plataforma online para la enseñanza de escritura digital (mecanografía) que mediante la gamificación combina las pautas de la escritura digital con la dinámica de juego. La plataforma pone al alcance del alumno diferentes retos que deberá ir logrando para avanzar en su aprendizaje. Obteniendo una mejora del lenguaje, optimización de la escritura digital e interacción con sistemas informáticos”, nos cuentan sus creadores, ambos profesionales de la informática.
La idea surgió porque sus creadores observaron que “en los colegios se están integrando a gran velocidad los ordenadores, tablets, etc. Hay una apuesta firme por las TIC en las aulas, sin embargo, esta apuesta se salta literalmente un paso previo como es la enseñanza de la escritura digital. En las escuelas se enseña a mandar emails, editar textos e incluso a elaborar presentaciones, dando por hecho que el alumno es autodidacta y aprenderá a escribir con el paso del tiempo. Este convencimiento lleva a que el alumno conciba malos hábitos frente a un teclado. Con ánimo de asentar las bases de una habilidad presente en el futuro laboral de los que en el presente son alumnos, Kluppy ha apostado por crear una plataforma que se convierta en la herramienta estrella para un desarrollo de habilidades en la interacción con los sistemas informáticos”.
“En las escuelas se enseña a mandar emails, editar textos o elaborar presentaciones, dando por hecho que el alumno aprenderá a escribir con el paso del tiempo. Esto lleva a que el alumno conciba malos hábitos frente a un teclado”
Aprender, practicar y compartir (sin aburrirse)
Los que alguna vez han sufrido la “tortura” de las clases de mecanografía estarán de acuerdo que su mecánica era básicamente… aburrida. “Kluppy da un giro de 180º y desarrolla una plataforma en la que el alumno mantiene la motivación, y es más, se entretiene. Esto se consigue gracias a que la plataforma incluye una serie de refuerzos psicológicos que están trabajados a nivel de juego”, explican Iñaki y Ander. Por ello, Kluppy es una herramienta “única en el mercado” al plantear un modelo basado en tres principios: aprender, practicar y compartir. “Aprendizaje a través de los videos que guían y acompañan al alumno a través de las diferentes teclas, mostrando de forma intuitiva cómo ejecutar los ejercicios. Puesta en práctica mediante ejercicios dinámicos, amenos y muy entretenidos. Y finalmente, la interacción entre los usuarios mediante los retos”.
Además, con acceso restringido y totalmente online, “lo que permite un acceso desde cualquier lugar y dispositivo. No podíamos dejar de aprovechar todas ventajas que aporta la nube”, señalan sus creadores. Y aunque nacida bilingüe euskera-castellano, porque la apuesta inicial de Kluppy se enfocó al mercado local del País Vasco, “la plataforma permite técnicamente ampliar a nuevos idiomas. Los textos y frases a mecanografiar ya se muestran en múltiples idiomas. En la actualidad ya estamos trabajando en nuevos idiomas tanto regionales como internacionales” afirman Urquiza y Unanue.
Su implantación en los centros formativos ofrece la ventaja de la fexibilidad: cada uno de ellos elige cómo usar Kluppy: “La mayoría de nuestros clientes muestran un interés en insertar nuestra herramienta dentro de su currículo, adaptando Kluppy a su método educativo. Por ejemplo, algunos colegios utilizan nuestra plataforma exclusivamente en la asignatura de informática. Otros colegios, por el contrario, la incluyen en todas las asignaturas durante un breve intervalo de tiempo. Y un tercer grupo de colegios, lo incluye como actividad complementaria a trabajar desde casa, ya que recordemos es una plataforma online. Además, hay centros educativos que la incluyen dentro de la oferta de actividades extraescolares”.
Diferentes vídeos, tanto en euskera como castellano, guían y acompañan al alumno a través de las diferentes teclas.
“Invertir en el presente, para apostar por alumnos con futuro”
Las TIC implantadas en las aulas “básicamente logran un ahorro sustancial de tiempo. Además de una disposición de la información en tiempo real. Y por último, un alto grado de gestión de la información, permitiendo manejar una cantidad enorme de datos de manera sencilla” afirman los creadores de Kluppy. Teniendo esto en cuenta, desarrollaron su plataforma “incluyendo un apartado para que los docentes puedan gestionar sus grupos, alumnos, informes, etc. Resume la actividad donde los docentes visualizan la progresión de los alumnos, lo que permite hacer un seguimiento preciso de manera rápida”. Los mismos factores benefician a los alumnos, aunque “la diferencia radica en que frente a la disposición de la información por parte del docente, el alumno dispone de la herramienta (videos, ejercicios, retos) en tiempo real. Lo que permite al alumno una gestión optima de su tiempo”.
Como proveedores de tecnología, Ander e Iñaki ven un grado de implantación 'medio' de TIC en las escuelas, porque “se invierte mucho a nivel hardware dado que es tangible y perceptible por el alumno y sus familias. Es mucho más atractivo que un software de calidad. Además, no se aplica el uso de los equipos en el 100% de las asignaturas. Por ejemplo, muchas de las escuelas cuentan con notebooks que tan sólo utilizan en contadas ocasiones y para tareas muy específicas, sin llegar a integrarlas en todas y cada una de las asignaturas”. Por ello, “hay camino por recorrer, sin duda. En nuestra opinión, el nivel hardware está muy avanzado, sin embargo, es necesaria una apuesta mayor por un software de calidad. Las escuelas deben apostar por iniciativas como la nuestra, donde poder desarrollar una plataforma que además de ir en consonancia con los principios de la escuela, aporte valor añadido al plan educativo. Invertir en el presente, para apostar por alumnos con futuro”, concluyen los creadores de Kluppy.