El vidrio. Recorrido y futuro
Todo ello ha sido posible gracias a la mejora continua del nivel de prestaciones que ha aportado el propio vidrio y también al desarrollo industrial y tecnológico que ha permitido mejorar su manipulación y transformación.
Este análisis inicial nos permitirá destacar y valorar las características de un acristalamiento de manera que podamos definir los principales conceptos que hay que tener en cuenta en el momento de la elección de cualquier vidrio.
Es un hecho que el vidrio ha estado y está en continua evolución. Es obvio que existe vidrio más allá del que usamos para el HUECO. El vidrio está siendo partícipe en infinidad de aplicaciones: electrodomésticos, electrónica, informática, comunicación, automoción, … Pero en todas ellas, destaca siempre su propiedad principal, es decir, la TRANSPARENCIA.
La participación del vidrio en la arquitectura actual cada vez es más alta, tanto en cantidad como en calidad, debido principalmente a dos motivos: la dimensión de los huecos cada vez es mayor y las prestaciones del vidrio siguen mejorando, permitiendo que pueda pasar de ser simplemente un elemento pasivo a un elemento activo.
Por ello, el futuro del vidrio está asegurado. Aparte de que sigue y seguirá siendo el elemento básico del cerramiento de un hueco, cada vez más forma y formará parte de nuestro día a día cotidiano, lo veremos como soporte de pantallas interactivas en cualquier elemento o mobiliario de una vivienda, o en espacios públicos (información carreteras, transporte público…), pero además, debido a la evolución tecnológica, también será un material más sostenible en todo su proceso.
En estos momentos no podemos llegar a imaginar lo que podrá hacer el vidrio en un futuro más o menos próximo. Pero para que la evolución sea completa y eficiente lo que sí podemos y debemos conseguir es que todos los actores (administración, prescriptor, proyectista, transformador, fachadista…) que intervienen en la concepción, definición, fabricación e instalación de cualquier solución constructiva con vidrio, sean conocedores y participes de esta evolución, y además trabajen de forma conjunta para que la definición y aplicación, tanto de las nuevas tecnologías como de las nuevas soluciones constructivas, sea la correcta y a la vez mucho más sostenible.
En definitiva, el vidrio continuará evolucionando, pero debemos seguir teniendo en cuenta que: el mejor vidrio no es ni el más nuevo ni el más caro, sino el más adecuado para cada caso.