Que jueguen los cuartos, la semifinal y la final siempre los mismos
18 de enero de 2012
El símil futbolístico es inevitable, me perdonen los que repudian este deporte. Tengo para mí que lo ideal sería que los dos únicos equipos existentes para los medios de comunicación españoles lo jugaran todo. Es decir, que jugaran su propia liga, que podríamos llamar la Superliga Facundo (“Súper” por su grandeza, “Facundo” por su patrocinador), de tal forma que los modestos y gritones aficionados a otros equipos supieran que en el informativo solo hablarían de la Superliga Facundo. Así, no se verían defraudados cada vez que esperaran saber el resultado de su equipo o, más ingenuamente todavía, ver unas imágenes de sus goles. Y que jugaran su propia copa. Es más, que jugaran todos los partidos desde que la copa se pone interesante. Los cuartos de final, la semifinal y la final. A efectos mediáticos sería parecido a lo que ocurre ahora, solo se hablaría de ellos.
Y sacamos ello a colación porque resulta que en asuntos más triviales, aquellos en los que nos jugamos las lentejas los aguerridos trabajadores de este país de morenitos del sur, ocurre algo similar. Resulta que los medios de comunicación están monopolizados por los sectores más importantes para este país, a saber, funcionarios y trabajadores de todo aquel servicio que pueda perjudicar al ciudadano: metros, trenes, aviones… Sería deseable aplicar una norma similar a la del fútbol, pero más drástica, según la cual todo el país sería funcionario o trabajaría para empresas capaces de amargar la existencia a otros. ¿Que los de los aviones hacen huelga? No pasa nada, los del metro la hacen más gorda para que los de los aviones no puedan ir a trabajar. ¿Que los del metro hacen huelga? Pues se van a enterar, los funcionarios de prisiones abren las puertas para que haya más gente en el metro y se fastidien. Y así sucesivamente. De tal forma, que los trabajadores de pequeñas y medianas empresas de sectores intrascendentes, como los de las diversas industrias, los del comercio minorista, los agricultores y otros muchos más, al no existir, no se verían defraudados porque nadie hablara de ellos. Total, las pymes solo crean ahora más del 70% de los puestos de trabajo en España. ¡Pero qué van a decir en los medios de ellas! ¿Qué la empresa tal ha cerrado y se han ido 15 a la calle? Menuda noticia. ¿Que la tienda del barrio también ha cerrado y se han ido dos a la calle? Bah, son solo dos. Aquí lo que importa es lo que se ve, no lo que no se ve. Si Marisa y su hijo han tenido que dejar su tienda de libros, mira chicos mala suerte, pero como a los del Metro les hagan trabajar en Noche Buena por 600 euros la noche, como a los funcionarios les congelen el salario o como a los de los aviones les pongan al lado una subsidiaria que hipotéticamente podría perjudicarles, entonces primera página en todos lados. Así que, de verdad, la solución más fácil, y quede ahí la idea para otras ocasiones, es la apuntada. Que Barcelona y Real Madrid lo jueguen todo, y que todos seamos trabajadores como los descritos anteriormente. No nos defraudaríamos al ver que en ningún lado dicen nada de mi amigo, que trabajaba en una fábrica de 40 personas que ha quebrado.