Entrevista a Xabier Ortueta, director general de AFM

Mi valoración sobre la feria la intentaría dividir en dos aspectos. Por un lado el aspecto expositivo, que creo que es una evidencia: la feria ha sido un éxito total. Los expositores, aunque se han visto disminuidos en cierto modo en espacio, han venido con todo su potencial tecnológico, enseñando lo mejor de sí mismos. Por ese lado, hago una valoración de éxito absoluto. Por otro lado, en el ambiente de visitantes de la feria, de principio a final de la semana ha ido a más. Creo que las visitas han sido buenas, de calidad. Probablemente nos hubiera gustado que hubiera habido más, pero en cualquier caso, han sido por encima de las expectativas. Los que nos queda ahora por comprobar es si todos esos contactos, todas esas propuestas y conversaciones con clientes se materializan verdaderamente en pedidos.

El panorama que estamos viviendo es verdaderamente complicado. Venimos de un año 2009 difícil en el cual los pedidos de máquina-herramienta han bajado con una intensidad muy potente, por encima del 50%, y esto nos lleva a unas cifras de fabricación que se han visto disminuidas, como un 30% prácticamente en 2009. El mercado nacional también ha resultado muy tocado: la importación ha bajado por encima del 55% y el consumo en torno al 49-50%. Eso nos pone en un panorama de inicio de 2010 complicado. Las empresas cuentan con una cartera de pedidos baja, con una intensidad de trabajo también complicada. Pero la realidad es que poco a poco los pedidos se han ido recuperando desde el primer trimestre de 2009 que fue el peor, trimestre a trimestre, durante cuatro sucesivos, inclusive el primero de 2010. Aunque pensamos que este crecimiento es insuficiente, esperamos poco a poco ser capaces de salir a la superficie. Creo que todavía estamos algún metro por debajo del agua, pero la tendencia es buena. Esperemos que la Bienal, en lo que respecta al mercado nacional, sea capaz de apoyar e impulsar este punto de inflexión que ya hemos transcurrido.

Yo creo que el Plan Renove viene en el momento justo. Hemos pasado un último tramo del año 2009 donde el Plan Renove también tuvo una intensidad de 10 millones de euros en total y con una intensidad de ayuda del 30%, con un máximo de 200.000 euros por operación que se agotó de una manera muy rápida. Creo que cumplió con su función en un momento difícil como fue el tramo final del año pasado. Este año viene en el momento adecuado, en el que necesitamos reactivar otra vez la demanda, con la feria en plena actividad y yo creo que va a venir bien. Las intensidades se han dividido por dos, es decir, se está ayudando a un máximo del 15% del valor de la maquinaria y con un tope de 100.000 por máquina, pero el monto total que el Gobierno Vasco pone a disposición de las empresas son 100.000 euros.

En cuanto a la repercusión que pueda tener, primero hay que tener en cuenta para quién es. Los Plan Renove son para renovar equipamiento de industrias productivas, es decir, industrias que hacen componentes de automoción, piezas para la aeronáutica, para ferrocarril, para la energía eólica. Estamos hablando de un Plan Renove que ayuda a que la industria se reequipe. El beneficiario primario es la industria. Creo que es un tema que está bien pensado y que nos favorece como tejido económico e industrial. Y por otro lado, los segundos beneficiarios somos tanto los fabricantes como los importadores de máquina-herramienta. En la medida en la que eso nos toca a nosotros, también nos parece una medida acertada. En cuanto a cómo va a impactar, creo que el resultado va a ser bueno. No sé si seremos capaces de vender todo lo que dan esos 10 millones de euros de ayuda, porque eso sería prácticamente multiplicarlo por 10, casi irnos hasta 100, pero en cualquier caso creo que es una medida muy buena.

El porcentaje de expositores nacionales crece porque es nuestra feria, es la feria de máquina-herramienta. El corazón de toda feria de máquina-herramienta son los fabricantes de máquina-herramienta. Y en este caso estamos hablando de la bienal española de máquina-herramienta y por tanto los fabricantes españoles de máquina-herramienta son el corazón de la feria. El resto de los expositores normalmente son servicios, componentes, herramientas que van alrededor de esta industria. Para nosotros es una feria estratégica, un mercado importantísimo, entonces la apuesta ha sido máxima. Hemos pasado, en un momento en que la feria estaba ocupada el 100%, de tener un 14% de la superficie expositiva, a este momento, en que las cosas han estado más complicadas, aunque creo que la feria tiene un tamaño y un nivel magnífico, a ocupar un 25% de la superficie expositiva. Creo que esto es la prueba de lo que nos importa la feria y que realmente es nuestra feria y nuestro mercado.

AFM, como asociación, es una empresa de servicios y por ello debemos incrementar las capacidades de las empresas que por sí mismas tienen. Nuestras empresas no son ajenas a las necesidades de internacionalización que tienen y emprenden de manera individual acciones y actividades. Nosotros lo que hacemos es potenciar aquellas actividades que de manera agrupada cobran sentido. Tradicionalmente les hemos ayudado a participar en distintos eventos y en distintas ferias en aquellos países donde hay más propensión a consumir. Aparte de eso, también hemos hecho viajes de prospección para captar nuevos clientes, distribuidores, etc. Nuestra última línea de trabajo, lo que venimos desarrollando los 3-4 últimos años, es el enfoque a sectores y eso trasciende un poco el panorama internacional. No estamos pensando si tenemos que exportar a China, India o Rusia, sino que estamos viéndolo desde la perspectiva del sector del cliente que nos compra. Estamos hablando de ferrocarril, de aeroespacial, de energía y atacamos cada uno de los países con la perspectiva de qué sector existe en ese país y que implantación tiene.

Creo que esta es una pregunta que procede. Me gusta pensar, y lo creo sinceramente, que nuestro sector es un sector profundamente profesional. Más que el ánimo, la profesionalidad es la que lleva a centrarse en estos momentos difíciles en lo que el sector tiene que hacer. Hemos seguido el último año tres caminos importantes.

Por un lado, mantener nuestras personas y la capacidad de estas personas, fundamental en estos momentos de crisis. Aunque hemos tenido una bajada del empleo, ha sido muy por debajo de lo que ha sido la bajada de la producción o de la demanda; hemos tenido un descenso del empleo de alrededor del 7%. Creo que esto marca un hito claro y además, sosteniendo y formando a las personas, porque necesitamos, en el momento en que las cosas se reactiven, contar con las mismas personas y más preparadas.

Por otro lado, las pocas operaciones que se mueven por el mercado, hay que atenderlas, y por eso hemos redoblado esfuerzos en el área comercial y en el área internacional. Tenemos múltiples casos de empresas cuyos departamentos comerciales no solo no se han deshecho de personal sino que han incrementado capacidades.

Y luego, la otra dinámica desde esta perspectiva de profesionalidad y no tanto de ánimo es dedicarse a innovar. Estos tiempos que son más ociosos hay que dedicarlos a las oficinas técnicas, al I+D y hacer mejoras y aportaciones de valor al mercado.

Aparte, el ánimo es bueno y por eso estamos aquí. No es la primera crisis que nos toca, y como todas las anteriores, esta la vamos a pasar también.