ABI Research identifica las tendencias tecnológicas que no se materializarán en 2025
En su nuevo informe, 101 tendencias tecnológicas que darán forma a 2025 (y las que no), los analistas de ABI Research identifican 54 tendencias que influirán en el mercado tecnológico y 47 que, pese a la especulación y los comentarios generados, es poco probable que tengan un impacto significativo en los próximos 12 meses.
“2024 ha estado marcada por desafíos, desde conflictos globales y presiones inflacionarias hasta incertidumbre política. Estos factores han afectado el gasto empresarial y de los consumidores, generando inercia en el mercado, inversiones tecnológicas a corto plazo, capital inmovilizado y la exposición de proveedores vulnerables”, señala Stuart Carlaw, director de investigación en ABI Research. “Desde una perspectiva tecnológica, muchas industrias y mercados finales están en esa etapa incómoda de adopción de tecnología, en la que se formulan estrategias de implementación, se evalúan soluciones y socios, y se analiza si existen los recursos necesarios para llevar las soluciones a gran escala. Este es un momento particularmente sensible, que sugiere que 2025 será un año en el que los implementadores tecnológicos y los usuarios finales estarán al borde de un cambio masivo mientras resuelven estos problemas”.
Lo que no sucederá en 2025:
AI-RAN no se desplegará ampliamente
A pesar de los rápidos avances, la tecnología de inteligencia artificial (IA) para el ecosistema de redes de acceso radioeléctrico (AI-RAN) aún está en desarrollo temprano, y no se esperan implementaciones comerciales antes de 2026. SoftBank ha completado recientemente una prueba y planea su despliegue para 2026, con una adopción más amplia probablemente en 2027, dado el historial de Japón como pionero tecnológico. En 2025, los ensayos y proyectos piloto avanzarán en la tecnología, pero el despliegue a gran escala tardará más en materializarse.
Las gafas inteligentes para el consumidor no tendrán una adopción masiva
Aunque se lograrán avances significativos en la IA, las gafas inteligentes seguirán siendo mayoritariamente adoptadas por usuarios pioneros. En el ámbito del consumidor, la realidad virtual (VR) continuará dominando en juegos, deportes y fitness, donde las experiencias inmersivas ya han demostrado su valor y la demanda se mantiene. Algunas empresas lanzarán productos iniciales y soluciones para desarrolladores, como las nuevas Spectacles de Snapchat, pero 2025 será otro año de transición para las gafas inteligentes, con más tracción en aplicaciones de nicho que en una adopción masiva o a escala.
Los humanoides no dominarán el mundo
El desarrollo de humanoides seguirá atrayendo financiación debido a los problemas sociales que promete abordar esta tecnología. 2025 también es el año en el que China pretende convertirse en líder mundial en humanoides. Sin embargo, los humanoides aún no están listos para una adopción a gran escala. Se han logrado avances significativos en hardware—actualmente hay una docena de humanoides tan avanzados como el Atlas de Boston Dynamics—mientras que la teleoperación ha demostrado un rendimiento impresionante. Los humanoides tendrán dificultades para avanzar más allá de este punto sin un cambio radical en la IA. A pesar de estas limitaciones técnicas, la fabricación automotriz seguirá siendo el campo de prueba para los robots humanoides, y más fabricantes adoptarán esta forma en 2025.
Los sueños de relocalización de semiconductores no se harán realidad
El año 2025 será un punto de inflexión para los esfuerzos de relocalización de semiconductores en EE UU y Europa, ya que los desafíos de implementación provocarán retrasos significativos. A pesar de la subvención de 7.860 millones de dólares del CHIPS Act de EE UU a Intel y los ambiciosos planes de inversión de 100.000 millones de dólares, proyectos clave como los sitios de Intel en Arizona y Ohio, la fábrica de TSMC en Arizona y la instalación de Magdeburgo en Europa enfrentan contratiempos debido a la escasez de máquinas EUV, brechas de mano de obra y complejidades operativas. Es poco probable que alcancen plena capacidad operativa antes de 2027, lo que pone en peligro el objetivo de la UE de producir el 20% de los chips globales para 2030. Estos obstáculos llevarán a una reevaluación estratégica en 2025, con un enfoque más pragmático en la diversificación y las asociaciones de confianza en lugar de una relocalización completa.
“Este próximo año será clave para comprender cómo evolucionarán la inteligencia artificial, la inteligencia artificial generativa (Gen AI), la nube, el edge, la nube híbrida, la realidad extendida (XR), el 5G empresarial y el Internet de las cosas (IoT) ambiental. Será necesario pasar de la conceptualización a la comercialización en el mundo real, educar sobre los riesgos endémicos y centrarse en implementaciones prácticas que generen ingresos, en lugar de intentar abarcarlo todo”, concluye Carlaw.
Para conocer más sobre las tendencias que no sucederán en 2025 y las 53 que sí lo harán, descargar el informe 101 tendencias tecnológicas que darán forma a 2025 (y las que no).