Kaspersky alerta sobre el aumento de ciberdelincuencia juvenil
La empresa de ciberseguridad Kaspersky advierte de la creciente participación de menores en actividades de hacking y delitos informáticos en España, influenciados por redes criminales que se aprovechan de su desconocimiento y vulnerabilidad. Según datos de la compañía, muchos jóvenes desconocen las graves consecuencias legales de sus acciones, que pueden incluir desde la libertad vigilada hasta el internamiento en centros especializados. Además, los expertos señalan la necesidad de educar y supervisar a los menores para prevenir este tipo de delitos y fomentar un uso ético de la tecnología.
El acceso cada vez más temprano a herramientas tecnológicas y el anonimato que brinda Internet han provocado un incremento de menores involucrados en delitos de ciberdelincuencia en España. La empresa de ciberseguridad Kaspersky ha destacado en un reciente comunicado la preocupante facilidad con la que los jóvenes pueden ser manipulados por redes de crimen organizado, que aprovechan su vulnerabilidad y desconocimiento para ejecutar ataques informáticos.
Según una investigación realizada por Kaspersky en el Reino Unido, el 13% de los menores estaría dispuesto a hackear una web solo por el reto que supone. Este dato resulta alarmante, considerando que solo el 8% de los padres muestra preocupación por esta posibilidad. En muchos casos, los ciberdelincuentes captan a los menores mediante videojuegos u otras plataformas, donde se ganan su confianza y los hacen sentir parte de un grupo importante. Posteriormente, los aíslan de influencias externas para facilitar su manipulación.
En España, la legislación penal establece medidas específicas para menores que cometen delitos digitales, contempladas en la Ley Orgánica 5/2000, de 12 de enero, reguladora de la Responsabilidad Penal de los Menores. Estas sanciones incluyen alejamiento de las víctimas, prestación de servicios a la comunidad, libertad vigilada y, en los casos más graves, internamiento en régimen cerrado. Además, los jueces pueden imponer medidas cautelares antes del juicio, como vigilancia o privación de libertad.
Un caso ilustrativo se registró en noviembre de 2023, cuando un adolescente de Sevilla fue condenado a 55 horas de servicios a la comunidad por hackear la cuenta corporativa de una profesora. En otro incidente, dos menores en Oviedo recibieron penas de libertad vigilada tras participar en un ataque informático contra un foro de la Guardia Civil que comprometía datos de más de 52.000 agentes.
Las sanciones no solo se dirigen a los menores. Las redes de ciberdelincuencia que explotan a menores se enfrentan a penas agravadas en España, según el artículo 580 bis del Código Penal. Estas penas oscilan entre cuatro y ocho años de prisión, además de las que correspondan por los delitos concretos cometidos.
Virginia Tovar, madre de un joven con habilidades tecnológicas, compartió su experiencia personal para ilustrar cómo un acompañamiento adecuado puede redirigir estas capacidades hacia un uso ético. Tras descubrir que su hijo había hackeado redes sociales por un conflicto con amigos, buscó apoyo en el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe) y en conferencias educativas. Finalmente, logró evitar consecuencias legales y encauzar el talento de su hijo hacia fines positivos.
Kaspersky destaca la importancia de la educación y la supervisión parental para prevenir la ciberdelincuencia juvenil. Soluciones como Kaspersky Safe Kids permiten a los padres monitorizar las actividades online de sus hijos, restringir el acceso a contenidos peligrosos y fomentar un diálogo abierto sin generar respuestas defensivas en los menores.
Asimismo, la colaboración entre entidades públicas y privadas, incluyendo programas educativos y talleres, resulta crucial para crear entornos digitales seguros. Organizaciones como Incibe y empresas del sector de la ciberseguridad están promoviendo iniciativas que buscan sensibilizar a los jóvenes sobre las consecuencias legales y éticas de sus acciones online.
La prevención, el acompañamiento y la educación son herramientas clave para garantizar que las habilidades tecnológicas de los menores se utilicen de forma responsable y constructiva.
