Ciberseguridad inteligente: la IA cambia el juego
Recientemente, en nuestro Cloud Security Report 2024 hemos descubierto que el 91% de las empresas prioriza la IA para mejorar su postura de seguridad. El enfoque ha cambiado hacia el aprovechamiento de la Inteligencia Artificial para prevenir las amenazas de una manera proactiva.
Históricamente, las herramientas de seguridad se han basado en firmas o reglas conocidas, lo que dejaba a las compañías vulnerables ante amenazas desconocidas. La IA permite pasar de un enfoque de gestión de amenazas reactivo a otro proactivo al tener la capacidad de analizar tendencias, patrones y anomalías y utilizar datos que ayudan a identificar ataques desconocidos hasta la fecha. Las capacidades esta nueva tecnología permiten a los equipos de seguridad mitigar los problemas antes de que se conviertan en incidentes de seguridad perjudiciales.
Ante un episodio de seguridad, es primordial agilizar los tiempos de respuesta. En este marco, es necesario automatizar las fases iniciales de este proceso: identificación de amenazas, evaluación del impacto y contención. Es aquí donde las soluciones de ciberseguridad basadas en IA juegan un papel esencial. En algunos casos, puede aislar automáticamente de la red los dispositivos comprometidos. A su vez, esto evita la propagación de malware (por ejemplo, ransomware) y el aislamiento eficiente y automático de dispositivos puede minimizar el impacto financiero de un ciberataque en una empresa.
Mario García, Área Manager de Check Point Software para España y Portugal.
Reducir los falsos positivos para mejorar la postura de seguridad
Por otra parte, los falsos positivos figuran entre los principales quebraderos de cabeza de las organizaciones. Han sido durante mucho tiempo una frustración para los equipos de seguridad al consumir tiempo y recursos, además de que pueden ocultar amenazas reales. Las soluciones de ciberseguridad basadas en IA permiten diferenciar con mucha más precisión entre un comportamiento sospechoso y otro normal, en comparación con las soluciones tradicionales. En consecuencia, las tasas de falsos positivos disminuyen y los departamentos de seguridad pueden dedicar más tiempo a las amenazas reales, lo que contribuye a reforzar la ciberseguridad de la empresa en general.
La escasez de profesionales en el campo de la ciberseguidad es un problema para las compañías que tienen que optimizar los recursos humanos disponibles. Casi el 50% de los encuestados por Check Point Software ha reconocido el potencial de la IA a la hora de automatizar tareas repetitivas y optimizar la asignación de recursos.
La IA puede abordar de forma competente el análisis y correlación de registros, la exploración y evaluación de vulnerabilidades, la gestión de parches y la caza rutinaria de amenazas. Así, los humanos pueden centrarse en iniciativas más complejas y estratégicas. En última instancia, este enfoque -repartir el trabajo entre la IA y los humanos- garantiza que los recursos se asignen para maximizar el impacto y optimizar los resultados.
La incorporación de la IA en la ciberseguridad representa un cambio de paradigma crucial, al ofrecer soluciones que mejoran la eficiencia, reducen costes, y transforman la manera en la que las organizaciones hacen frente a las amenazas digitales. Así, la IA no solo cambia el juego, sino que se convierte en un aliado indispensable para salvaguardar los activos digitales en el entorno moderno.
