El gran apagón analógico en comunicaciones se acerca: ¿Está preparada su empresa?
Johanna Arias, Country Manager de Ringover en España
17/09/2021Hoy en día, una parte cada vez mayor del tráfico mundial de comunicaciones se realiza a través de Internet, por lo que la red telefónica pública conmutada (RTPC), que empezó a funcionar en el siglo XIX como parte de un protocolo global basado originalmente en cables de cobre, ya no tiene cabida como red independiente, y tiene fecha de expiración.
A este respecto, Telefónica estima que, en el año 2025, la fibra óptica cubrirá el cien por cien de nuestro país, por lo que las líneas tradicionales dejarán de dar servicio y los sistemas de comunicaciones (voz, datos, vídeo y televisión) deberán cambiar a VoIP. Esto significa que todos los servicios pasarán a la tecnología IP, y que las diferentes tecnologías de las que puede depender y que actualmente utilizan la red telefónica conmutada (RTC), como líneas compartidas de baja velocidad o soluciones ADSL, no funcionarán. Lo mismo ocurrirá con otros servicios específicos que emplean líneas telefónicas, como las alarmas, terminales de pago, servicios de vigilancia a distancia e incluso los dispositivos médicos.
Johanna Arias, Country Manager de Ringover en España.
¿Qué significa este cambio para las empresas?
Aunque a priori la forma en que se realizan y reciben las llamadas no será muy diferente a la actual, cuando se utilizan servicios como WhatsApp, Facetime o Skype… todo el cambio se dará en la forma en que se enruta la llamada, que pasará a ser a través de Internet. Así, todas las comunicaciones de voz dejarán de viajar por cables de cobre para pasar a realizarse a través de la línea de datos de fibra FTTH (Fibra Óptica hasta el Hogar), por lo que la migración desde esas líneas existentes de cobre a VoIP será imprescindible. A partir de ese momento, la adquisición de nuevas líneas telefónicas cambiará y no se podrá solicitar un sistema telefónico tradicional RTC o RDSI a Telefónica.
Por tanto, y dado que el reloj avanza, las empresas deben empezar a dar el paso hacia la telefonía VoIP y empezar a disfrutar de todas las ventajas que la telefonía cloud ofrece cuanto antes.
¿Por qué migrar a la telefonía en la nube?
Históricamente, la telefonía corporativa utilizaba hardware tanto a nivel de microteléfono (teléfonos, contestadores automáticos, etc.) como de servidores telefónicos (PABX y luego IPBX). Con el desarrollo del cloud, los servicios de telefonía ofrecieron rápidamente servidores desmaterializados (llamados Centrex), antes de desmaterializar también los teléfonos móviles. El VoIP está surgiendo, seguido de cerca por WebRTC, una tecnología que permite que VoIP sea utilizado desde cualquier lugar.
A diferencia de la telefonía tradicional, que funciona a través de líneas fijas, la telefonía IP lo hace transformando la voz analógica en señales digitales que se transfieren a través de Internet. Tal particularidad permite que todas las comunicaciones de la empresa puedan ser gestionadas a través de una aplicación móvil o en el ordenador, sin necesidad de contar con hardware, equipamiento o puestos fijos, y eliminando los costes de mantenimiento, actualización o instalación.
Asimismo, y puesto que para su funcionamiento solo es necesario una conexión a Internet, la telefonía IP ofrece la posibilidad de trabajar desde cualquier dispositivo y desde cualquier lugar sin limitación alguna, lo que facilita la movilidad y la práctica del teletrabajo. Además, el hecho de que las últimas soluciones de VoIP estén disponibles en modo servicio (SaaS), asegura a los usuarios una escalabilidad y flexibilidad sin precedentes.
Así, si las necesidades del negocio cambian, basta con un par de clics en el dashboard para añadir nuevos números de teléfono o para eliminar uno de ellos sin tener porqué pagar de más por líneas que no se van a utilizar. La telefonía cloud se adapta completamente a las necesidades del negocio, ofreciendo la posibilidad de contar con números locales de los nuevos mercados en los que la empresa esté decidiendo implantarse o números virtuales adaptados a las diferentes campañas de prospección.
Sin embargo, la telefonía cloud no solo ofrece a las empresas una solución avanzada de comunicación por voz, videoconferencia y mensajería, sino que también asegura valores como la flexibilidad, la sencillez de configuración y uso y la seguridad. De este modo se convierte en una herramienta que mejora la productividad, sobre todo del área comercial y de atención al cliente; facilita la gestión de equipos; y se adapta fácilmente a los nuevos cambios y necesidades de forma eficaz y rápida. Es, por tanto, un elemento fundamental dentro del ecosistema digital que las empresas tienen que adoptar si quieren ser más competitivas.
Por esta y otras razones las empresas no deben retrasar el salto a IP. Dado que se espera que para 2025 toda la red de cableado de cobre española ya no sea utilizable, es importante pensar en el futuro de las empresas y empezar a valorar distintas soluciones. Es en este contexto que atributos como la flexibilidad o la escalabilidad son primordiales, y soluciones como la telefonía VoIP se presentan como la mejor alternativa a la telefonía tradicional.