Retos post-COVID para el futuro de la telemedicina
La telemedicina había ido ganando terreno en los últimos años a un ritmo lento pero firme. Sin embargo, la pandemia del COVID-19 ha conseguido que el uso de las nuevas tecnologías por parte de profesionales y pacientes avance en 1 año más que en la última década. A pesar de todo lo avanzado, todavía quedan por resolver algunas cuestiones importantes que permitan el despegue definitivo de la telemedicina. El equipo de Marketing Médico ha identificado algunos de los principales retos y oportunidades para el futuro de la telemedicina.
Retos para el futuro de la Telemedicina
Garantizar la privacidad de los datos del paciente
Es fundamental el uso de herramientas tecnológicas adecuadas para la práctica de la telemedicina y garantizar la seguridad y privacidad de los datos sensibles sobre la salud de los pacientes. Las herramientas de uso generalizado como son las redes sociales, los servicios de mensajería instantánea, las herramientas de videollamada o el correo electrónico no están legalmente contempladas para la práctica de la telemedicina ya que no garantizan al 100% el nivel de seguridad exigido.
Formación para profesionales y usuarios
El uso de la telemedicina ha crecido de manera explosiva y un tanto desordenada por las circunstancias. Es necesario que profesionales y pacientes reciban una adecuada formación tanto en el manejo de las plataformas disponibles como en el uso de sus derechos y deberes.
Integración de medicina presencial y Telemedicina
La práctica de la telemedicina no es incompatible con la consulta presencia y ambas modalidades deben de integrarse y complementarse.
Integración de la historia clínica
No existen formularios o espacios específicos y estandarizados dentro del uso de la telemedicina. Es fundamental que el registro de los servicios ofrecidos a través de la telemedicina y que estos queden reflejados en la historia clínica habitual del paciente.
Barreras tecnológicas
A día de hoy, las herramientas disponibles para la práctica de la telemedicina todavía exigen una serie de habilidades tecnológicas que no todos los pacientes dominan. Aquí todavía queda el camino de ofrecer una estandarización con herramientas sencillas que faciliten el uso a cualquier tipo de paciente en cualquier circunstancia.
Vacíos legales
Existen barreras legales aún no resueltas en relación con el reglamento de la protección de datos (RGPD) y el marco jurídico que debe proteger a las partes. La regulación no está aún adaptada a estos usos de las tecnologías.
Futuro de la telemedicina
Vistos los retos a los que se enfrenta la telemedicina, se puede dibujar el camino a seguir para un futuro exitoso:
- En primer lugar, es fundamental la formación de los profesionales sanitarios para desarrollar esta nueva actividad y que estos entiendan que es una herramienta no solo al servicio del paciente sino de ellos mismos.
- Necesidad de integrar grupos de trabajo por servicios que planifiquen diariamente las nuevas tareas de una manera ágil y coordinada entre los diferentes equipos.
- Desarrollo de herramientas sencillas y accesibles para todo tipo de pacientes, que garanticen la seguridad y privacidad de los datos, integrando la historia clínica y la receta digital
- Aprovechamiento del efecto acelerador que la pandemia ha supuesto y que ha permitido que en pocos meses se hayan puesto en funcionamiento estrategias que durante muchos años fueros meros proyectos.
- Desarrollo de sistemas protocolizados que faciliten la toma de decisiones respecto a qué pacientes y en qué casos la telemedicina es la opción asistencial más adecuada.
- Participación y apoyo desde todos los sectores implicados, ya que el desarrollo de la atención telemática no es una gestión aislada, sino que debe encuadrarse dentro de un contexto “facilitador” por parte de la administración y los organismos responsables.
- Desarrollo de legislación precisa y adaptada a la nueva realidad de la atención sanitaria a distancia.