Cómo la tecnología avanzada puede agilizar la distribución de la vacuna de la COVID-19 para combatir las nuevas cepas

Aunque la vacuna contra la COVID-19 nos hace ver los primeros rayos de luz al final del túnel, la realidad es que esta crisis sanitaria aún está lejos de terminar. Hasta ahora, se ha vacunado a más de 100 millones de personas en todo el mundo; pero en Sudáfrica, Brasil y Reino Unido han aparecido nuevas variantes del virus más contagiosas, letales y resistentes a las vacunas autorizadas.

En este contexto, mejorar la velocidad y la eficacia de la distribución de la vacuna es aún más esencial para la lucha de la comunidad sanitaria global por frenar la pandemia. Sin embargo, es más fácil decirlo que hacerlo. Una combinación de retos logísticos, lagunas en la cadena de suministro y falta de visibilidad y datos a nivel público han ralentizado significativamente el ritmo de distribución en todo el mundo, desde Estados Unidos y Europa hasta los países en vías de desarrollo.

La tecnología avanzada es una herramienta eficaz para superar los obstáculos más complejos del suministro de la vacuna. Al digitalizar aspectos fundamentales de la distribución y administración de los viales, podemos crear un sistema de procesos racionalizado que unifique el despliegue desde la primera hasta la última milla. La integración de la tecnología de seguimiento y localización en tiempo real, los dispositivos móviles inteligentes y las soluciones analíticas avanzadas son nuestra mejor baza para agilizar el proceso de vacunación mundial y combatir las nuevas variantes con inmunidad de grupo.

Chris Sullivan, Zebra Technologies Global Healthcare Practice Lead.

La cadena de suministro de la vacuna contra la COVID-19 incluye varias transferencias entre diferentes distribuidores y proveedores de logística. Cada entrega eleva el riesgo de que la vacuna se dañe o de que se produzcan retrasos. La tecnología avanzada puede generar una visibilidad de la cadena de suministro de extremo a extremo que ayuda a disminuir el riesgo. Al conocer la ubicación y el estado de los envíos de vacunas en tiempo real, los operadores de la cadena de suministro tienen la visibilidad necesaria para mantener la eficiencia operativa y abordar los problemas que podrían causar futuras interrupciones.

El uso de dispositivos móviles de seguimiento y localización RFID proporciona una supervisión detallada de los envíos de vacunas desde las plantas de fabricación hasta los centros de administración. Los dispositivos IoT (Internet de las Cosas) que se colocan en cada contenedor de vacunas durante el envío recogen numerosos datos de localización y los compilan en informes y gráficos simplificados. Esa información se sube inmediatamente a la nube para que los empleados puedan consultarla. Con la trazabilidad a nivel de vial en tiempo real, los proveedores de distribución y logística pueden:

• Verificar cuándo llegan los envíos de vacunas a cada punto de control y destino predefinido.
• Mejorar la colaboración entre equipos de múltiples empresas de transporte y logística.
• Aprovechar los bucles de retroalimentación para identificar las causas de las principales ineficiencias de distribución que están frenando el despliegue.
• Automatizar las tareas para centrarse en las responsabilidades de alto nivel e impulsar un mayor nivel de eficiencia.

Por encima de todo, las capacidades avanzadas de seguimiento y localización ayudarán a agilizar la distribución de vacunas a los centros de atención, aumentando así las tasas de vacunación en comunidades, países y regiones.

Una vez que las vacunas llegan a los centros de atención, surge una nueva serie de retos que suponen una importante amenaza para el progreso de la distribución de la vacuna. En un despliegue de esta magnitud, los centros de atención necesitan recopilar datos exhaustivos sobre:

1. Registros individuales de pacientes.
2. Número de vacunaciones diarias.
3. Fechas de administración de la primera dosis y seguimiento de la segunda.
4. Reacciones adversas.
5. Niveles de suministro de vacunas.
6. Cumplimiento del control de la temperatura.

Los datos deben documentarse rápidamente y notificarse a las autoridades sanitarias para garantizar un registro eficaz, la igualdad para acceder a la vacuna y la seguridad de los pacientes. Sin embargo, los centros de vacunación, que van desde pequeños ambulatorios a grandes estadios, no cuentan con los mismos recursos y en ocasiones carecen del ancho de banda necesario para la recopilación meticulosa de datos.

Aquí es donde los ordenadores portátiles, las tabletas y las impresoras específicas para el sector sanitario pueden solucionar los problemas y agilizar los procesos. Imaginemos a los empleados sanitarios en un centro de administración de vacunas al aire libre, utilizando una tableta con RFID pasiva para introducir los datos detallados de cada receptor de la vacuna. Después de recopilar la información, imprimen una etiqueta con un código de barras de plástico que puede enviar los registros a la nube con un simple escaneo. Al acelerar el proceso de admisión, la tecnología permite a los empleados aumentar el número de personas vacunadas al día.

Los dispositivos móviles permiten a los empleados cargar la información en una única plataforma que automatiza el análisis de datos. A través de la inteligencia artificial, el sistema ofrecerá información basada en datos sobre las tasas de vacunación, los requisitos de programación de segundas dosis, las previsiones de suministro y los protocolos de mantenimiento de la temperatura. A su vez, los centros de atención pueden aprovechar este conocimiento para maximizar la productividad, la seguridad y la sostenibilidad de su estrategia contra la COVID-19.

El despliegue de la vacuna supone el mayor reto de nuestra vida, pero la innovación digital ofrece soluciones simplificadas para algunos de sus desafíos más complejos. Mediante el empleo de tecnología avanzada de seguimiento y localización, dispositivos móviles inteligentes y análisis avanzados, podemos aumentar la eficiencia de la distribución, mejorar la seguridad de los pacientes y ampliar el acceso a las vacunas para ayudar a poner fin a esta crisis de salud sin precedentes.