El COVID-19 lastra la inversión pública en TI

Veníamos de años complicados en los que la inversión pública en TI ha estado en horas bajas, aunque en los últimos volvió a activarse. No obstante, le llegada del COVID-19 parece está truncando definitivamente esta línea ascendente. Aún así, la tecnología ha sido determinante durante el confinamiento para mantener el teletrabajo, además de ser un elemento prioritario en la lucha contra la pandemia.

No corren buenos tiempos para la contratación pública en el sector tecnológico. Desde AdjudicacionesTIC, plataforma que ofrece acceso inmediato a toda la información de adjudicaciones, licitaciones, anuncios previos y compras centralizadas del sector TIC de la Administración Pública central, autonómica y local en España, comentan que la evolución del gasto tecnológico por parte de las administraciones públicas en España, que iba al alza hasta que se declaró la pandemia de COVID-19, pero que ahora cae en líneas generales. Además, hace un pronóstico de cómo puede acabar el año la inversión pública y confía en que los Presupuestos Generales del Estado o los planes de recuperación europeos reviertan en la modernización definitiva de la administración electrónica, que durante esta pandemia no ha estado a la altura de las circunstancias en algunos casos.

Según el último Barómetro de AdjudicacionesTIC, la compra de PC, portátiles y tablets creció en el sector público un 159% en el primer semestre debido al teletrabajo. Así, el gasto en hardware pasó de 76 millones en el primer trimestre a 246 millones en el segundo. Han ido también bien las ventas de servidores y almacenamiento, que han crecido mucho. Sin embargo, en términos globales la inversión pública en tecnología ha caído un 19% en el primer semestre, hasta rozar los 1.200 millones de euros.

A pesar de ello, hay que tener en cuenta que las buenas noticias son parciales. Es cierto que el hardware ha subido en gran medida, pero también es verdad que es lo único que ha ido bien. El resto de tipologías, como comunicaciones, software o servicios, han disminuido bastante. En concreto, los servicios de comunicaciones han caído drásticamente. Y en servicios TI, los de mantenimiento de sistemas también han caído. Igualmente han descendido mucho los servicios de pago por uso de impresión. Al no estar presentes los funcionarios en sus lugares de trabajo, las peticiones de esos servicios han disminuido. En general, la caída de la inversión TIC de casi el 20% en el semestre es importante, apuntan desde AdjudicacionesTIC.

Durante este año han crecido de forma considerable los servicios en la nube, así como el software como servicio, motivado igualmente por el trabajo en casa. Pero la nube no ha podido compensar las caídas registradas en el global de servicios TI o del software. El teletrabajo ha influido positiva y negativamente al mismo tiempo en el sector.

En un entorno complicado, los datos del tercer trimestre prolongan la bajada del primero. Con respecto al tercer trimestre del año pasado, la inversión TIC de la administración baja un 25%. No obstante, como apuntan desde la plataforma AdjudicacionesTIC, la tecnología es una de las palancas que puede sacarnos de la crisis de la pandemia, y confían en que los presupuestos y los planes europeos serán beneficiosos para el sector y que la tendencia cambie en los próximos trimestres.

Si en 2019 el gasto tecnológico del sector público rondó los 3.350 millones en total, en línea con el año precedente, en 2020, a cierre del tercer trimestre, la inversión total no llega a los 1.800 millones de euros y alcanzar las cifras de 2019 no parece en estos momentos muy factible.

La tecnología es la única arma que nos puede sacar de esta situación para que en 2021 podamos volver a la tendencia alcista de años anteriores. El plan de recuperación de Europa va a permitir a España disponer de 140.000 millones sobre todo para digitalización y sostenibilidad. ¿Cómo puede beneficiar esta inyección de dinero en los próximos años a la modernización de la Administración pública en materia de digitalización?

Desde la plataforma afirman que, tal y como está definido el plan, hay todavía muchas cosas en el aire. En cualquier caso, venimos de planes anteriores, como CORA (Comisión para la Reforma de las Administraciones Públicas), que no se tradujeron en lo que inicialmente se pretendía. “En este caso, se debería exigir una profunda transformación y modernización de las administraciones públicas”.

La pandemia ha evidenciado fallos como el del SEPE, que no ha funcionado como debería con el tema de los ERTE y tampocoa administración electrónica tampoco está en los niveles que debería estar. Y también está el bajo de nivel de interoperabilidad entre administraciones. “Nos siguen solicitando documentos que tenemos que aportar una y otra vez. En resumen, la falta de inversión tecnológica es patente. Por eso, es deseable que este nuevo plan esté bien diseñado”.

Al cierre de junio, la entidad más inversora es el CTTI (Centro de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información de la Generalitat de Cataluña), seguido por Informática del Ayuntamiento de Madrid y el GISS (Gerencia de Informática de la Seguridad Social). Entre los tres sumaban más de 300 millones de euros de inversión, alrededor de un 25% del total de la inversión en el primer semestre.

En cuanto a las empresas adjudicatarias, igualmente se mucha concentración: en el primer semestre IBM, Telefónica e Indra sumaron unos 300 millones de euros, según los datos publicados. Es decir, uno de cada cuatro euros lo ganaron una de estas compañías. En este grupo de cabeza suelen estar también IECISA (ahora integrada en GFI) y T-Systems.

Según el último Barómetro de AdjudicacionesTIC, en términos globales la inversión pública en tecnología ha caído un 19% en el primer semestre, hasta rozar los 1.200 millones de euros