Cómo el teletrabajo ha impulsado el boom de las empresas en la nube
Alberto Tejero, director general Panda Security Iberia, a WatchGuard Brand
23/10/2020Cada vez más organizaciones deciden migrar sus datos y aplicaciones a la nube por sus consabidos beneficios: ahorro de costes al no tener que mantener servidores propios, escalabilidad o el fácil acceso a los datos que proporciona desde cualquier parte…
Este último factor resulta especialmente importante actualmente debido al aumento del teletrabajo, que ha sido una de las fórmulas en las que las empresas se han apoyado para limitar el impacto en los negocios del COVID-19 y, por supuesto, para hacer frente a la propagación del virus. Reuniones virtuales, webinars, acceso a la red corporativa constante… La nube es el facilitador de todo esto y mucho más.
Pero en este contexto, es esencial una seguridad estricta y en cloud que pueda proteger a los usuarios móviles cuando acceden a la red de la empresa de forma remota y, al mismo tiempo, hacerles conscientes de las principales amenazas de seguridad que pueden afectarles, especialmente cuando están fuera del perímetro de la red corporativa, preservando su productividad. En este sentido, queda aún trabajo por hacer, tal y como pone de manifiesto un estudio de Thales y Ponemon Institute que indica que existe una brecha entre el rápido aumento de la cantidad de datos que se almacenan en la nube y el enfoque de seguridad que le dan las compañías: mientras que el 48% de los datos corporativos están almacenados en la nube, solo el 32% de las organizaciones cree que protegerlos es su responsabilidad.
Este camino puede tener consecuencias muy negativas: se estima que el 44% de las ciberamenazas empieza de alguna manera en las nubes públicas. Además, la pandemia también ha traído riesgos de ciberseguridad añadidos. Así, si no se cuenta con una seguridad robusta e integral que cubra desde la red al endpoint, pasando por los sistemas o las conexiones, el trabajo remoto y el consiguiente acceso a las aplicaciones y datos en la nube, se dejan más expuestos los sistemas de la compañía y equipos de los trabajadores, que ya no cuentan con la seguridad que les brinda el perímetro de la red corporativa.
Ciberseguridad ante todo
Ante esta situación, la ciberseguridad debe ser la base sobre la que se asiente cualquier iniciativa cloud. Eso sí, siempre involucrando directamente a empleados, pues su grado de concienciación sobre los potenciales riesgos son la mejor y principal línea de defensa, de tal manera que inculcar la importancia de una buena higiene de seguridad es un aspecto básico. Aplicar buenas prácticas generales como no abrir archivos adjuntos de fuentes desconocidas, usar contraseñas robustas y cambiarlas con frecuencia, adoptar sistemas de autenticación multifactor en cloud para verificar la identidad del usuario, mantener el sistema y apps actualizados o proteger la red Wi-Fi doméstica.
En lo que respecta al equipo, este debe estar protegido con soluciones de ciberseguridad avanzadas como Adaptive Defense 360, una solución nativa en la nube para el endpoint ahora incorporada al portfolio de WatchGuard Technologies. Además, la conexión entre dicho equipo y la red corporativa debe estar respaldada por una conexión VPN. Por último, se deben incluir sistemas de firewall (virtuales o físicos) que bloqueen el tráfico inseguro, e incorporar servicios de monitorización de sistemas, redes, aplicaciones y usuarios con los que se controlen los datos y los accesos.
Con esto en mente, cualquier empresa puede migrar a la nube y hacer teletrabajo de forma segura.