Cómo desarrollar la estrategia de integración de datos adecuada para una organización

Al pensar en cómo utilizar los datos para servir mejor a los clientes y mejorar las operaciones comerciales a través de la integración de datos, existen numerosos factores a tener en cuenta. ¿Dónde se alojará la infraestructura? ¿Qué tipo de tecnologías utilizarán los clientes para interactuar con la empresa mañana, el próximo año o dentro de cinco años? ¿Quién de la organización querrá acceder a sus datos? Y si la respuesta es “todos”, ¿cómo se puede asegurar de que estén obteniendo los datos correctos para analizar? ¿Cómo va a cumplir no sólo con las normas actuales de protección de datos, sino también con las que se crearán en el futuro?

Por eso, la integración de datos no es sólo una cuestión de seleccionar el software adecuado o incluso el proyecto adecuado; es una estrategia empresarial integral que afecta a la capacidad de una empresa para innovar y crecer. Para convertirse en una empresa ‘centrada en datos’, es esencial comprender los objetivos empresariales de la organización, las necesidades, los recursos disponibles, así como las tendencias del futuro del mercado de gestión de datos. Esto ayuda a crear una estrategia de integración de datos a prueba del futuro que la preparará para el éxito empresarial.

Un error muy habitual al embarcarse en un proyecto de integración de datos es no contemplar cómo pueden evolucionar los planes de integración más allá de los proyectos de integración iniciales.

La estrategia de integración de datos de una organización es crítica para su capacidad de crecer como una organización centrada en los datos, lo que a menudo determina su capacidad de actuar sobre la base de conocimientos basados en los datos que posee antes que sus competidores. A medida que las necesidades de negocio de la empresa crecen, sus necesidades de datos también crecerán. Es importante asegurarse por tanto de que cualquier estrategia refleje ese crecimiento.

Al desarrollar una estrategia de integración de datos, hay que tener en cuenta estos cuatro factores clave:

1. ¿Cuáles son los objetivos a largo plazo de cada departamento y de la empresa más allá del proyecto inicial de integración de datos? Muchas empresas ven un proyecto de integración de datos como el primer paso en el camino hacia algo mucho más grande. Por ejemplo, es posible que desee trasladar sus datos de Salesforce a un almacén de datos en la nube hoy mismo, pero el objetivo a largo plazo podría ser tener un sistema de gestión de datos maestros que mantenga el “registro dorado” de todos sus clientes. Es necesario asegurarse de que las personas que eligen e implementan la tecnología de integración sepan lo suficiente acerca de los objetivos empresariales más amplios para tomar una decisión que sea inteligente para la empresa hoy y mañana.

2. ¿Cómo recibir las tecnologías emergentes (incluso aquellas de las que aún no se ha oído hablar)? A la mayoría de las organizaciones les gustaría pensar que se aprovecharán de cualquier nueva tecnología que traiga a su negocio alguna mejora tangible. Sin embargo, algunas estrategias de integración de datos - como la construcción manual de un ‘stack’ de integración - serán menos capaces de permitir a las empresas utilizar nuevas tecnologías sin invertir una enorme cantidad de tiempo de desarrollo o adquirir una nueva herramienta. Si uno sabe que querrá tener flexibilidad en su entorno de datos y en las tecnologías que aprovecha (por ejemplo, acomodar las aplicaciones e infraestructuras de la nube), necesitará tener una estrategia de integración que sea lo suficientemente flexible como para manejar esos cambios con facilidad. Una de las ventajas de utilizar tecnologías de integración de código abierto es que tienden a ser capaces de trabajar con nuevas tecnologías de datos muy fácilmente, especialmente porque muchas de las nuevas e innovadoras tecnologías de datos se basan en proyectos de código abierto.

3. ¿Qué valor comercial cuantificable se supone que esta estrategia de integración de datos debe aportar a la empresa? Aunque este artículo contiene muchas razones por las que la estrategia de integración de datos es importante para la mayoría de las organizaciones en general, cualquier empresa debe trazar un mapa de cómo una estrategia de integración afectará a su organización en particular. Comprender el claro valor comercial de una plataforma de integración la ayudará a priorizar las características que deberían ser más importantes para el negocio al evaluar los diferentes métodos de integración y proveedores. Además, la comunicación de sus objetivos empresariales a sus equipos técnicos les ayudará a crear de forma más eficiente la infraestructura de datos que toda la empresa necesita.

4. ¿Existen las personas y los recursos técnicos necesarios para influir en el cambio que busca en la organización? Obviamente, una empresa necesitará recursos técnicos para desarrollar, mantener y ampliar sus iniciativas de integración. Sin embargo, las estrategias que permiten a una empresa centrarse en los datos van más allá de un único proyecto técnico. En cambio, requieren un cambio cultural y organizacional que abarque todas las funciones de la empresa, no sólo las técnicas. Si un proyecto de integración está destinado a cambiar el panorama de datos de una empresa, es esencial trabajar con otras partes interesadas para visualizar lo que esos cambios significan para el departamento de TI y las unidades de negocio que trabajan con los datos.

Esta forma de pensar sobre la integración de datos - como una estrategia de negocio holística en lugar de una simple pregunta sobre que herramientas usar - es un enfoque diferente al que muchas empresas suelen adoptar. Pero integrar los datos significa convertirlos en un valioso activo empresarial donde obtener, integrar y enriquecer los datos ofrece la agilidad de los mismos y los convierte en valor para la empresa, en cualquier plataforma, en cualquier lugar y en cualquier momento.