¿Cómo sabremos si las primeras implementaciones de 5G han tenido éxito en España?
Leandro Demarchi, director de Ventas, Sur de Europa y LATAM, Tutela
09/07/2019En la práctica, la mayoría de los operadores están planificando sus primeras implementaciones 5G, principalmente para disminuir la congestión en las celdas de los centros urbanos, más que por ofrecer un rendimiento de velocidad y gran alcance. La combinación de cientos de MHz de nuevo espectro (a menudo en 3.5GHz), sumado al supuesto aumento en la eficiencia técnica de la red 5G, deberán proporcionar un incremento significativo de capacidad en las celdas donde se implemente. Pero, para que esto tenga sentido, debe existir una masa significativa de usuarios con terminales que soporten 5G, ya que, de lo contrario, la capacidad adicional no se utilizaría. Este escenario será difícil de alcanzar a corto plazo puesto que hay pocos modelos disponibles y estos presenta un precio mucho más alto en comparación con otros dispositivos aún vigentes en el mercado.
Es de esperar que, tanto el despliegue de celdas como la penetración de los teléfonos 5G, tardarán su tiempo -quizás uno o dos años más- hasta que haya un número significativo en uso. Teniendo esto en cuenta, es probable que pasen años antes de que podamos estar seguros de que la tecnología 5G esté proporcionando una red mejor, ya sea por una mejora en la capacidad o por un acceso garantizado a los 300 Mbps que se prometen.
Para que la red 5G realmente “llegue” a España, en el sentido de que marque una diferencia significativa para los operadores y usuarios y que vaya más allá de un anuncio publicitario, deberán alcanzarse los siguientes dos hitos:
- Los teléfonos compatibles con 5G deberán constituir una proporción significativa frente al total de dispositivos conectados a la red de un operador.
- La red móvil 5G deberá estar constantemente disponible en las áreas más congestionadas.
Dadas las limitaciones descritas anteriormente, es probable que pasen años hasta que se logren estos dos objetivos. No obstante, gracias a la investigación y la tecnología invertida en las celdas, así como a la fuerte inversión de capital - por no mencionar la variante publicitaria y mediática - es de esperar que los reguladores, líderes empresariales e inversores quieran saber cómo va la implementación de 5G mucho antes de que esta tecnología se convierta en estándar. Entonces, ¿cómo podremos encontrar una respuesta temprana? Hay una serie de aspectos indicativos que los observadores de la implementación de la red 5G pueden seguir para establecer las primeras señales de éxito:
¿Qué éxito ha tenido el despliegue de antenas MIMO grandes y pesadas en los emplazamientos existentes en el centro de la ciudad?
Si el objetivo principal de la red 5G es disminuir la congestión en determinados lugares del centro de algunas ciudades, es lógico pensar que las primeras inversiones se realizarán masivamente en tecnología MIMO en estas ciudades, posiblemente junto con inversiones adicionales de celdas en el entorno cercano. Mediante el uso de datos de crowdsourcing, como los que recopila la compañía Tutela, se puede observar la proporción de emplazamientos de celdas que tienen frecuencias 5G instaladas por operador, así como la variación de dicha proporción con el tiempo y si hay un gran número de vacíos en ciertas ciudades indicando dificultades de despliegue.
¿Podrá el Beam Forming ampliar el rango de las frecuencias de 3.5GHz de manera que el 5G alcance las celdas existentes?
Uno de los desafíos de la tecnología 5G será garantizar que la señal pueda cubrir la misma área por localización de celda que la tecnología 4G. Con todo lo demás igual, las características de propagación de 3.5 GHz significan que la misma intensidad de señal de la misma celda va a cubrir un área mucho más pequeña que el equivalente de 1800 MHz; la esperanza está en que, al utilizar la tecnología de Beam Forming, la señal pueda dirigirse activamente hacia los equipos de los usuarios, mejorando el rango y ofreciendo una cobertura equivalente a la del espectro LTE actualmente en uso.
Una forma de monitorizar el rango alcanzado en 5G puede ser usando métricas como el tiempo promedio de avance en la celda como un proxy para el radio de la celda. Esto nos dirá si el rango 5G coincide con el de algunas, o todas, las bandas de frecuencia 4G.
¿Se cumplirán en la práctica las promesas de una mayor eficiencia del espectro a través del Beam Forming?
De manera similar, también será importante evaluar si la inversión en áreas donde se ha aplicado 5G y la tecnología de Beam Forming está realmente impulsando una eficiencia adicional, según lo esperado, o si se necesita una nueva estrategia. Mediante el uso de datos de crowdsourcing, también será posible examinar la cantidad de datos entregados a través de 5G por MHz, para ver cuánta eficiencia de espectro se puede lograr. Para estar seguros de esto tendremos que esperar un tiempo hasta que haya celdas lo suficientemente cargadas, aunque probablemente podrá haber indicaciones tempranas en lugares de altas concentraciones de público, como las estaciones de trenes.
¿Habrá suficientes usuarios con teléfonos 5G o clientes que cambiarán a las frecuencias 5G para usar la capacidad adicional ofrecida?
Una de las suposiciones básicas de la red 5G es que los dispositivos compatibles con 5G serán lo suficientemente populares entre los consumidores como para hacerse con una cuota de mercado significativa con relativa rapidez. Además, también se plantea que el uso de las frecuencias 5G será efectivo como una forma de reducir la carga de las frecuencias existentes; o si, por el contrario, en algunos casos, los usuarios tendrán que volver a 4G.
Aún está por verse si la realidad de la red 5G estará a la altura de las expectativas del mercado. Sin embargo, a medida que el despliegue se vaya realizando, será importante hacer un benchmark que determine si éste va según el plan previsto, de manera que se observen las diferencias en la experiencia de los consumidores en su red. Estaremos siguiendo de cerca esta evolución en los próximos meses y años para observar y mostrar el progreso en las implementaciones de redes 5G en todo el mundo.