Aprovechar la sanidad conectada
Jose Femenía, director de marketing para España y Portugal Alcatel-Lucent Enterprise
30/01/2019El marco: los países occidentales invierten alrededor del 10% de su PIB en sanidad; los pacientes crónicos aumentan exponencialmente; impulsores tecnológicos (Internet de los objetos, movilidad, seguridad o digitalización, las comunicaciones en directo, en tiempo real, mejoran la atención al paciente; Francia reembolsa al ciudadano sus gastos en telemedicina; los responsables sanitarios de varios países debaten sobre la seguridad de los datos (con una exigencia superior en privacidad que la normativa europea).
Para mejorar el recorrido del cuidado sanitario del paciente, preventivo, hospitalario y poshospitalario, el avance tecnológico de las comunicaciones (con el apoyo de la inteligencia artificial y de los macrodatos) representa una capacidad de mejora que se está considerando, de forma desigual en regiones y países, pero que marca tendencia. Así podemos ver ejemplos ya reales, en pilotos o en proyectos: médicos desde distintos centros reunidos en sesión por videoconferencia con acceso al historial del paciente y a datos multimedia de un nuevo tratamiento; pacientes que, tras un alta precoz, se telecomunican por voz con bots cercanos que les dirigen en el momento adecuado a la teleconsulta de su especialista; aparatos de toma de constantes vitales que ayudan a los profesionales alejados a activar un protocolo de atención, etc.
Las comunicaciones en tiempo real: Médicos, enfermeras, pacientes, familiares y personal de gestión tienen la posibilidad de comunicarse de forma integrada en cada etapa del cuidado del paciente: en su llegada al hospital, centro de salud o de especialidades, en el tratamiento seguro de los datos de su historial, en el uso del vídeo colaborativo (en telemedicina, en las sesiones multi-hospitalarias) o en la seguridad de transmisión de información de los equipos de diagnóstico, tratamiento o investigación conectados en red.
Las plataformas de comunicación como servicio relacionan médicos y enfermeras, dispositivos y máquinas usados por los profesionales sanitarios o herramientas administrativas que se integran en los procesos de actividad de las organizaciones de la salud (apps o sitios web por lo general). Y que ya van incluyendo inteligencia artificial (módulos de reconocimiento de lenguaje natural, transformación de texto a voz, de voz a texto, …) para llegar a todo tipo de pacientes, familiarizados o no con el uso de smartphones, tabletas u ordenadores personales.
La movilidad: La tecnología móvil se configura como la manera en que las organizaciones de atención sanitaria ofrecen el cuidado al paciente en cualquier lugar, en cualquier momento y forma (desde acceso seguro a historiales médicos electrónicos y resultados de pruebas desde la habitación del paciente hasta pulseras con dispositivos de control para el seguimiento en directo del progreso de los pacientes), satisfacen las expectativas de pacientes y visitantes (con Wi-Fi de alta velocidad, mejora de la cobertura y acceso mediante sus dispositivos preferidos), garantizan que los servicios esenciales y los datos confidenciales no se vean afectados, y protegen las organizaciones de atención sanitaria, con seguridad integrada y reducen la complejidad y los costes.
Internet de los objetos: Las instalaciones sanitarias aprovechan cada vez más los dispositivos conectados para mejorar los resultados y las interacciones con los pacientes. Estos sistemas de IoT van desde dispositivos médicos conectados, como escáneres de MRI y CT, dispositivos médicos que se llevan puestos y monitores para pacientes remotos, hasta cámaras de videovigilancia y puertas de seguridad con identificación electrónica. Las redes de IoT de supervisión de la salud están cada vez más extendidas.
Para que las organizaciones sanitarias aprovechen las ventajas y mitiguen los riesgos de la implantación de IoT, una solución idónea es la de seguridad multinivel, con protección en cada capa de la infraestructura, desde cada usuario y cada dispositivo hasta la propia capa de la red. También importa contar con una estrategia de confinamiento de IoT para simplificar y proteger la incorporación de dispositivos y suministrar los recursos adecuados a la red para el funcionamiento correcto y eficiente del sistema, en un entorno seguro que proteja a las organizaciones frente a los ciberataques.
En sanidad, el servicio sanitario es la vivencia del paciente, y aprovechar la sanidad conectada optimiza el recorrido de su cuidado.