La nube, base esencial de la innovación y la transformación digital
La nube se cierne sobre todos nosotros y ya hace un tiempo que planea ofreciendo servicios de todo tipo a los usuarios. En imparable evolución desde su origen, el Cloud Computing se ha extendido en uso en las empresas, a la vez que se integra con nuevas tecnologías como el Big Data, IoT o la inteligencia artificial.
Según los analistas del mercado español, actualmente podemos decir que, de media, más de la mitad de las empresas española disponen de servicios en Cloud para su funcionamiento cotidiano, aunque este porcentaje varía mucho dependiendo del tamaño de la misma.
Como comenta Javier de la Cuerda, CEO de Enimbos, basándose en datos de las consultoras especializadas, el consumo actual de recursos en la nube en España está en torno al 12% frente al consumo en plataformas on-premise. “No obstante, el porcentaje de las compañías que están consumiendo algún recurso en Cloud es mucho más elevado, llegando a estar por encima del 60%, basado en soluciones y herramientas de colaboración como servicio”.
Más cifras, aportadas por Alfonso Ramírez, director general de Kaspersky Lab Iberia, reflejan que un 24,6% de empresas españolas que disponen de conexión a Internet hicieron uso de soluciones Cloud Computing a principios de 2017 (Datos de la Encuesta sobre el uso de TIC del Instituto Nacional de Estadística, INE), que refleja un gran crecimiento respecto al año anterior (19,3%).
En lo que todos los portavoces coinciden es que la tendencia va en aumento, “ya no solo son algunas empresas aisladas las que deciden subirse a la nube para ahorrar costes, sino que ahora, la nube es parte intrínseca de la transformación digital y toda empresa que apuesta por la digitalización, por la eficiencia operativa y por la escalabilidad, apuesta por la nube”, afirma Rober Rodríguez, CEO y fundador de VOZ.COM.
Lo cierto es que el crecimiento en el uso de soluciones Cloud ya no solo cubre necesidades aisladas de la empresa. Ahora, muchas de ellas están estableciendo políticas de ‘Cloud First’, donde la nube está presente en otras áreas de las empresas: Recursos Humanos, formación, finanzas, etc.
No obstante, para Alejandro Cadarso, director de Proyectos en EinzelNet, a día de hoy son pocas las empresas que están instaladas en un modelo Cloud-First. ¿La razón? “Muchos sistemas, como por ejemplo cualquier transaccional o de tiempo real, son difíciles de trasladar a la nube. Por el contrario, de los sistemas que sí tiene sentido subir a la nube, deben ser evaluados antes con un modelo Cloud-First para conocer su idoneidad. En el 100% de los casos una solución no tiene por qué ser Cloud o Pure-Cloud”.
De la misma opinión es Txema Táboas Nieto, IT Manager de Semantic Systems: “Aunque cada vez más empresas se plantean la nube como primera opción para nuevos servicios o líneas de negocio por la flexibilidad que proporciona la hora de dar de alta y de baja servicios, el modelo Cloud-First aún no está ampliamente implantado entre las empresas de nuestro país”.
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No obstante, Samuel Bonete, Country Manager de Netskope Iberia afirma que “si bien es cierto que aún es pronto para indicar que las empresas en nuestro país están instaladas en un modelo Cloud-First, sí se vislumbra una tendencia a adoptar cada vez más servicios Cloud sobre SaaS tales como Box, Dropbox, Office 365 o Slack, así como servicios en IaaS tales como Azure, AWS u otros”.
“Existe una nueva ola impulsada por los directores generales y directores financieros que demandan activamente el paso a la nube. La flexibilidad que proporciona en costes, más la visibilidad del nivel de usos de los recursos, supone un claro impulso al modelo”, afirma Javier de la Cuerda. El CEO de Enimbos se muestra convencido de que la tendencia Cloud-first primará con diferencia, si bien requiere de una continua transformación cultural dentro de algunas organizaciones. “Aquí también cabe destacar la necesaria evolución en el modelo para los prestadores de servicios IT ‘tradicionales’. El modelo Cloud es completamente disruptivo y en ocasiones contrario a los intereses de los grandes proveedores de servicios IT”, afirma.
La nube también supone una gran oportunidad para la Administración Pública. “Es una forma de aumentar la eficiencia en su gestión interna y dar un servicio de calidad a los ciudadanos. Actualmente, se encuentran trabajando para que el cloud sea un modelo de referencia para la provisión de servicios TIC”, comenta Alfonso Ramírez.
No obstante, advierte José I. Vaquero, responsable de Negocio Cloud, Plataformas Digitales de IECISA, el área de AA PP tiene todavía gran parte de sus infraestructuras en modelos tradicionales ‘on premise’ o en proveedores de servicios ‘off premise’ tradicionales, que poco a poco se van transformando en entornos cloud privados en infraestructuras dedicada. “Todavía están lejos de adoptar modelos innovadores basados en nube pública, en gran parte debido a inhibidores relativos a la seguridad y gobierno del dato”.
No obstante, utilizar la nube, no siempre significa sacarla todo el partido posible. “Muchas empresas están migrando al Cloud, pero están lejos de obtener el mayor provecho de esta tecnología”, comenta Javier de la Cuerda. “Con las soluciones que proponemos en Enimbos, como es el caso de la plataforma Skytuneup, es posible predecir la variación del precio del consumo de recursos en la nube y, a partir de ahí, tomar las decisiones más adecuadas para lograr ahorros de hasta el 8%”.
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“Aún es posible obtener mayores ventajas, sobre todo en Analytics”, apunta Alejandro Cadarso. “En estas áreas podemos hablar de nuevas tendencias en ingeniería de software y en las prácticas de Devops, que tienen enormes ventajas en la operatividad de prácticamente todas las empresas”.
Según el informe Kaspersky Lab Cloud SMB Report 2018, tanto las empresas más pequeñas como aquellas que atraviesan una fase de rápido crecimiento ven las tecnologías Cloud como una oportunidad para gestionar sus negocios de una manera más eficiente y rentable. La mitad (50%) de las empresas de hasta 49 trabajadores y el 40% de aquellas entre 50 a 249 cuentan con empleados que trabajan habitualmente en remoto, y necesitan acceder a datos y aplicaciones a través de la nube. Y, a medida que las empresas crecen, experimentan una creciente necesidad de servicios en la nube: el 73% de las pymes y el 56% de las micro pymes utilizan al menos un servicio en la nube. Entre las herramientas SaaS más populares se encuentran los servicios de correo electrónico, almacenamiento de documentos y colaboración, finanzas y contabilidad.
“Sin embargo, no podemos olvidar que el uso de la nube tiene también un efecto secundario: las infraestructuras TI en las organizaciones están consolidando cada vez más servicios y aplicaciones, pero en muchas ocasiones no alcanzan unos niveles de control y de visibilidad adecuados. Como consecuencia, el 66% de las empresas de menos de 250 empleados experimentan dificultades para administrar estas infraestructuras TI tan heterogéneas”, advierte Alfonso Ramírez.
Por otro lado, como advierte Javier Grande Gil, Business Solutions anda Transformation Manager de Arrow ECS, adaptar la infraestructura empresarial al modelo Cloud es complicado y requiere de tiempo e inversión. "Las empresas deben trasladar sus modelos on premise a modelos de servicios PaaS, IaaS y SaaS; es un proyecto a largo plazo y los retornos no son inmediatos. El Cloud Computing implica nuevas formas de trabajar y, aunque en principio son más sencillas, ágiles, flexibles y escalables, rentabilizar la inversión y aprovechar el máximo potencial requiere cierto tiempo de adaptación, por lo que muchas empresas aún necesitan recorrido para rentabilizar su inversión".
La Cloud híbrida se impone
Si hablamos del tipo de nube que más están adoptando las empresas, Txema Táboas Nieto considera que “la nube privada para entornos críticos y servicios consolidados y predecibles en necesidades; y pública para servicios concretos como correo electrónico, RR HH, CRM…”. Para el responsable de Semantic Systems, algo en lo que coinciden el resto de expertos, la tendencia futura es ir a modelo de nube híbrida.
En esta línea, Javier Grande Gil considera que no se está optando por un modelo por encima del resto. "Cada empresa tiene unas necesidades y cada modelo ofrece unas ventajas concretas perot ambién ciertos inconvenientes, y es por esto que el trabajo de consultoría es tan importante para analizar los objetivos y necesidades, y cubrirlos con las mejores soluciones".
Así, tal como explica José I. Vaquero, el gasto en infraestructura IT tradicional se está convirtiendo poco a poco en servicios Cloud. En 2017, el 18% de las empresas utilizaba IaaS, el 12% PaaS y el 11% SaaS. Respecto al tipo de Cloud, en 2017 el 12% de las empresas españolas utilizaba Cloud público, el 35% Cloud privado, y el 12% Cloud híbrido.
En 2017 el 66% del gasto se destinó a TI tradicional, siendo la infraestructura Cloud un 34% de dicho gasto, del cual el 10% está destinado al Cloud público.
Para el año 2020 se estima que el 57% de la infraestructura seguirá siendo TI tradicional y la Cloud un 42%, de la cual el 15% será Cloud público.
Por tipo de servicios, el IaaS se estima que en 2020 supondrá más del 30% de los servicios Cloud públicos, el PaaS un 20% y el SaaS más del 50% de Cloud público.
2017 | 2018 | 2019 | 2020 | |
PUBLICO | 10% | 12% | 14% | 15% |
PRIVADO OFF PREMISE | 9% | 10% | 11% | 12% |
PRIVADO ON PREMISE | 14% | 14% | 14% | 15% |
ON PREMISE | 66% | 64% | 61% | 57% |
Fuente: IDC, Tracker Cloud TI Infrastructure.
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Seguridad en la nube
Gran inhibidor de antaño, la preocupación y sensibilidad de las empresas acerca de las implicaciones de seguridad de las soluciones Cloud es un tanto variable. “Aunque podríamos escribir páginas y páginas sobre esto, mi visión personal es que las soluciones Cloud, en la mayoría de los casos, son más seguras que muchas otras, restringidas internamente por presupuestos y recursos técnicos limitados”, expone Alejandro Cadarso.
Como explica el responsable de Einzelnet, las plataformas en la nube más importantes ofrecen capas de seguridad muy efectivas, ya que las necesitan para mantener la seguridad de los datos. “Los ‘data breachs’ son muy perjudiciales para cualquier negocio, por lo que no se trata de un esfuerzo altruista”, advierte
“La protección de los datos es una de las mayores preocupaciones para quienes adoptan la nube, junto con las amenazas avanzadas, la fuga de datos, el ransomware, el fraude financiero y la falta de formación de los empleados en materia de ciberseguridad”, asegura en esta misma línea Alfonso Ramírez. Para el director general de Kaspersky Lab Iberia, “la rápida adopción de servicios en la nube, y la falta de estrategias de seguridad bien definidas están dejando a las empresas en una situación complicada para mantener el control de sus datos debido al creciente número de aplicaciones y servicios”.
Y es que, según un nuevo estudio de Kaspersky Lab, ‘Cloud Zoo: Don´t let your Business Data Roam Free', el 37% de las empresas en España admite que no están seguras de dónde están almacenados parte de sus datos, si en los servidores de la empresa o en sus proveedores de la nube. “Esto hace que la protección de los datos sea algo extremadamente difícil, poniendo en peligro su integridad y preparando el camino para potenciales peligros y costes asociados”, advierte Ramírez.
“Evaluando el momento presente, percibimos que lo más efectivo para una empresa es elegir un socio principal de seguridad, preferiblemente un proveedor de CASB (Cloud Access Security Broker o agente de seguridad de acceso a la nube), que le ayude en esta tarea”, opina Alejandro Cadarso. “Estas soluciones están demostrando ser altamente adecuadas para evitar daños por la pérdida de datos a través de la monitorización de acceso de usuarios en tiempo real y el uso que realizan de aplicaciones Cloud. Como segundo punto importante algo fundamental y que a veces se olvida: mantener siempre una copia de seguridad de los datos”.
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Acercar la nube al usuario final
A día de hoy, la elasticidad del modelo Cloud permite procesar grandes cantidades de información, “pero con el incremento exponencial de los dispositivos conectados se deben establecer nuevas fórmulas que permitan procesar dichos datos mucho más cerca de los dispositivos para ofrecer soluciones en tiempo real, necesarias para entonos como la industria, medicina, banca o telecomunicaciones”, explica el responsable del Negocio Cloud de IECISA.
“La nueva tendencia del ‘Edge Computing’ pretende que los dispositivos no sólo recolecten los datos, sino que los procesen directamente, para poder reducir el tiempo de respuesta de las aplicaciones. Según algunas predicciones, en 2021 habrá más de 30.000 millones de dispositivos conectados, por tanto, el modelo Cloud tradicional será complementado con un modelo ‘Edge Computing’”, considera José I. Vaquero.
"Esto es de vital importancia, especialmente para sistemas como los vehículos autónomos en los que se requieren respuestas casi inmediatas, un análisis de los datos en tiempo real", añade Javier Grande Gil.
Así, la nube distribuida ayudará a mover la inteligencia de procesamiento donde están los datos, incluso si están en las fronteras de la red. “Esto reducirá el movimiento de datos, mejorando así el tráfico, la latencia y la QoS (calidad de servicio)”, opina por su lado Alejandro Cadarso. “Prueba de la importancia de esta tendencia es que se han creado dos grandes ocupaciones con conceptos muy similares en la industria tecnológica: Edge X Foundry, gestionada por la Linux Foundation y promovida por Dell Technologies; y Openfog Consortium liderado principalmente por Cisco Systems y Microsoft, y muy enfocado inicialmente al crecimiento y explosión del IoT”, explica.
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¿El futuro? Todo lo que podamos imaginar
Como en todo servicio tecnológico, la innovación constante es la clave del éxito y la competitividad, y el Cloud es un modelo vivo y flexible que se adapta como un guante al nuevo entorno de transformación digital, siendo además el principal facilitador.
Para Julio Saíz, Business Development Area Manager | Infrastructure and Cloud Services de Alhambra-Eidos, “la evolución quizás más cercana vendrá de la mano de las arquitecturas multi-cloud que harán de las ÁPIS’, interfaces de interacción y protocolos de compartición (con las implicaciones de seguridad que ello conlleva) donde más y más rápido deben evolucionar los Clouds para ofrecer un servicio ágil, seguro y no quedarse fuera del mercado”.
“Efectivamente IoT y AI son los elementos que supondrán el mayor impulso para los próximos años en el ámbito Cloud”, considera Javier de la Cuerda. “Adicionalmente, habrá que destacar la carrera iniciada por los proveedores de ERP y de soluciones verticales de negocio para el despliegue de sus soluciones en modelos SaaS.
En este sentido, Samuel Bonete es de la opinión de que, seguro que siguen apareciendo nuevas aplicaciones y servicios SaaS que hasta ahora no imaginábamos, pero a nivel empresarial vamos a ver un crecimiento muy importante en la adopción de PaaS/IaaS ligado a los servicios que por encima dan los proveedores de Cloud: inteligencia artificial, data analytics, chat bots, reconocimiento de voz, etc. que se pueden integrar con las aplicaciones de los clientes desplegados en el IaaS. “Esta tendencia, no obstante, plantea un reto importante a nivel de seguridad: en un mundo donde hay muchos usuarios de desarrollo, la seguridad, a veces, no es una prioridad. Por ello, el contar con un proveedor de seguridad Cloud que permita gestionar los riesgos asociados tanto con SaaS como con IaaS va a facilitar el trabado de los CISO (Chief Information Security Officer)”.
Otra área de la que se oye mucho hablar es Blockchain, “y aunque se encuentra en un estado muy embrionario, lo cierto es que esta tecnología acabará permitiendo una Cloud totalmente distribuida”, comenta Alejando Cadarso.
En definitiva, los avances tecnológicos traen consigo un mayor desarrollo del Big Data, de la inteligencia artificial y del IoT. La nube comienza a tener más presencia en las empresas y aparecen nuevos modelos como el Edge Computing. “La tecnología y el desarrollo de aplicaciones en Cloud avanzan muy rápido y son imparables así que… todo lo que podamos imaginar (y hasta lo que no podamos pensar) es posible en la nube”, advierte el CEO de VOZ.COM, Rober Rodríguez.