El Internet de las cosas es una oportunidad que abarca múltiples sectores
Cada vez son más las empresas que toman conciencia del increíble valor que Internet de las Cosas (IoT) puede aportar a sus operaciones. Esta oportunidad abarca múltiples sectores, incluidos, entre otros muchos, los de producción, seguros, transporte, servicios y suministros públicos, servicios de la Administración y sanidad. Con independencia de a qué se dedique su empresa, es muy probable que exista una oportunidad para que IoT pueda transformarla, y existe una oportunidad para que el canal de distribución guíe a su empresa a lo largo de este proceso.
IoT en la práctica
Los usos potenciales del IoT en nuestra vida diaria son muy variados. Por ejemplo, los sistemas inteligentes pueden mejorar la gestión de nuestros sistemas de transporte, automatizando tareas sencillas o repetitivas para poder dedicar más tiempo al desarrollo y la mejora de los servicios. Ciudades de toda Europa han invertido en soluciones de señalización conectada para propiciar la mejora del tráfico, específicamente para autobuses y bicicletas. Los vehículos de transporte público pueden comunicar su posición, número de pasajeros y posibles retrasos con señales de tráfico inteligentes que permitan la solicitud de señalización prioritaria, ahorrando con ello un valioso tiempo a las personas que utilizan medios de transporte más ecológicos.
La adopción de IoT también se ha generalizado en la fabricación, sector en el que IDC pronostica que se producirá la mayor inversión en 2018. En producción, IoT se utiliza principalmente para mantenimiento predictivo, donde los sensores de IoT supervisan diversas entradas y salidas para controlar el desgaste de la maquinaria. Ello permite a las empresas reparar o sustituir piezas antes de que se rompan, evitando con ello fallos críticos que provocan interrupciones no planificadas de la producción y que originan costes elevados a las empresas. Los datos de sensores de IoT también suelen utilizarse para supervisar el rendimiento, lo que permite a los fabricantes conocer las condiciones normales de una determinada pieza de la maquinaria y crear un sistema automatizado que detenga la producción si surgen circunstancias anómalas, previniendo con ello errores y el gasto innecesario de materiales valiosos.
IoT también está desempeñando un papel crucial en 'digital twinning', una técnica con aplicaciones prácticas en sectores muy diversos, ya sea en mantenimiento predictivo, diseño, arquitectura o incluso en la gestión de grandes operaciones logísticas. El 'digital twinning' es el proceso mediante el cual se crea una copia exacta de un activo físico en el mundo digital, utilizando para ello los datos recopilados por sensores de IoT. Allá donde antes los componentes de diseño carecían de inteligencia, el 'digital twinning' permite ahora evaluar la reacción de dichos componentes a diferentes condiciones ambientales sin que se vean afectados los activos físicos. La gran ventaja radica en que experimentar en el mundo digital es mucho menos destructivo que hacerlo en el físico, a lo que hay que sumar la capacidad para experimentar a enorme escala.
Estos modelos también pueden supervisarse empleando datos en tiempo real, lo que permite un diagnóstico y pronóstico rápido de los activos. Todo ello aporta información que permite mejorar las decisiones de ingenieros y personal de mantenimiento y previene errores y roturas, ahorrando con ello en costes de materiales y evitando las costosas interrupciones de negocio que provocan las averías y el mantenimiento no planificado. La aplicación de IoT en este campo ha demostrado ser particularmente útil en casos en los que la maquinaria supervisada resulta de difícil acceso, como en aerogeneradores o plataformas petrolíferas.
Los retos para hacer realidad este potencial
Sin embargo, la implementación y protección de todos estos sensores supone un reto importante. En primer lugar, si dispone de varios dispositivos de múltiples fabricantes que utilizan estándares de comunicación diferentes, existirán redes compartimentadas que tendrán que entenderse entre sí. Asimismo, la protección de varias redes resulta muchísimo más complicada que la protección de una sola. Trabajar con el partner del canal de distribución adecuado es crucial para resolver estos problemas. El canal dispone del conocimiento experto necesario para consolidar tecnologías dispares y gestionar las dificultades y vulnerabilidades que surgen en cualquier solución de IoT compleja. Junto a los componentes necesarios para una solución de IoT, otro obstáculo importante para hacer realidad todo el potencial de IoT es resolver la actual carencia de habilidades. Identificar oportunidades productivas para utilizar IoT, crear y proteger redes y aprovechar los datos que produce IoT exige conocimiento experto. Las empresas deben dedicar tiempo a identificar las habilidades clave que necesitan.
Las habilidades necesarias para el mundo IoT
De forma típica, los datos se ven aumentados por otros datos de la organización -por ejemplo, en un edificio inteligente, aquellos relacionados con la temperatura y la iluminación se comparan con el número de personas presentes en las diferentes salas, el rendimiento energético deseado y el día de la semana- lo que exige conocimiento de bases de datos, de integración de software e incluso de middleware. Ni que decir tiene que los datos que no es posible comprender resultan inútiles, por lo que también precisará conocimientos de creación de paneles de control que hagan posible la disponibilidad de la información útil para la que concibió su sistema de IoT.
Reunir internamente todas estas habilidades es un lujo que la mayoría de las empresas no pueden permitirse y que no deberían intentar. Por suerte, el canal de distribución ofrece a las empresas gran variedad de partners con habilidades complementarias que permiten resolver las carencias de conocimiento experto, que abarcan un amplio espectro de sectores y mercados, listos para aumentar el conocimiento de los clientes y facilitar el uso de la tecnología IoT con el fin de transformar los procesos de negocio y permitir a la empresa alcanzar el liderazgo en el mercado.
Combinada con un pensamiento visionario, el IoT tiene potencial para reinventar numerosos sectores, algo que ocurrirá casi con toda probabilidad. IoT ofrece a las empresas una enorme oportunidad para mejorar la productividad, reducir los errores e impulsar la eficiencia, todo ello de forma medioambientalmente sostenible. Esto origina a su vez grandes oportunidades para que el canal descubra formas nuevas e innovadoras de suministrar las soluciones de IoT a los clientes y de atender su creciente demanda de tecnología. El atractivo de este potencial es demasiado grande para ser ignorado.