La transformación digital necesita un impulso decidido
La transformación digital afecta a todos los ámbitos de la sociedad, y no sólo a las empresas de los sectores tecnológicos. Debemos entender la naturaleza del cambio competitivo y social que representa, qué tecnologías y modelos de negocio serán transformadores.
La transformación digital actúa transversalmente en la sociedad, la economía y en nuestro día a día convirtiéndose en acelerador de este cambio. El desarrollo social y empresarial está siendo exponencial y ambos son los elementos esenciales y diferenciadores en un mundo que es cada vez más global y abierto.
Es diferente la manera en que influye en los distintos sectores dependiendo de que se produzca una disrupción o una mera perturbación digital en dicho sector y de la disposición de las compañías y entidades a adaptarse.
Lo más preocupante es que no está siendo percibida como factor digno de la atención del consejo de administración de la mayoría de las empresas. Puede ser vista como una amenaza para la posición e incluso la existencia de las grandes empresas. Pero este riesgo de quedarse fuera del negocio es debido a que la irrupción de la transformación digital no es igual en todos los sectores. Esta falta de concienciación entre los directivos se refleja en estrategias no adecuadas.
La transformación digital sólo tiene éxito si se produce desde arriba hacia abajo, es decir, cuando cuenta con el compromiso de los órganos directivos y con un plan para implantarla en toda la organización. Se debe orientar el liderazgo hacia lo digital: un impulso decidido en este sentido, nos permitirá pasar de la simple implantación de tecnología a una verdadera transformación digital.
El proceso comienza cuando desde la Dirección se replantea la organización y la estrategia de la organización con nuevos modelos de negocio, nuevos productos y servicios, nuevas formas de llegar al cliente y de colaborar con el empleado, nuevos canales para llegar al cliente o usuario ciudadano, etcétera.
Se puede definir como un conjunto de actuaciones orientadas a la mejora y modernización de los procesos, los procedimientos, los hábitos y comportamientos de las organizaciones y personas que, haciendo uso de las tecnologías digitales, mejoran la competitividad global de las administraciones públicas, las empresas y los ciudadanos.
No debemos entenderla como la implementación de tecnología digital sobre determinadas prácticas o procesos. Debe aprovecharse el potencial de las tecnologías digitales para realizar una reinvención de la propia organización de forma que adapte sus procesos, productos y modelos de negocio a la demanda de usuarios, consumidores y empleados, que cada vez son más eminentemente digitales.
El crecimiento continuo en el uso de tecnologías digitales está dando lugar a profundos cambios en la sociedad mediante la interconexión de personas, máquinas y productos. Estos cambios deben llevar aparejadas transformaciones en la economía, en las AAPP y en los ciudadanos en general.
Qué hacemos desde la asociación
En Cloud Community Europe tenemos como objetivo difundir e impulsar en el mercado los beneficios de su utilización y la competitividad que supone la aplicación de las tecnologías de la información en cualquier tipo de actividad.
Hemos desarrollado un nuevo esquema de valor que pasa por un ‘networking’ entre los asociados y reuniones de las Comisiones de Trabajo y Grupos Operativos.
Ofreciendo servicios distintos de las asociaciones tradicionales, valorando las necesidades específicas de nuestros socios, en el ámbito de seguros orientados a negocio, formación de personal, gestión y publicación de subvenciones y ayudas, son partes de nuestro cuaderno de servicios. No pretendemos sustituir a la patronal sino complementarla.
Estamos presentes en los foros con las administraciones públicas, y colaborando con las instituciones de mayor influencia, especialmente con Ministerio de Industria, y sus áreas Setsi, Red.es, INCIBE, Ministerio del Interior, Ministerio de Administraciones Públicas y Ministerio de Justicia y AEPD.
También estamos preocupados, más bien diría ocupados, sobre el desarrollo del talento humano que necesitamos para esta nueva estrategia digital. No sólo por la preparación y los contenidos necesarios de conocimiento sino por qué los actuales códigos de conducta de los empleados y trabajadores en el uso de los dispositivos necesarios para desarrollar su trabajo precisan de una revisión una reforma muy profunda.
La digitalización de la gestión documental y sus funcionalidades escapa a la atención del consejo de dirección, y sin embargo es el responsable de ella. Cada vez más el cumplimiento normativo tiene mayor relevancia en el funcionamiento interno de la empresa. Quizá con mayor exigencia de lo que dice la ISO 9000 de calidad.
Pues bien, tendremos que estar también atentos a los criterios de desarrollo de software que tengan nuestros proveedores, puesto que la transparencia, fiabilidad e integridad dependerá el que podamos desarrollar nuestras tareas empresariales dentro de la normativa y legislación vigente.
Para ello, la Asociación trabaja en el desarrollo de dos esquemas de certificación con equipos de auditores de Star Audir: certificación para Internet de las Cosas denominada IoTRust, en colaboración con Sogeti y de la certificadora IMQ, y otra más de Confianza Digital.
Participar en los grupos de certificaciones ISO y CEN, en los grupos JTC1 y SC38, para aquellos desarrollos que deban realizarse dentro del esquema ISO y en el ámbito mundial del cloud computing.
Entendemos los esquemas de certificación como las acciones necesarias para testar la capacidad de prestación de servicio y calidad de las empresas. Exigen siempre estas certificaciones una auditoría y una adaptación previa. Después de las brechas de seguridad que hemos visto en estos días pasados, nos preguntamos cuántas de estas empresas habían realizado estas auditorías con un objetivo mayor que el mero cumplimiento administrativo de la norma.
También estamos realizando un estudio de mercado del cloud computing que nos está permitiendo identificar las necesidades del Mercado, visualizar el posicionamiento de los principales agentes, y mostrar las estrategias que hay que poner en marcha para un adecuado crecimiento.
Ahora más que nunca, en estos momentos de cambio, es cuando más necesitamos trabajar conjuntamente en soluciones que afectan a todas las partes: proveedores usuarios y clientes. No debemos permitir en ningún caso que otros lo hagan por nosotros. Todas las voces que podamos unir serán pocas ante un entorno agresivo y muy competitivo, y que es el que tenemos ahora.
"Estamos preocupados, más bien diría ocupados, sobre el desarrollo del talento humano que necesitamos para esta nueva estrategia digital. No sólo por la preparación y los contenidos necesarios de conocimiento si no porque los actuales códigos de conducta de los empleados y trabajadores en el uso de los dispositivos necesarios para desarrollar su trabajo precisan de una revisión una reforma muy profunda"