Red Hat da la bienvenida a la contribución de Microsoft a Linux
Microsoft ha aportado una contribución significativa al kernel de Linux bajo la licencia pública GNU 2. Esta es una noticia significativa ya que no hace mucho, Microsoft situaba a Linux, el software libre y las licencias GPL en el eje del mal. Ahora la compañía de Bill Gates ha dado un paso creíble para convertirse en un miembro de la comunidad Linux. Red Hat, como mayor contribuidor corporativo al kernel de Linux, se alegra en reconocer la aportación de Microsoft y le anima a seguir por este camino.
La nueva contribución consiste en tres drivers para dispositivos en Linux, destinados a la interoperabilidad. Están diseñados para permitir que Linux se ejecute como una máquina virtual sobre Hyper-V, el hipervisor de Microsoft. Esta interoperabilidad beneficia a Microsoft, por supuesto, como argumento de ventas para Windows. Aunque también es bueno para los usuarios de Linux, al ofrecer mayor flexibilidad y capacidad de elección. De esta forma todos ganan con esta iniciativa.
En el pasado, Microsoft fue muy crítico con el sistema de licencias GPL, pero es evidente que ha aceptado la realidad de que las licencias copyleft están aquí para quedarse. El GPL sigue siendo de lejos el tipo de licencia open source más empleado, y ha contribuido en gran medida al crecimiento del código abierto y el open source. En lo que respecta a la comunidad del kernel, no existe ninguna alternativa viable. La aceptación del GPL por parte de Microsoft implica un considerado nivel de realismo por parte de la empresa de Redmond.
Sin embargo, sigue habiendo un importante obstáculo que debe ser resuelto para que Microsoft pueda ser considerado un miembro de la comunidad de pleno derecho: el tema de las patentes. A lo largo de los años, los miembros individuales y corporativos de la comunidad han dejado claro formal e informalmente que no van a mantener o amenazar con litigios sobre patentes en el terreno de Linux. La amenaza de las patentes es incompatible con las normas y los valores que sustentan el núcleo de Linux. Para ganarse el respeto y la confianza de la comunidad Linux, Microsoft debe desechar inequívocamente estos comportamientos y comprometerse a que sus patentes nunca serán usadas contra Linux o contra otros desarrolladores de código abierto o usuarios.