Por qué el Wi-fi será clave en el IoT que llega
Comunicaciones Hoy19/01/2017
Cada año, tras el CES 2017 Las Vegas, uno de los eventos más relevantes del mundo de la tecnología y las tendencias digitales, los fabricantes se disponen a diseñar y a lanzar al mercado sus productos conectados más innovadores que cobrarán protagonismo durante este año. Cada vez más, las propuestas van acompañadas de varios retos: una necesidad de conexión ilimitada, capaz de acompañar a la creciente movilidad del cliente y, sobre todo, la posibilidad de hacer frente a la conexión de múltiples dispositivos de manera simultánea.
Tal y como indicaban las predicciones, las tendencias de este año señalan que tanto las smart homes como los smart cars cobran cada vez más importancia en la vida cotidiana de los usuarios digitales. Además, la realidad virtual con su infinita capacidad por lograr imágenes y experiencias nunca vistas también se ha sumado a las tendencias de este año.
Como reflejan los datos del estudio de OBS, se estima que, en 2020, más de 30 mil millones de dispositivos estén conectados a Internet, cifra que indica que los aparatos cotidianos que forman parte del hogar o de la rutina de transporte y que hasta ahora no han necesitado conexión a la red, pasarán a hacerlo en un breve periodo de tiempo para adaptarse al cambio de paradigma social y digital.
Según Aruba, existen tres características fundamentales que ofrecen las redes inalámbricas para hacer frente a la tendencia creciente de IoT y que las compañías deben tener en cuenta a la hora de diseñar y lanzar al mercado sus productos:
Estabilidad de red para lograr la confianza del cliente: tanto las casas conectadas como los vehículos, son dispositivos tan cotidianos que resultaría inexplicable que pudieran fallar en cualquier momento. De hecho, un posible fallo en el hogar colocaría a los usuarios en una situación muy susceptible y no lograría convencer a los “early adopters” de que esta nueva realidad les puede ofrecer confianza. Si se busca penetrar en el mercado con estas nuevas medidas, la confianza en el “sabemos que nunca nos va a fallar” es clave para lograr que apuesten por nuestros productos.
Potencia ilimitada: cuánto más se utiliza la red, más se es consciente de que la cantidad de datos que se envían ha dejado de ser un número anecdótico y ha llegado a cotas inimaginables. Este es el motivo por el cual el usuario medio demandará una potencia independientemente de la cantidad de datos que envíen. La potencia del Wi-fi logrará convencer a más usuarios de que una transición al IoT pasa por contar con conexión de calidad.
Capacidad multidispositivo: hacer frente a varios dispositivos que se encuentran en un hogar, por ejemplo, es una de las ventajas que nos ofrece una conexión inalámbrica. Para lograr que todos estén conectados y sincronizados es fundamental apostar por una red de calidad que controle las distintas necesidades de cada dispositivo para conectarse a la red. El usuario de este año ya no será “piadoso” con una conexión que no trate a cada dispositivo por igual.
“La edición de este año ha recordado que lo que viene para 2017 serán fundamentalmente productos y servicios centrados en IoT que necesitarán de una conexión infalible que no tendrá parangón con las transmisiones de datos que se ha utilizado con anterioridad. El Wi-fi ha pasado en un periodo de tiempo no excesivamente largo de ser un complemento a ser fundamental a hora de proporcionar conexión a individuos y empresas. Al final, de lo que se trata es de ofrecer una experiencia muy positiva con nuestra conexión y que esta nos garantice una movilidad excepcional y sin fallos. El Wi-fi nació con ese objetivo y parece que cuanto más se le demanda, más está dispuesto a evolucionar. Nuestra historia es la historia viva de la conexión”, ha señalado José Tormo, Director Regional de Iberia en Aruba, una compañía de Hewlett Packard Enterprise.
Tal y como indicaban las predicciones, las tendencias de este año señalan que tanto las smart homes como los smart cars cobran cada vez más importancia en la vida cotidiana de los usuarios digitales. Además, la realidad virtual con su infinita capacidad por lograr imágenes y experiencias nunca vistas también se ha sumado a las tendencias de este año.
Como reflejan los datos del estudio de OBS, se estima que, en 2020, más de 30 mil millones de dispositivos estén conectados a Internet, cifra que indica que los aparatos cotidianos que forman parte del hogar o de la rutina de transporte y que hasta ahora no han necesitado conexión a la red, pasarán a hacerlo en un breve periodo de tiempo para adaptarse al cambio de paradigma social y digital.
Según Aruba, existen tres características fundamentales que ofrecen las redes inalámbricas para hacer frente a la tendencia creciente de IoT y que las compañías deben tener en cuenta a la hora de diseñar y lanzar al mercado sus productos:
Estabilidad de red para lograr la confianza del cliente: tanto las casas conectadas como los vehículos, son dispositivos tan cotidianos que resultaría inexplicable que pudieran fallar en cualquier momento. De hecho, un posible fallo en el hogar colocaría a los usuarios en una situación muy susceptible y no lograría convencer a los “early adopters” de que esta nueva realidad les puede ofrecer confianza. Si se busca penetrar en el mercado con estas nuevas medidas, la confianza en el “sabemos que nunca nos va a fallar” es clave para lograr que apuesten por nuestros productos.
Potencia ilimitada: cuánto más se utiliza la red, más se es consciente de que la cantidad de datos que se envían ha dejado de ser un número anecdótico y ha llegado a cotas inimaginables. Este es el motivo por el cual el usuario medio demandará una potencia independientemente de la cantidad de datos que envíen. La potencia del Wi-fi logrará convencer a más usuarios de que una transición al IoT pasa por contar con conexión de calidad.
Capacidad multidispositivo: hacer frente a varios dispositivos que se encuentran en un hogar, por ejemplo, es una de las ventajas que nos ofrece una conexión inalámbrica. Para lograr que todos estén conectados y sincronizados es fundamental apostar por una red de calidad que controle las distintas necesidades de cada dispositivo para conectarse a la red. El usuario de este año ya no será “piadoso” con una conexión que no trate a cada dispositivo por igual.
“La edición de este año ha recordado que lo que viene para 2017 serán fundamentalmente productos y servicios centrados en IoT que necesitarán de una conexión infalible que no tendrá parangón con las transmisiones de datos que se ha utilizado con anterioridad. El Wi-fi ha pasado en un periodo de tiempo no excesivamente largo de ser un complemento a ser fundamental a hora de proporcionar conexión a individuos y empresas. Al final, de lo que se trata es de ofrecer una experiencia muy positiva con nuestra conexión y que esta nos garantice una movilidad excepcional y sin fallos. El Wi-fi nació con ese objetivo y parece que cuanto más se le demanda, más está dispuesto a evolucionar. Nuestra historia es la historia viva de la conexión”, ha señalado José Tormo, Director Regional de Iberia en Aruba, una compañía de Hewlett Packard Enterprise.