La hiperconectividad es clave en los ERP para pymes
Desde Datisa se asegura que un software capaz de resolver verdaderamente las necesidades de una pyme, incluso las de aquellas que desempeñan su actividad en un entorno o sector muy específico, debe facilitar la hiperconectividad. En la era de la transformación digital, el ERP debe impulsar la comunicación y el traspaso fluido de información entre diferentes aplicativos, dispositivos, herramientas, infraestructuras, canales, etc..
El ERP de Datisa, gracias a su capacidad de conexión con otras soluciones se presenta como una herramienta capaz de resolver las especificidades propias de sectores tan concretos como pueden ser el de la logística, la hostelería, el comercio o el transporte, sin perder de vista otras cuestiones de vital importancia como las relacionadas con el control financiero (contabilidad, fiscalidad, analítica, tesorería,…)
La hiperconectividad es un elemento clave para garantizar la cobertura funcional y operativa de todas las áreas y procesos del negocio. Y hace posible que aplicativos horizontales se comuniquen con funcionalidades verticales para responder a requerimientos muy concretos.
Además de la hiperconectividad, entendida ésta en el más amplio sentido de la palabra, los ERP para pymes deben defender su agilidad para adaptarse a los cambios y necesidades futuras tanto desde el punto de vista funcional como tecnológico y, por supuesto, normativo; y su transparencia como herramientas de control facilitadoras de indicadores estratégicos que aportan una visión global de la empresa.
¿A qué deben renunciar las pymes, si optan por un ERP horizontal o por uno vertical?
Lo ideal, según explican desde el proveedor español, es no renunciar a nada y aprovecharse de lo mejor de ambas opciones. Para lograrlo, el ERP de DATISA dispone de diferentes soluciones de integración con herramientas de terceros que permiten la comunicación y el intercambio de la información necesaria, sin que el usuario lo perciba.
Desde Datisa se llama la atención además, acerca de la necesidad de integrar tres variables indisolubles para que los procesos de implementación lleguen a buen puerto. En este sentido, empresa, software y usuario deben estar en sintonía para tomar conciencia verdaderamente sobre la realidad del negocio, la gestión del proceso de cambio y la cultura empresarial. Esta es la manera de conseguir una reingeniería de procesos, basada en el conocimiento tecnológico y en la lógica de los modelos de gestión.
En estos momentos, las pymes afortunadamente disponen de una amplia oferta de soluciones de gestión, por lo que deslumbrar con las capacidades de un ERP por muy potente que éste sea, resulta casi imposible. A la plataforma de gestión se le deben sumar otra serie de pluses si realmente queremos seducir al comprador.
