Intelygenz añade el brazalete robótico MYO a su catálogo de desarrollos para wearables
La compañía de desarrollo de software Intelygenz amplía su catálogo de dispositivos wearables con la incorporación del brazalete robótico MYO, un dispositivo desarrollado por Thalmic Labs, que se coloca en el antebrazo y cuenta con sensores que detectan la posición, el movimiento y gestos de la mano mediante el movimiento de los músculos del brazo. De esta forma, MYO permite controlar diversos dispositivos de forma remota a la persona que lo lleva puesta.
Intelygenz cuenta ya con varias unidades de este brazalete, así como con acceso a su SDK (Kit de desarrollo de software) para Android, iOS, Mac y Windows, lo que permite a su equipo de desarrollo la creación de aplicaciones a medida para poder aprovechar sus capacidades al máximo. Aunque en principio pueda parecer que su uso es puramente lúdico, sus posibilidades van mucho más allá, ya que puede utilizarse en muchos campos, como la accesibilidad o el manejo remoto de maquinaria industrial, por citar sólo algunos.
La ingente cantidad de campos en los que se puede utilizar el MYO, tanto solo como en combinación con otros dispositivos como las Oculus Rift, lo convierte en un dispositivo realmente versátil. Ricardo Arcega, desarrollador de Intelygenz, ha manifestado su opinión sobre él: “creo que el MYO formará parte de la vanguardia de la tecnología "wearable" de los próximos años, por su gran variedad de usos con aplicaciones, su cómodo diseño y su precio”.
En efecto, otro de los puntos fuerte de este dispositivo es su precio ajustado. El coste de su versión alpha eran 150 dólares, aunque se espera que a medida que su comercialización se vaya expendiendo, descienda de forma progresiva.
Aplicaciones para MYO
Tal como hemos manifestado, los posibles usos del brazalete son muy variados, y pueden ir desde el ocio hasta la ayuda para personas con alguna discapacidad. En palabras de Ricardo Arcega, “se podría diseñar una aplicación destinada a personas con movilidad reducida, con la que se puedan encender, apagar y configurar las luces de casa, utilizando el MYO como control remoto. Esto se podría extender a cualquier aparato electrónico que forme parte de un hogar domótico: cortinas, televisión, aire acondicionado, teléfono, etc”.
En cuanto al ocio, las posibilidades que ofrece este brazalete robótico son innumerables: desde manejo de coches de radiocontrol o robots hasta utilizarlo en tareas de composición musical o para elaborar remezclas de canciones.
MYO se utiliza de forma conjunta con un smartphone, en el que se instalan las apps desarrolladas para él, pero de forma que no sea necesario sacar el teléfono del bolsillo para manejar el brazalete ya que se conecta mediante Bluetooth de baja intensidad, algo común en los dispositivos esta tecnología, y que parece ser la tendencia que seguirán en el futuro.
“Creo que la tecnología está siendo orientada cada vez más a elementos “seamless”, fluidos, en los que la interacción entre humano y máquina es cada vez más natural. De aquí a unos años tendremos el teléfono en el bolsillo, pero interactuaremos con él mediante elementos tecnológicos “satélite”, como el MYO, las Google Glass, anillos, pulseras biométricas, etc”.