Hacia nuevos modelos de atención médica gracias a las TIC
Tal y como se describe en el informe “Las TIC en el Sistema Nacional de Salud” desarrollado por Red.es, casi el 90% de los hospitales españoles tiene una conectividad superior a los 6 Mbps, aunque dicha capacidad se reduce mucho en centros de atención primaria y centros de especialidades.
Analistas como IDC, Gartner y otras compañías, coinciden en que el futuro de las TIC en el sector sanitario, pasa obligatoriamente por la soluciones de eHealth y mHealth, con un enorme potencial de crecimiento en los próximos años.
Asimismo, los profundos cambios que está experimentando la manera de entender la medicina en los últimos tiempos se dejan notar en la industria de la tecnología sanitaria. La gestión de datos, la inteligencia artificial y el llamado machine learning desempeñan un papel cada vez más importante en los aparatos de los que se rodean los hospitales. Se trata de tecnologías tan específicas y novedosas que, a menudo, las compañías más expertas en ellas cuentan con pocos años de vida. De ahí que se estén forjando alianzas y fusiones y adquisiciones entre las grandes operadoras tradicionales y empresas más modestas, y es que la aplicación de las soluciones TIC a la sanidad son, a día de hoy, la oportunidad más clara para ayudar a ejecutar la transformación necesaria del sector y poder evolucionar los sistemas sanitarios hacia una mejor atención, más eficiente y más sostenible.
España ha destacado en las últimas décadas por disponer de uno de los mejores sistemas sanitarios del mundo y a ello ha contribuido en gran medida, entre otros, la excelente calidad de nuestros profesionales de la salud y la innovación que en este campo han aportado las TIC. En este sentido, España ha sido pionera en innumerables iniciativas de éxito (radiología digital, historia clínica electrónica, prescripción electrónica, etc.) creando un ecosistema de profesionales altamente cualificados y reconocidos en todo el mundo, dando como resultado empresas, tecnologías y servicios que son valorados a nivel internacional.
En la situación actual es necesario estimular mediante una mayor inversión en tecnologías, a través de proyectos innovadores, con el objetivo de mantener esta posición de liderazgo que sin duda contribuye de manera muy relevante al crecimiento de nuestro tejido industrial en un sector tan estratégico.
Si tenemos en cuenta el incremento de la cronicidad, el envejecimiento de la población, el cambio de rol de los pacientes en su gestión de la salud, el acceso a las redes sociales y la tecnología móvil, estos factores obligan más que nunca a un renovado impulso en la transformación del Sistema Nacional de Salud, acometiendo decididamente su transformación digital, definiendo las metas que como sistema de salud se plantea y aportando en esa transformación el necesario liderazgo y respaldo político e institucional.
Es por todo ello que quizá el sector salud sea uno de los más complejos que existen y ello explique en parte que mientras asistimos a cómo las nuevas tecnologías modifican industrias, modelos de negocio y mercados de manera disruptiva en pocos años o meses, el sector de la salud se adapta con mayor lentitud a este nuevo entorno.
Las estrategias en la utilización de las TIC en el sector salud han ido ganando terreno en el debate sanitario y hoy día existe un consenso mayoritario en su papel fundamental a la hora de afrontar la necesaria transformación de los sistemas de salud en el mundo.
No obstante, para lograr sistemas sostenibles dentro de un contexto sociosanitario que ha cambiado, no solamente es necesaria una mayor aplicación de las TIC sino que también se requiere la toma de decisiones audaces para avanzar en la reforma del sistema que conduzca finalmente a una mayor eficiencia y calidad de los servicios que procura a los pacientes.
Según datos de la patronal AMETIC, en España hay 2,4 millones de personas de más de 80 años y otras 400.000 de más de 90 años, un 45% de ellas presenta algún tipo de patología crónica. Se estima que el 80% del gasto en salud de una persona es en los 3 últimos años de su vida. Estos datos manifiestan la presión creciente a la que se enfrenta nuestro sistema de salud que no fue diseñado en su origen para atender en estas proporciones a este tipo de población.
Nuestro país se encuentra en una buena posición respecto a nuestros socios europeos, destacando en algunos aspectos como la implantación de la receta electrónica, con más de 660 millones de recetas prescritas anualmente, o la historia clínica digital que superan los 20 millones en nuestro país.
Sin embargo, la transformación digital del sistema va más allá que la digitalización de los procesos de las organizaciones, ya que también implica desarrollar y ofrecer servicios digitales a los pacientes, tal como ha ocurrido en otros sectores y que han transformado totalmente su propuesta de valor.
En los últimos años España ha perdido algo de terreno respecto a los países que lideran esta trasformación, y es que se ha debilitado el impulso inicial de la Administración a la vez que ha descendido el esfuerzo inversor para la adopción de estas tecnologías.
Entre los años 2010 y 2014 el presupuesto destinado a sanidad de las CCAA se vió reducido un 11,2% de manera que se estima que el gasto sanitario público volverá al nivel de 2010 del 6,5 % del PIB no antes del año 2020. Esto también ha redundado en la inversión en TIC en salud que ha visto reducida en este periodo alcanzando el 1,27 % del gasto sanitario público, lejos de la horquilla del 2-3 % de los países europeos que lideran la transformación digital.
Las TIC aplicadas a los sistemas de salud se están mostrando una herramienta necesaria para reducir el índice de reinserción en ciertas enfermedades, para identificar de grupos de riesgo o para involucrar al paciente en el cuidado de su propia salud, de hecho, se estima que un paciente empoderado presenta unos costes entre un 8 y un 21% inferiores a la vez que se incrementa el seguimiento y cuidado de la enfermedad del paciente.
Si tenemos en cuenta que la salud constituye uno de los sectores de mayor actividad y conocimiento acumulado en España y que las nuevas tecnologías de la Salud Digital suponen además la oportunidad de desarrollar un nuevo sector industrial de alto valor añadido y alta cualificación de sus profesionales, beneficioso para la economía en su conjunto.
Conscientes del momento en el que se encuentra nuestro sistema de salud, de la variedad de actores que lo componen y la necesidad de aunar esfuerzos para su transformación, la industria representada por AMETIC y la Federación de Empresas de Tecnologías Sanitarias (FENIN) junto con la Sociedad Española de Informática de la Salud (SEIS), firmaron en 2015 un convenio de colaboración en el que asumen su papel de actores clave en este proceso de cambio y transformación en el que se encuentran los todos los sistemas de salud y se comprometían a compartir su visión, experiencia y conocimiento del sector.
Fruto de ese convenio es la elaboración de una serie de medidas y recomendaciones que pretenden contribuir al debate y especialmente llamar a la acción sobre la necesidad de profundizar en la transformación digital de los sistemas de salud.
Big Data, fuente de salud
La incorporación de las tecnologías de la información y de la comunicación TIC al sistema sanitario ofrece la posibilidad de tratar los datos obtenidos durante la atención sanitaria como un activo estratégico.
La generación de conocimiento a partir de esa información es la siguiente etapa en este proceso, que permita su análisis para una mejor toma de decisiones, mejorar los resultados de los servicios, mejor asignación de recursos, tomar mejores medidas preventivas y reducir costes así como facilitar esta información a los distintos actores del sector para mejorar la calidad y la eficiencia del propio sistema; la planificación sanitaria; la evaluación; la docencia; la innovación; el desarrollo y la investigación.
Como refleja un estudio de Miguel Morcuende, Territory Manager en Gartner España, en los últimos años, los trabajadores del sector salud han utilizado grandes volúmenes de datos (incluyendo la recolección de datos genéricos) y los algoritmos para desarrollar la “medicina preventiva”, disciplina que consiste en la prevención de futuros riesgos para la salud basada en el estilo de vida actual (analizando los datos).
Algoritmos clínicos avanzados forman parte del futuro del sector de la salud. El sector se está moviendo hacia un modelo de prestación de servicios de cuidados digitales, ofreciendo soluciones de interoperabilidad, datos genómicos, acceso a la atención médica, democratización de la analítica, encaminado a orquestar el sistema de la salud en tiempo real. Los recientes anuncios de instituciones clínicas de sobre la intención de publicar extensas carteras de algoritmos a través de un mercado abierto muestran el creciente interés sobre el intercambio de algoritmos clínicos. Hay ejemplos de ellos que nos podrán que nos podan controlar la dieta según el tipo de organismo.
Así -comenta Morcuende- Apervita ha inaugurado la primera Comunidad Mundial y Marketplace sobre analíticas para la salud y datos. Cuenta con diez miembros fundadores y más de 250 algoritmos y ofrece medidas, vías, protocolos y conjuntos de datos para que empresas y profesionales puedan crear, publicar y suscribirse a su analítica de datos, de fácil aplicación en su flujo de trabajo.
Por su lado, la multinacional IBM considera a Watson Healthcare una pieza clave en su estrategia a largo plazo. La compañía afirma que es probable que cada persona genere un millón de gigabyte de datos relacionados con la salud en su tiempo de vida. Equivalente a 300 millones de libros.
En abril de 2015 IBM creó una división específica para investigar los posibles usos de Watson a nivel salud. Fijando alianzas estratégicas con terceros para fortalecer su sistema, lograron que Watson sea capaz de entender y manejar el lenguaje natural y técnico de millones de documentos y expedientes escritos como así también analizar imágenes médicas y hacer diagnóstico sobre ellas.
Colaborando en pro de la salud
La divisiones de salud de IBM y Siemens anunciaron hace unos meses una alianza estratégica global durante los próximos cinco años para mejorar la gestión de la asistencia sanitaria. El acuerdo pretende ayudar a los sistemas sanitarios, hospitales, redes de distribución y profesionales a proporcionar una asistencia basada en la creación de valor a sus pacientes, especialmente aquellos con patologías complejas, crónicas u otras enfermedades como las cardiovasculares o el cáncer.
Con este acuerdo, ambas instituciones ayudarán a los profesionales sanitarios a enfrentarse a los actuales retos y tendencias en el sector, entre los que destacan el aumento exponencial de datos médicos, el envejecimiento de la población, el incremento de las enfermedades crónicas, los cambios en la gestión de los modelos sanitarios y la digitalización.
La alianza aprovecha la experiencia y el alcance global de ambas compañías: la trayectoria de Siemens Healthineers a la hora de introducir en el mercado innovaciones tecnológicas a un amplio abanico de proveedores y la oferta única de IBM en el campo de la salud cognitiva. Como parte del acuerdo, Siemens Healthineers ofrecerá soluciones y servicios de IBM Watson Health. Esta oferta está diseñada para dar respuesta a las necesidades de los hospitales y sistemas sanitarios, que demandan soluciones avanzadas de analítica y reporting, así como para mejorar la gestión del paciente. Siemens también proporcionará servicios de consultoría para ayudar a los profesionales en su transición hacia este nuevo modelo de asistencia sanitaria.
Un ejemplo claro de esta colaboración es que Siemens Healthineers tendrá acceso a IBM Watson Care Manager, una nueva solución cognitiva de IBM diseñada para ayudar a los profesionales sanitarios y a los pacientes a trabajar de manera conjunta en una asistencia más individualizada y personalizada.
La propuesta de IBM integra diferentes datos clínicos e individuales y, tras someterlos a un análisis cognitivo, ofrece valiosa información a los profesionales sanitarios que les puede ayudar a monitorizar y orientar de forma más precisa a pacientes con enfermedades crónicas.
“Uniendo nuestras fuerzas, Siemens Healthineers e IBM ayudarán a los profesionales de la salud en la transición hacia un entorno sanitario centrado en la creación de valor”, afirma Matthias Platsch, director de Servicios en Siemens Healthineers. “Nuestra compañía brinda su extensa relación con los profesionales sanitarios y su profundo dominio de los procesos de trabajo clínicos, los servicios y la digitalización en el sector para apoyar en esta nueva oferta a los proveedores sanitarios. Esta alianza encaja a la perfección en la estrategia de negocio del área de Servicios de Siemens Healthineers”, añade.
La intención de ambas es la de trabajar juntos en el desarrollo e implementación de una nueva oferta en el ámbito de la asistencia sanitaria aprovechando la experiencia y recursos de cada compañía, entre los que se incluyen las últimas adquisiciones de IBM Watson Health como Phytel y Explorys.
“Estamos en un momento sin precedentes en el ámbito de la atención sanitaria. Tanto los mercados en desarrollo como los maduros están centrados en optimizar los resultados clínicos y estandarizar la calidad del servicio, tanto a nivel individual como colectivo”, considera Deborah DiSanzo, directora general de IBM Watson Health. “Siemens Healthineers e IBM son los socios perfectos para liderar esta evolución y conseguir una atención médica individualizada tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo”.
Por su parte, Telefónica Business Solutions e Indra tienen un acuerdo global para abordar conjuntamente grandes proyectos integrados de salud digital en el ámbito hospitalario y de redes asistenciales.
El objetivo de esta colaboración es aunar la experiencia que tanto Telefónica como Indra tienen en el sector sanitario para ofrecer soluciones de hospital digital al mercado global, con especial foco en Latinoamérica. Ambas compañías aportarán conjuntamente capacidades y porfolio en IT y soluciones de e-Health.
La digitalización y modernización de las redes asistenciales, tanto en sector público como privado, es uno de los principales ejes de transformación a los que se enfrentan los prestadores de salud a nivel mundial. La industria sanitaria está transformando sus tradicionales procesos asistenciales hacia un modelo que garantice la sostenibilidad de los mismos, basándose en sistemas más colaborativos, más conectados, y que se asienta sobre infraestructuras que permiten una mayor eficiencia interna, dotando de mayor accesibilidad a los servicios de salud a todos los pacientes y usuarios.
El concepto de hospital ya no se limita a un edificio físico, sino que mediante esta transformación digital va más allá de sus propios muros, habilitando nuevos modelos de relación médico – paciente, basados, entre otros, en monitorización remota y consulta virtual, extendiendo así los cuidados hasta el hogar y democratizando el acceso a la salud, aspecto especialmente crítico en determinadas regiones como es el caso de Latinoamérica.
Desde mayo de 2012 ambas compañías colaboran en el Servicio de Seguimiento de Pacientes Crónicos liderado por Telefónica, con importantes proyectos en marcha: Proyecto iCOR -iniciativa para el seguimiento remoto de pacientes con insuficiencia cardíaca en el Hospital del Mar-, Proyecto Telemác -para el control de pacientes con EPOC, diabetes, e hipertensión en el Institut Català de Salut-, Programa Valcronic -para mejorar la atención de los pacientes crónicos en la Comunidad Valenciana-, y Hogar Digital Asistencial, la plataforma de atención a crónicos de la Xunta de Galicia.
La salud en la palma de la mano
Las apps de control y seguimiento y de búsqueda de información sobre salud son el futuro de la mHealth, según el estudio mHealth App Developer Economics 2016, elaborado por Research2Guidance que da a conocer la situación actual y futura en salud móvil.
Y es que durante el año 2016 se crearon 100.000 nuevas apps dedicadas a la salud móvil, un 39% más respecto a 2015, con lo que en el mercado hay ya cerca de 260.000 aplicaciones disponibles, una tendencia que demuestra que la mayoría de la gente ve la mHealth como una herramienta para usar en las primeras fases de la consulta, además de ser un medio de comunicación e intercambio de información entre paciente y doctor.