Las inversiones no son ni caras ni baratas: son rentables o no
En los 60, con el desarrollo y pagando royalties, España ganó parte del tiempo perdido al no haber invertido en I+D. Pero haciéndolo así, ni generó tecnología ni apenas creó multinacionales propias.
Si el Estado apenas invierte en tecnología ni fomenta la I+D; si no tenemos centros de decisión ni grandes consorcios que, con sus patentes, dinamicen y tiren del país; si con el euro el Banco de España ya no puede devaluar para salvarnos de una mayor inflación crónica respecto a nuestro entorno, ni recuperar por esta vía la competitividad perdida, y si, en fin, los euro-países de vanguardia "dictan" al Banco Europeo las condiciones monetarias que también regirán para nuestra economía; el país en su conjunto y la empresa en particular no tendrán otra opción para competir, que ganar productividad invirtiendo en tecnología, o sucumbir.
El sector del plástico es de tecnología media y subsidiario de los demás y según proceso, tamaño de las series o inversión realizada, emplea más o menos personal. Esto significa que destacar en él está al alcance de cualquier grupo de capital bien relacionado que opere desde cualquier país.
Sin inventiva ni patentes que nos permitan liderar el futuro por tecnología, nuestras industrias no podrán competir, solo por precio, con países próximos, del Magreb o del este de Europa, en procesos que precisen mano de obra intensiva ya que sus menores costos siempre podrán justificar cierres ó traslados de producción como los de Lear, HP, Panasónic o partes de la de Seat.
Excepto en ciertos nichos de mercado (clientes de proximidad, pequeñas series, etc), la industria española de inyección de plásticos solo avanzará si produce, desde una cierta dimensión empresarial, grandes series en procesos muy automatizados y rentables que requieran poco personal pero muy capacitado.
Solo así, invirtiendo en formación y en tecnología (y el año 2003 es ideal para invertir) tendremos por unos años la ventaja marginal para competir con éxito.
Las inversiones no son ni caras ni baratas. Son rentables o no lo son, y los sistemas e inyectoras de Netstal lo son, sin duda, al producir con mayor precisión, ahorro de material y menor tiempo de ciclo