Nodosa Shipyard lleva a cabo diversas actuaciones de reparación y modernización

Uno de los ejemplos más representativos de estos proyectos es el arrastrero ‘Eirado do Costal’, que se alargará 15,40 metros, llegando a medir 72 metros. Teniendo el bloque que permitirá esta intervención ya prefabricado antes de la llegada del barco; así como el corte y la separación de su casco ya realizada a finales del mes de septiembre, Nodosa ahondará en otras importantes tareas de modernización del buque como las relacionadas con la eficiencia energética, frigorífica y medioambiental, con la habitabilidad o las condiciones sanitarias, entre otras cosas.

De acuerdo y con la colaboración de instituciones, proveedores, sociedad de clasificación o administración de bandera, entre otros, el fin último es que el buque esté listo para el inicio de la campaña.

La del ‘Eirado do Costal’ puede resultar la obra más llamativa a nivel visual, pero en el astillero de Marín conviven otros proyectos de gran calado como son los buques ‘Ría de Aldán’ y ‘Ljubica’, en los cuales se han realizado importantes labores de mantenimiento y puesta a punto, para poner rumbo a sus caladeros en el Océano Pacífico.

Por otra parte, tanto del Atlántico Norte como del Atlántico Sur, varios son los arrastreros que pasan por las gradas en estos meses para su puesta a punto general, y también para la renovación de sus certificados de clase y/o de bandera, pero dejando hueco también para remolcadores, buques escuela, cargueros y dragas, entre otros.

En cuanto a dragas, cabe hacer mención especial a la modernización llevada a cabo este año por el nuevo armador de la draga ‘Omvac Galicia’ (antigua ‘Sato Galicia’) en dicha embarcación, sobresaliendo los trabajos de ampliación y mejora de la acomodación, instalación de plataforma rodante para dragalina, nuevas maquinillas, nuevos motores auxiliares, modernización del puente, mantenimiento general de todos equipos, y todas las labores propias de la varada.

Además de modernizaciones y puesta a punto, Nodosa cuenta en la actualidad con la construcción de dos nuevas embarcaciones: ‘Prion’, de la sociedad participada por Pescapuerta, y ‘Argos Berbes’, de la compañía en la que forma parte el Grupo Pereira.

Se trata de dos grandes arrastreros congeladores a la vanguardia de tecnología y todo tipo de materias, con destino a faenar en el Atlántico Sur. El objetivo es que estén completamente operativos en la primera marea del año 2025.

Ambos super-congeladores son referentes de eficiencia energética y respeto medioambiental, preservación de la calidad en las capturas, confort en la acomodación y seguridad para la tripulación.

En dichos buques, el casco resulta de un diseño muy eficiente para optimizar su comportamiento en el mar, tanto en navegación como durante el arrastre, sobre todo en situaciones meteorológicas adversas, y en él sobresale la figura de la proa invertida, la cual es fruto de las experiencias anteriores de Nodosa y de los estudios personalizados al efecto, resultando, además, de una estética muy innovadora.

A estas dos embarcaciones se le suma el comienzo de la construcción de otro gran arrastrero de última generación para Nueva Zelanda, cuyo contrato ha entrado en vigor recientemente, según ha podido anunciar Nodosa Shipyard.