Liebherr Rostock invierte en una estación de soldadura robotizada
Liebherr-MCCtec Rostock GmbH es uno de los principales fabricantes europeos de equipos de manipulación de carga marítima, obtuvo claros resultados en su eficiencia de producción al invertir en una moderna estación de soldadura robotizada PEMA equipada con el software PEMA WeldControl 300 Scan para mejorar la calidad de la producción y la competitividad global.
Liebherr-MCCtec Rostock GmbH, fundada en 2002, forma parte del grupo multinacional de industria y tecnología Liebherr. Famosa por sus grúas para cargas pesadas, como grúas para barcos, grúas móviles para puertos y grúas offshore, Liebherr Rostock se encuentra en el norte de Alemania, en Rostock, junto al mar Báltico, donde la empresa tiene un vínculo directo con los mercados mundiales.
“Somos uno de los principales fabricantes europeos de grúas navales, grúas portuarias móviles y grúas offshore. Además, nuestra cartera de productos incluye reachstackers y componentes para grúas de contenedores. Las grúas que construimos tienen una capacidad de elevación de hasta 5.000 toneladas”, describe David Brusehafer, capataz de Liebherr Rostock.
En un año, el volumen de estructuras fabricadas puede superar las 150 piezas, lo que significa que por la fábrica pasa mucho acero anualmente. Además, Liebherr Rostock tiene la mayor parte de la producción de estructuras en sus propias instalaciones.
“Diseñamos, fabricamos y montamos las estructuras en nuestra fábrica, lo que constituye una de nuestras competencias clave. Las grúas marítimas de Liebherr proporcionan flexibilidad, eficiencia y, por tanto, más valor para nuestro cliente”, afirma Rico Giebel, ingeniero de producción de Liebherr Rostock.
“Nuestro objetivo era minimizar el trabajo físico pesado, el aporte de calor a los humanos mediante la soldadura robotizada, aumentar la eficiencia en la construcción de acero y mejorar la calidad de la producción”, explica Rico Giebel, ingeniero de producción de Liebherr Rostock
Afrontar los retos del precalentamiento
Como resultado de la creciente producción y la expansión en los mercados globales, Liebherr Rostock comenzó a buscar una solución para una fabricación más optimizada. Los criterios eran claros: la solución debía mejorar la ergonomía y la seguridad en el trabajo, pero también proporcionar una mejor calidad de producción. La solución de soldadura anterior de la empresa requería una cantidad significativa de trabajo manual, lo que provocaba problemas en el proceso de precalentamiento y, finalmente, también en la calidad final. “La razón por la que empezamos a considerar los métodos de producción modernos fueron los retos con el precalentamiento, pero también tener una solución flexible para fabricar componentes variados”, continúa Giebel.
“Para la producción de grúas, es necesario precalentarlas o, de lo contrario, se destruye el material. Además, el proceso puede ser inseguro también para el trabajador, ya que las temperaturas pueden alcanzar los 150 grados centígrados. Esto era algo que queríamos cambiar”.
Poco después, Liebherr Rostock se cruzó con Pemamek y se inició la colaboración en una moderna estación de soldadura robotizada PEMA. “Hemos tenido camas de rodillos PEMA, por lo que ya estábamos familiarizados con la empresa y sus productos. Además, nos llevamos una buena impresión de la solución de automatización de la soldadura suministrada a nuestra filial en Irlanda. En el Grupo Liebherr existe una automatización de la soldadura, lo que facilitó nuestra decisión de adquirir la soldadura robotizada”, dice Giebel.
La tarjeta ganadora: PEMA WeldControl 300 Scan
Con una estrecha colaboración como base, Liebherr Rostock y Pemamek se asociaron para desarrollar una estación de soldadura robotizada para las necesidades de producción de Liebherr. Como resultado, se entregó la estación de soldadura robotizada PEMA. La estación incluía un pórtico de soldadura robotizada PEMA con un robot, una mesa de giro PEMA de 1 eje con capacidad de carga de 100 toneladas que trabaja en sincronía con el robot y el software PEMA WeldControl 300 Scan.
“Las estructuras que manejamos son grandes y complejas. Esto establece ciertos criterios también para la estación de soldadura y los métodos de operación. Nuestro objetivo era minimizar el trabajo físico pesado y el aporte de calor a los humanos mediante la soldadura robotizada, aumentar la eficiencia en la construcción de acero y mejorar la calidad de la producción”, describe Brusehafer.
Para Liebherr, uno de los factores decisivos fue el PEMA WeldControl 300 Scan, desarrollado por Pemamek. El software está diseñado para un cómodo manejo de la estación robótica, haciendo que los procesos, como la programación, sean fáciles y rápidos. El sistema permite soldar con precisión ranuras de gran tamaño con soldadura multicapa. Además, el software inteligente se adapta a los parámetros de soldadura de cada pasada formando ranuras de soldadura con un relleno uniforme. “La razón principal para seleccionar Pemamek fue el software. Durante la fase de licitación, era algo que diferenciaba la solución de PEMA del resto”, continúa Giebel.
“Gracias al software, pudimos encontrar una forma fácil de trabajar para el operario, compensar las tolerancias y mejorar la preparación del cordón de soldadura. Es difícil encontrar un software bien desarrollado, rápido de aprender y fácil de manejar”.
“La razón principal para seleccionar Pemamek fue el software. Durante la fase de licitación, era algo que diferenciaba la solución de PEMA del resto”, comenta Rico Giebel, ingeniero de producción de Liebherr Rostock
Apoyo a la puesta en marcha y optimización de la producción
De acuerdo con su tamaño, la estación de soldadura robotizada requirió el tiempo adecuado para integrarla en la producción de Liebherr Rostock. Giebel agradece la profunda formación y el apoyo a la producción por parte de Pemamek, que facilitó la puesta en marcha. «Como en todos los proyectos complejos y de gran envergadura, lo más probable es que siempre surjan algunos retos en el camino. Lo que hemos observado con Pemamek es que, aunque haya algunos retos, la empresa mantiene su enfoque orientado al cliente, está siempre de su lado y aporta su verdadera experiencia para resolver los problemas», dice Giebel.
Los resultados de la fase de puesta en marcha empiezan a ser visibles y la empresa quiere ahora cosechar los beneficios. Brusehafer afirma: “De momento tenemos resultados claros de la fase de arranque, que han sido muy prometedores. Estamos convencidos de que alcanzaremos nuestros objetivos iniciales”.
Al preguntarles por el papel de la automatización en el futuro, ambos señores tienen un claro consenso. “Cuando se trata del futuro de la automatización, la adopción de soluciones digitales modernas es una de las pocas formas de mantener la competitividad global”, resumen Brusehafer y Giebel.