Entrevista a Jorge Serrano, Guzmán Polímeros
Muchos volvieron de la K con la idea de que fue una buena feria. Se respiraba cierto optimismo en el sector, pasillos llenos, muchos contactos e incluso ventas, ¿cree que el sector en España se recuperará próximamente? ¿Cree que el problema de la financiación es uno de los principales ahora mismo o el problema es otro?
Sí, es cierto. La sensación durante la K fue muy positiva y realmente la feria fue un éxito tanto de público como de ventas. Todos los comentarios de nuestras representadas, procedentes de distintos países, Italia, Suecia, Japón, etc., hacían referencia al alto número de visitantes y de negocios cerrados durante la feria. Algunos de ellos habían vendido “dos veces el stand”. También comprobamos la presencia de un número importante de empresas españolas que acudieron a la feria, incluso más de las que se esperaban en un primer momento y no de visita sino que acudieron con proyectos reales y con interés en comprar. Se confirmó la recuperación económica del sector del plástico en los países más importantes de Europa, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, Países Bajos, y el crecimiento de los países europeos emergentes.
Sin embargo, se nota una distancia todavía grande entre España y el resto de países ya que seguimos envueltos en una reconversión de nuestras empresas y del proceso productivo. Si añadimos los problemas de financiación y el miedo a la inversión, todo ello hace que la recuperación sea bastante lenta.
Es indudable que el desarrollo de Europa tirará del nuestro pero necesitamos estar preparados para poder competir e ir acercándonos. Se trata de un conjunto de elementos que van desde el cambio de la mentalidad de las empresas para ser competitivas e innovadoras hasta los problemas de la financiación y de la subsistencia del días a día.
En cualquier caso, somos optimistas y vemos signos de avance en el mercado.
¿Cree que hay algún segmento industrial que será el que lidere la mejora del sector de la inyección en España?
Todos aquellos que aporten un valor añadido, una diferenciación y que se basen en el desarrollo de nuevos productos y aplicaciones. Pensamos que el packaging junto con los sectores médico y farmacéutico serán los que lideren esa mejora. Si nos fijamos en estos sectores, vemos que confluyen todos los conceptos específicos del desarrollo y la innovación, como son la automatización de procesos, sostenibilidad, optimización de costes, diseño, nuevos materiales, etc.
Si en piezas fáciles ya no se puede competir con países más baratos, ¿qué debe hacer el inyectador español? ¿Más automatización de procesos? ¿Más integración de funciones?
Todos esos elementos son parte de un conjunto, tanto la automatización de procesos, la integración de funciones, la optimización de costes, el ahorro energético, la mayor calidad y eficacia de la producción, etc., nos tiene que llevar a ser más competitivos. Todos los puntos anteriores se consideran y reconocen como los aspectos fundamentales para competir, pero pensamos que hay uno fundamental del que nuestro sector adolece desde hace tiempo. Se dan muchos casos, demasiados, en que los inyectadores no conocen sus propios costes de producción, no saben realmente cuánto les cuesta fabricar su producto. Estiman los gastos y costes sin hacer un estudio real y eficaz, con lo cual el punto de partida no es fiable y hace que todo lo que viene a continuación no sea válido. Por ello, insistimos mucho para que analicen su proceso paso a paso y que tengan en cuenta todos los gastos atribuibles al proceso productivo. Esto permitirá que las inversiones no se consideren sólo como un gasto sino que, en muchos casos, estaremos hablando de ahorro.
