Aiju elabora plástico reforzado con fibra natural de cáscara de almendra
17 de diciembre de 2010
El Centro de Investigación del Juguete (Aiju) ha desarrollado un nuevo compuesto plástico basado en biomasa natural seca, concretamente cáscara de almendra, para su aprovechamiento industrial. El resultado es un material compuesto con aspecto de madera y nuevas propiedades que se han analizado en profundidad. Este nuevo material aporta otras alternativas eco eficientes que reducen el contenido en plástico, derivado de fuentes no renovables. Además, se valoriza un residuo natural que se produce en grandes cantidades en los países mediterráneos, que proviene de fuentes renovables y cuyo único aprovechamiento hasta el momento ha sido con fines de incineración.
En el estudio sobre el nuevo producto, Aiju ha realizado una profunda caracterización de este material con distintos contenidos de polvo de cáscara de almendra, determinando la influencia de dicho contenido en las propiedades físicas, mecánicas, térmicas y reológicas de las formulaciones.
“La cáscara de almendra es un residuo natural válido para reforzar a los materiales plásticos comunes. Se obtiene un material con un aspecto similar a la madera y, de forma general, con mejores propiedades que el material plástico sin refuerzo” explica Suny Martínez, responsable del Área de Materiales de Aiju. “Las resistencia a la tracción, flexión, dureza, densidad y resistencia a la temperatura aumentan con respecto al polietileno sin carga. También la viscosidad a temperaturas no muy elevadas”, añade Martínez.
Las formulaciones obtenidas se pueden transformar mediante inyección de manera análoga al material no compuesto, si bien debe pasar por un proceso de secado de la granza para eliminar el contenido en agua absorbida por la cáscara antes de la transformación y no sobrepasar los 220°C en el procesado para evitar la descomposición de la cáscara de almendra.
Paralelamente, Aiju está desarrollando un nuevo material con cáscara de almendra para su transformación en procesos de fabricación aditiva o rapid manufacturing. Se ha sinterizado con éxito probetas en forma de halterio para su caracterización y se está trabajando en la potenciación de las características de reciclado de estos materiales que, tras varios usos en el proceso sin ser sinterizados, pierden propiedades y deben desecharse.