Atlantic Copper arranca 2020 con dos nuevas certificaciones AENOR
Atlantic Copper ha sido reconocida por la Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR) con las certificaciones UNE-ISO 55001 sobre Gestión de Activos y la UNE 19601 de Sistemas de Gestión de Compliance Penal, poniendo de relieve el trabajo de estos dos departamentos de la compañía metalúrgica.
La certificación UNE-ISO 55001, el más alto estándar internacional para la gestión de activos. hace referencia a la óptima gestión de los activos físicos que participan en la producción de cátodos y ánodos de cobre, a partir de concentrado de cobre; de ácido sulfúrico, a partir de gases metalúrgicos; de silicato de hierro y yeso y de la generación de electricidad. De este modo, el cumplimiento de esta certificación certifica la cultura proactiva de mejora continua de los equipos de trabajo, constituyendo un claro reconocimiento al diseño, uso y mantenimiento que la compañía metalúrgica otorga a los distintos procesos.
Así, a través de este sistema de gestión Atlantic Copper puede gestionar de manera eficaz y eficiente el ciclo de vida completo de sus activos para lograr el máximo rendimiento posible en aspectos prioritarios de su estrategia como la seguridad, el medio ambiente, sostenibilidad, consumo energético, productividad y calidad de sus productos.
Por otro lado, la certificación UNE 19601 de Sistemas de Gestión de Compliance Penal ha sido valorada por AENOR de forma sobresaliente por su implantación en toda la organización. “En las diferentes sesiones con las distintas áreas de la empresa hemos realizado una revisión muy profunda del modelo y, en especial, de los controles recogidos en nuestra matriz de riesgos”, ha subrayado Natalia Pérez, directora de Asuntos Legales de Atlantic Copper. A través de esta certificación la organización puede aplicar una serie de medidas que sirvan como marco para implementar controles que puedan mejorar su capacidad para prevenir y detectar delitos. En este sentido, el proceso de certificación –que se desarrolló durante 2019- constó de dos etapas, la primera de ellas se centra en la evaluación del diseño de su Sistema de Gestión de Compliance y la segunda en la verificación de la implantación en su organización.