Entrevista a Agus Durán. C.T. Servicio - Centrotécnica (Italtech y Boy).
"Aún existe en España demasiada maquinaria obsoleta en producción"
En cuanto a la demanda, hoy en día existen diversos tipos de solicitud por parte de los clientes. Por un lado está la exigencia tecnológica y de servicio. El transformador moderno que desea perdurar en el tiempo como industria, busca la solución tecnológica, el “know how” y la solución técnica que le permita especializarse y producir con un valor de producto rentable. Además la necesidad de que el proveedor garantice un servicio post venta eficaz, real y a un coste adecuado, son condiciones que el cliente valora. Por otro lado está el cliente del "pan para hoy, hambre para mañana" que busca precio, se autoengaña comprando maquinaria de bajo coste y servicio teórico a proveedores que con el tiempo se muestran poco solventes. El resultado a medio, largo plazo es la deficiente rentabilidad de este tipo de producción y la escasa calidad de sus productos. No creo que en un futuro próximo la situación cambie mucho a mejor. Después de una época de crisis, o estancamiento, en principio debe haberse efectuado una "limpieza" del mercado, no sólo de transformadores que no están capacitados técnicamente para afrontar las exigencias de un mercado tan competitivo como el actual, sino también de proveedores "fantasma" que aparecen y desaparecen con la misma facilidad con la que venden maquinaria de bajo coste e inferior calidad. Aún así, con "limpieza" incluida, las previsiones de deslocalización de empresas, total o parcialmente, como ocurre en el sector del automóvil, uno de los grandes motores de la industria del plástico, no hace presagiar muy buenas expectativas para la venta de maquinaria de inyección. El transformador español deberá ir pensando en especializarse, producir con calidad y buscar el producto de alto valor, con el que no puedan competir países del este o Asia. Para ello se debe concienciar en invertir en tecnología y servicio de un cierto nivel, no se puede despistar ni esperar milagros, si no va a quedar apeado de un mercado difícil y enormemente dinámico